Falleció Illia Golem, el ‘fisicoculturista más monstruoso del mundo’, a los 36 años
El fisicoculturista será recordado como una figura que llevó su cuerpo a límites inimaginables y que, a pesar de las advertencias, se mantuvo fiel a su visión hasta el final.
El fisicoculturista será recordado como una figura que llevó su cuerpo a límites inimaginables y que, a pesar de las advertencias, se mantuvo fiel a su visión hasta el final.
El fisicoculturista checo Illia Golem, conocido como ‘The Mutant’, murió a la edad de 36 años, dejando un legado marcado por su imponente físico y su controversial estilo de vida. Golem, que alcanzó fama internacional por su asombrosa dieta y régimen extremo de entrenamiento, era visto como uno de los atletas más impactantes de su disciplina.
¿Quién era Illian Golem ‘The Mitant’?
Nacido en la República Checa, ‘The Mitant’, cuyo verdadero nombre era Illian Golem, alcanzó un peso de hasta 165 kilos y una estatura de 1.85 metros, cifras que impresionaban tanto a seguidores como a colegas del fisicoculturismo. Su apodo, ‘The Mutant’, no era solo un reflejo de su apariencia física, sino también de su enfoque único en cuanto a dieta y entrenamiento.
Golem se convirtió en una figura viral en redes sociales debido a sus publicaciones sobre su dieta insólita, que incluía enormes cantidades de comida y el uso de insulina para poder ingerir más calorías y ganar masa muscular de manera rápida. El atleta reconoció que su estilo de vida no era saludable, pero lo justificaba como parte de su deseo de convertirse en un “monstruo” al estilo de sus ídolos de Hollywood como Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone.
¿De qué murió Illia Golem?
La noticia de su fallecimiento se dio a conocer a través de redes sociales, aunque las causas exactas aún no han sido confirmadas. Algunos especulan que su alimentación extrema pudo haber jugado un papel en su muerte, ya que Golem era conocido por sus excesivas ingestas de carne roja, las cuales están asociadas a riesgos de mortalidad prematura, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Illia compartió en varias ocasiones que inyectaba 50 unidades de insulina para poder consumir grandes cantidades de comida, lo que generaba preocupación en la comunidad médica y entre sus seguidores. Sin embargo, su enfoque en la búsqueda de un físico extremo nunca cedió.
Illia Golem confesó en una entrevista con Men’s Health que su dieta diaria consistía en unas asombrosas 16,500 calorías, distribuidas en siete comidas. Esta dieta incluía grandes cantidades de sushi, carne roja y pasta. Aquí un vistazo detallado de lo que solía consumir a diario:
- Comida 1: 300 gramos de avena en copos.
- Comida 2: Tres platos de sushi de 36 piezas cada uno (1,600 gramos de arroz y 800 gramos de salmón).
- Comida 3: 1,300 gramos de ternera y un postre de crepes con helado.
- Comida 4: 500 gramos de arroz, aceitunas, omega 3 y un tazón de pasta fresca.
- Comida 5: 200 gramos de queso y 300 gramos de pasta.
- Comida 6: Otros 1,300 gramos de ternera y 700 gramos de requesón.
- Comida 7: 14 tortitas de avena con sirope de arce.
Illia Golem nunca ocultó su inspiración en las estrellas de acción de los años 80 y 90. En una ocasión, compartió con sus seguidores: “De niño quería ser como Arnold Schwarzenegger y Stallone en Rambo. Quería que la gente me viera como un monstruo”. Con esa motivación, se inscribió en un gimnasio en su pequeño pueblo, antes de que existieran las redes sociales o el internet para aprender más sobre fisicoculturismo.
Aunque su estilo de vida era criticado por su extremismo, la noticia de su muerte ha causado conmoción en la comunidad de fisicoculturistas. Illia Golem será recordado como una figura que llevó su cuerpo a límites inimaginables y que, a pesar de las advertencias, se mantuvo fiel a su visión hasta el final.