¿A qué equipo de futbol le iba el Papa Francisco y por qué amaba este deporte?
"Jugar te hace feliz aunque seas un pata dura", solía decir el Papa Francisco, reflejando su profunda pasión por el futbol.

Papa Francisco era amante del futbol
/Foto: Especial
La noticia de la muerte del Papa Francisco dejó un vacío profundo en el corazón de millones de personas alrededor del mundo. Pero, más allá de su papel como líder espiritual, Jorge Mario Bergoglio fue también un apasionado del futbol, una faceta entrañable que reveló en su autobiografía Esperanza.
En sus páginas, el Sumo Pontífice compartió recuerdos de infancia, su amor por el club San Lorenzo y su conexión familiar con una de las leyendas del futbol argentino, Omar Sívori. Hoy, repasamos esa otra pasión que siempre lo acompañó: la de ser hincha, jugador ocasional y eterno amante del deporte más popular del mundo.
Te puede interesar: Salud del papa Francisco: su estado es ‘crítico’, dice el Vaticano
¿Quién era el Papa Francisco?
Nacido en Buenos Aires en 1936, Jorge Mario Bergoglio fue el primer Papa latinoamericano y jesuita en la historia de la Iglesia Católica. Elegido como el sucesor de Benedicto XVI en 2013, su pontificado se caracterizó por una visión de humildad, compromiso social y cercanía con los más necesitados. Sin embargo, detrás de su figura religiosa, Francisco también era un hombre con profundas raíces argentinas, marcadas por su pasión por el futbol, los libros de Jorge Luis Borges y su vida en las calles de Buenos Aires.
En su autobiografía, Esperanza, el Papa compartió historias personales que mostraban su lado más humano. Su relato incluye recuerdos de la infancia, sus paseos por el barrio de Boedo y sus primeras experiencias con el futbol, un deporte que no solo disfrutaba, sino que también veía como una metáfora de la vida.
Te puede interesar: El papa Francisco sufre una caída sin fracturas, le inmovilizan el brazo como medida de precaución
¿Por qué amaba el futbol?
Para Francisco, el futbol no era solo un juego, sino una expresión de felicidad y libertad. Aunque confesó ser un “pata dura”, lo cual es una expresión que en Argentina describe a quien no tiene mucha habilidad con el balón, nunca dejó que eso le impidiera disfrutar del deporte. “Jugar te hace feliz aunque seas un pata dura”, escribió en Esperanza, dejando claro que el verdadero valor del futbol no está en ganar o ser el mejor, sino en la alegría de jugar.
Además de ser portero en sus juegos de infancia, el Papa encontró en el futbol una manera de forjar lazos familiares y comunitarios. Su amor por el deporte también tenía una dimensión espiritual: en sus reflexiones, comparaba la posición de arquero con la vida misma, donde uno debe estar preparado para enfrentar problemas desde cualquier dirección, sin saber de dónde vendrá el próximo desafío.
¿A qué equipo le iba el Papa Francisco?
Si había un equipo que representaba la pasión futbolística del Papa Francisco, ese era el Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Fundado por un sacerdote salesiano, el club tenía un vínculo especial con las raíces religiosas de Bergoglio. Desde niño, acompañaba a su padre y a sus hermanos al legendario estadio Viejo Gasómetro, donde se forjaron sus recuerdos más entrañables.
El Papa no solo era fanático, sino también socio activo del club hasta el final de sus días. Su vínculo con San Lorenzo trascendió el tiempo: apoyó públicamente al equipo, recibió a jugadores y dirigentes en el Vaticano y celebró con orgullo el campeonato ganado en 2013, el mismo año en que fue elegido Pontífice.
Además, en su autobiografía, recordó con cariño a figuras legendarias como René Pontoni, ídolo de su infancia, cuyo talento y humildad encarnaban el espíritu de ese futbol romántico que, según él, se ha ido perdiendo con el tiempo.
Te puede interesar: ¿Cuál es el estado de salud del papa Francisco? Esto es lo que tiene el pontífice