El Clásico Tapatío estuvo marcado por la polémica arbitral en el partido de ida

En uno de los partidos más intensos de la ida de los Cuartos de Final del Clausura 2023 de la Liga Mx, el Clásico Tapatío entre el Atlas y las Chivas estuvo marcado por la polémica arbitral.

El controversial partido estuvo a cargo de Marco Antonio Ortiz como árbitro central, cuyo trabajo no dejó satisfecho a ninguno de los equipos, al no señalar dos penales a favor de los rojinegros y marcar uno en favor de las Chivas que fue por demás polémico.

La primera acción polémica del partido se presentó en el minuto 8′ del partido, acción en la que Julián Quiñones mandó un balón por elevación a Julio Furch, quien controló en el área y lo protegió de gran forma para que posteriormente, en un intento del ‘Tiba’ Sepúlveda por despejar el balón, terminó por hacer impacto sobre el pie del delantero argentino.

Pocos minutos después, en un contragolpe feroz del conjunto atlista, Ozziel Herrera recortó a Chiquete Orozco y fue derribado dentro del área cuando el delantero ya se disponía a sacar el disparo, aunque en esta acción el contacto es mínimo y hay expertos arbitrales que aseguran que fue un acierto no señalar la pena máxima.

Quizá la jugada más polémica del partido se señaló en favor de Chivas; tras una barrida de Luis Reyes dentro del área en el minuto 25, el balón pegó en la pierna del rojinegro y después rebotó en su brazo, el cual se encontraba extendido, una jugada que se repitió muchas veces en el torneo y que por lo regular no se señala por la falta de intención.

Pero el árbitro decidió marcar la pena máxima, misma que para fortuna de los rojinegros no se vio reflejada en el marcador por la oportuna intervención de Camilo Vargas a disparo del ‘Pocho’ Guzmán.

Sin duda este partido será recordado por mucho tiempo y los fans de ambos equipos no olvidarán al silbante que pudo cambiar el resultado del encuentro.