Los de Pep Guardiola vencieron 4-0 (5-1 en el global) a los de Carlo Ancelotti.
La celebración de uno de los cuatro goles del Manchester City. Foto: David Rawcliffe/EFE.
El Manchester City disputará su segunda final de Champions League en la historia, luego de vencer por un resultado de 4-0 (5-1 en el marcador global) al Real Madrid, equipo que era el vigente campeón de la máxima competición europea de clubes.
Los de Pep Guardiola dieron cátedra en el campo del Etihad Stadium y desde el primer minuto salieron a comerse a un cuadro merengue que confió todo a los latigazos de Vinicius y Rodrygo.
Erling Haaland pudo abrir el marcador de manera inmediata, pero Thibaut Courtois evitó que su portería cayera ante el delantero noruego.
Al 23’, Bernardo Silva apareció para romper el cerrojo blanco y marcar el primer tanto, luego de que Kevin de Bruyne le filtrara una pelota sobre los centrales, para que el portugués apareciera y batiera al portero, con un disparo cruzado.
El partido pudo tomar otro curso al 34’, cuando Tony Kroos recibió una pelota en tres cuartos de campo, cargado al lado izquierdo, y sacó un potente disparo, que terminó en el travesaño de Ederson.
Sin embargo, dos minutos después, al 36’, Bernardo Silva volvió a aparecer para marcar el segundo tanto a favor del City. Gundogan entró al área blanca, sacó un remate que salió rebotado y que el portugués conectó de cabeza para mandar al fondo de la portería.
La clase del City pudo continuar en el Etihad, pero el árbitro pitó el final del primer tiempo.
El Real Madrid se sacudió el pánico e intentó responder al 50’, cuando Alaba cobró una falta que Ederson envió apenas por encima del travesaño.
Pero el despertar blanco se eclipsó y el duelo fue dominado nuevamente por el City, que se adueño del control de la pelota y halló espacios para dañar a la defensa madridista.
Corría el minuto 72’, cuando Haaland pudo hacerse presente en el marcador. Gundogan lo dejó solo frente a Courtois, luego de un pase de tacón, pero el noruego no pudo batir al arquero belga y su grito de gol se vio frustrado.
El Manchester City sabía que si quería estar en la final de la Champions League, debía tener un resultado incontestable ante el Real Madrid, pues en varias ocasiones el cuadro español ha mostrado su jerarquía y dominio de la competición europea y se ha levantado de marcadores que parecían letales.
Así, al 75’, el cuadro local respiró, luego de que Kevin de Bruyne cobrara una falta que fue desviada por Eder Militao. El autogol subía al marcador, que ya estaba 3-1 (4-1, global) y ya parecía definitivo.
Sin embargo, el City se dio tiempo para cerrar con broche de oro su exhibición y el paseo al Real Madrid.
Al 90 + 1’, Phill Foden encontró al espacio a Julián Álvarez, quien con un toque suave venció a Courtois y terminó por desatar la locura en el Etihad.
Con este resultado sobre el Real Madrid, el Manchester City disputará su segunda final de la Champions League. El equipo de Guardiola se medirá ante el Inter de Milan, en busca de obtener su primer título, el próximo 10 de junio.
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