Extorsión contra niñas y niños: los casos han aumentado 223% desde el 2018

El 18 de julio de 2019, un niño de 10 años depositó mil 500 pesos a una persona, luego de que este lo amenazó con matar a su mamá. El delincuente le llamó por teléfono a su casa cuando estaba solo y lo extorsionó diciendo que su madre estaba secuestrada. Amenazó con que si no le entregaba todo el dinero que tenía su familia tenía, la mataría.

El delincuente le dio un número de cuenta al menor e instrucciones de ir al Oxxo más cercano a hacer el depósito. “Por muchas veces que yo hablé con él para decirle que lo que se debe hacer en esos casos es no contestar llamadas de números que no conoce (…) le marcaron al número que tenemos en la casa y él salió con la intención de pensar que me iba a salvar”, relató la madre de la víctima en un grupo de Facebook. En realidad, ella se encontraba en su trabajo cuando ocurrieron los hechos.

Un caso similar se registró el 12 de noviembre de 2022 en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, donde otro niño de 10 años recibió una llamada telefónica de un ladrón que le dijo que su mamá estaba secuestrada. Le dio un número de cuenta y le pidió depositar todo el dinero que tuviera. El menor le transfirió 200 pesos, según el reporte de la autoridad municipal. 

Los delincuentes obtuvieron más recursos en esta ocasión, ya que luego de extorsionar al pequeño llamaron a su madre, que también estaba trabajando, y le pidieron 5 mil pesos con la advertencia de que su hijo estaba secuestrado. La mujer les entregó 3 mil pesos a través del mismo número de cuenta.

En ambos casos los menores pudieron volver a sus casas, pero el delito ya se había concretado. La extorsión contra niñas y niños cada vez es más común en México. En comparación al 2018, el número de niños y niñas víctimas de este delito incrementó 223% en el año 2022.

Las autoridades lograron una reducción de este crimen entre 2015 y 2018, pero a partir de ese momento la cantidad de menores de edad afectados por el delito de extorsión ha ido en aumento.

Juan Martín Pérez, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, considera que el aumento de casos de extorsión contra niñas y niños se debe a que ocho de cada 10 menores tienen acceso a dispositivos móviles, por lo que es más fácil para la delincuencia cometer delitos contra este sector.

“Los niños y las niñas están en una etapa de desarrollo que los coloca en vulnerabilidad frente a los adultos y, si su red de apoyo no es sólida, están expuestos a sufrir este tipo de coacciones”, dice el activista por los derechos de la infancia.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública empezó a contabilizar a los niños y las niñas víctimas de extorsión desde el 2015. A partir de esa fecha el Estado de México es donde más casos se han reportado, un total de 225. Le sigue Jalisco con 240; Nuevo León con 145; Zacatecas con 135, y la Ciudad de México 112.

La extorsión no solo ha afectado más a niñas y niños en los últimos años, sino que es un delito que impacta de forma general a toda la población. En 2015 se registraron 6 mil 223 víctimas de todas las edades por este crimen, mientras que en 2022 los reportes crecieron a 11 mil 38, un incremento de 77%. 

El gobierno federal ha reconocido que su estrategia contra la extorsión no ha funcionado. “Los reportes que aquí se han dado en relación con la extorsión es que este delito ha ido a la alza. Digamos que es de los dos o tres delitos en los que no se han tenido los resultados que estamos buscando”, admitió Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública, en una conferencia de prensa del pasado 26 de enero.

En cuanto a la extorsión cometida contra niñas y niños, las estadísticas del gobierno federal muestran que hubo una disminución de este delito entre 2015 y 2018, pero después de ese año las denuncias por este crimen se han multiplicado.

Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), opina sobre esta tendencia a la alza que “probablemente esté relacionada en el 2020 con la pandemia y que algunos tipos de delitos, como el robo, pasaron de cometerse en las calles al mundo virtual. O también se puede deber al cada vez más creciente uso de dispositivos móviles y redes sociales por parte de niñas y niños”.

La falta de castigo a los delincuentes es otro factor que genera las extorsiones contra niñas y niños. “De cada 100 delitos donde niñas y niños son víctimas, solo en tres casos se obtiene una sentencia. Y cuando se trata del mundo digital la impunidad es casi del 100%”, destaca Juan Martín Pérez.

¿Cómo evitar que un niño o una niña sean víctimas de extorsión?

La extorsión contra niñas y niños se presenta de distintas formas. Aunque no hay datos oficiales que den más detalles sobre este delito, los especialistas en derechos de la niñez señalan que la extorsión vía virtual es la más común que sufre este sector de la población.

Explican que la capacidad económica de los menores de edad no es la misma que la de un adulto, por lo que las amenazas contra niñas y niños muchas veces tienen que ver con el sexting, una forma de extorsión con la cual una persona amenaza a otra con difundir fotografías donde aparece desnuda si no le da algo a cambio.

En 2018, la Redim y otras organizaciones sociales lanzaron la campaña Detén la sextorsión para concientizar a la población de este delito. En la página web de la campaña se puede leer el testimonio de Ana Baquedano, quien a los 16 años envió una fotografía de ella desnuda a un exnovio que después la difundió y fue hostigada por esto.

También está el testimonio de Ashley Reynolds, una chica estadounidense que en su adolescencia fue presionada para enviar fotografías de ella a un hombre que la amenazaba con difundir imágenes donde estaba desnuda. La joven nunca se había tomado ese tipo de retratos, pero el miedo de que su agresor hubiera conseguido estas fotos de alguna forma la llevó a hacerle caso.

Si bien el delito de extorsión va en aumento en México, no es imposible evitar que una niña o un niño caiga en este crimen. Tania Ramírez, directora de la Redim, y Juan Martín Pérez, de Tejiendo Redes Infancia, dicen que la mejor forma de proteger a los menores de edad es comprender que ellos ya son nativos digitales, por lo que es primordial educarlos sobre los riesgos que existen en las redes sociales y el internet. 

Ante el riesgo de que la extorsión se lleve a cabo mediante una llamada telefónica, la recomendación de los expertos es enseñar a niñas y niños a desconfiar de esas comunicaciones y que las reporten a cualquier otra persona que esté en su casa.

La campaña Detén la sextorsión también presentó varias recomendaciones para proteger a niñas y niños. Los consejos para madres y padres de familia son tener conocimiento de cómo funcionan las aplicaciones móviles que sus hijas e hijos utilizan, así como estar a su lado de manera incondicional para evitar que su agresor los aísle y se aproveche de su miedo.

La directora de la Redim hace énfasis en el apoyo que los menores de edad víctimas de extorsión deben de recibir de su familia.

“Un niño o una niña, como toda persona adulta, sufre los efectos traumáticos de vivir una experiencia así y eso puede minar su capacidad de confianza, de sociabilidad, los hace más temerosos y más retraídos. Eso los deja en una posición de aún más vulnerabilidad frente a sus agresores”, señala la especialista.