Estos son los documentos de la Guerra Sucia que el Ejército ocultó a la Comisión de la Verdad

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) oculta información relacionada con la desaparición forzada de activistas y con la persecución que organizaciones sociales sufrieron entre 1965 y 1990 —el periodo conocido como la Guerra Sucia—, señalaron especialistas este miércoles 11 de octubre.

El Mecanismo de Esclarecimiento Histórico de la Comisión de la Verdad, que investiga los delitos ocurridos en la Guerra Sucia, criticó la opacidad del Ejército en un informe publicado este 11 de octubre. David Fernández Dávalos, integrante de ese grupo de trabajo, dijo en una conferencia de prensa que “las dificultades impuestas por la Sedena transgreden las normas internacionales sobre el derecho a la verdad y a la memoria”.

En su informe, Las formas del silencio, el Mecanismo de Esclarecimiento narra cómo personal militar manipuló expedientes relacionados con el seguimiento que el Ejército hacía a diferentes organizaciones sociales, entre las que se encuentran el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos (Comité ¡Eureka!); la Coalición Obrera, Campesina, Estudiantil del Istmo (COCEI), y la Coalición Obrero Campesino Estudiantil de Oaxaca (COCEO).

El Mecanismo de Esclarecimiento, encabezado por cuatro personas expertas en diferentes áreas, detectó la manipulación de documentos por parte de personal militar entre agosto y septiembre de 2023. Mientras revisaban los expedientes en instalaciones del Ejército, los especialistas se dieron cuenta de que algunas páginas de los archivos habían sido arrancadas y en algunos casos fueron sustituidas por otras que no tenían nada que ver con el tema.

Por ejemplo, uno de los informes del Comité ¡Eureka! constaba originalmente de 71 fojas, pero cuando los expertos del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico lo pidieron revisar ya solo contenía 13 fojas.

“El contenido había cambiado, pues la primera vez que se le vio contenía un informe detallado, probablemente elaborado por la Dirección Federal de Seguridad. Una vez traído a la sala de consulta, el material al interior ya no era el mismo y en su lugar estaban fotocopias de notas de prensa”, ejemplificaron los especialistas de la Comisión de la Verdad.

El Comité ¡Eureka! es una organización social conformada por las madres de personas desaparecidas en la llamada Guerra Sucia. Rosario Ibarra de Piedra, aspirante a la Presidencia de México en 1982 y 1988, fue la líder de esta asociación civil.

Además de archivos del Comité ¡Eureka!, el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico detectó la manipulación de documentos relacionadas con la COCEI y la COCEO, organizaciones políticas de izquierda.

“El expediente Archivo General 78 fue modificado en su totalidad, pues cuando fue registrado en estantería se observó que contenía un documento de 1978 en el que se informaba sobre las actividades de organizaciones como la COCEO, la COCEI (…) En su lugar, fueron colocados documentos de 1990 que se refieren a la decisión del espacio aéreo nacional en regiones militares”, expresó el grupo e trabajo.

Otro archivo manipulado por personal del Ejército es un expediente titulado “Estimaciones de situación nacional”, elaborado por el Estado Mayor de la Defensa Nacional. En ese documento se hizo un análisis del contexto general de 1976, en el que se señalaba a los “enemigos” o posibles amenazas de la seguridad nacional.

“Al ser solicitado para su revisión en sala se identificó la sustracción de diversas secciones en las cuales se analizaba, según se pudo verificar al momento de registrarlo, el contexto político, militar y económico del país, dentro del cual se mencionaba al movimiento de 1968 como un parteaguas en la situación nacional mexicana de 1976. En el sitio de los faltantes se hallaba una serie de fundamentos legales relacionados con la educación militar, lo cual no tiene relación con su contenido original”, narraron los especialistas en informe.

El Mecanismo de Esclarecimiento Histórico acusó que el Ejército pasó de tener una “colaboración pasiva” a una “política de obstrucción” en las labores de la Comisión de la Verdad, ya que ese cuerpo de trabajo encontró elementos que implicaban a esta institución con casos de desaparición y ejecuciones extrajudiciales de personas.

Esta no es la primera ocasión que el Ejército es acusado de obstruir una investigación. Durante este sexenio, otra comisión para la verdad y la justicia que investiga la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en 2014, acusó a la Sedena de no proporcionar toda la información en su poder para esclarecer los hechos.

Información de la Guerra Sucia negada por el Ejército

En su informe Las formas del silencio, el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico no solo acusa que el Ejército ha manipulado diferentes archivos relacionados con la Guerra Sucia, también ha negado el acceso a otros documentos con el argumento de que contienen datos personales o que se pone en riesgo la seguridad nacional.

La Comisión de la Verdad ubicó a 368 integrantes de la Sedena que posiblemente participaron en casos de desaparición y asesinatos de personas entre 1965 y 1990. Se pidió al Ejército su ayuda para poder entrevistar a los sospechosos, y también se le pidió sus hojas de servicio y expedientes laborales, pero ambas peticiones fueron negadas.

“En relación con la solicitud de colaboración para convocar a diverso personal militar a ser entrevistados, así como para rendir su testimonio, se precisa que esta Secretaría de Estado se ve imposibilitada para atender su petición, en virtud de no estar facultada para emitir la convocatoria a que hace referencia”, fue la respuesta que la Sedena dio a la Comisión de la Verdad.

Y añadió: “por lo que respecta al acceso a las hojas de trabajo y expedientes laborales del personal militar referido (…) se hace de su conocimiento que estos, al contener información de carácter personal y estar considerados por la Ley General de Protección de Datos Personales, requieren de la autorización de cada una de las personas titulares de la información”.

Otros documentos que la Sedena se negó a entregar tienen que ver con Víctor Pineda Henestrosa, un luchador social conocido como Víctor “Yodo”, desaparecido el 11 de julio de 1978 en Juchitán, Oaxaca. Varios vecinos que se encontraban en el lugar reportaron que elementos de una patrulla militar perteneciente al 11 Batallón de Infantería, bajo el mando del coronel Juan Poblano Silva, son quienes se llevaron a la víctima y no se supo más de él.

El Ejército negó los expedientes de Víctor “Yodo” con el argumento de que estos fueron elaborados entre 1993 y 1996, mientras que el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico de la Comisión de la Verdad solo podía revisar documentación creada entre 1965 y 1990. “Se incurriría en responsabilidad administrativa o penal por no apegarse estrictamente a lo establecido en la ley”, respondió la Sedena a la petición de entregar los documentos del activista.

Expedientes de la Sedena, necesarios para saber la verdad

El Mecanismo de Esclarecimiento Histórico hizo énfasis en la necesidad de que el Ejército entregue toda la información relacionada con la Guerra Sucia, pues solo así se sabrá la verdad de lo ocurrido con las cientos de personas desaparecidas y probablemente asesinadas entre 1965 y 1990. Muchas de las víctimas eran activistas y defensores de derechos humanos.

“La evidencia documental del periodo, proveniente de las propias fuerzas armadas, de dependencias policiales y de otras instituciones, así como de la prensa e incluso de documentación oficial de gobiernos extranjeros, muestra evidencia amplia de la implicación de las fuerzas armadas en la estructura contrainsurgente y represiva del Estado mexicano de aquella época”, señaló el informe del Mecanismo de Esclarecimiento.

Los expertos que forman parte de la Comisión de la Verdad también han pedido a la Sedena que entregue unos planos de instalaciones militares, con el objetivo de identificar sitios de detención arbitraria y tortura, pero hasta ahora el Ejército no ha facilitado esos archivos.

Aun con todos estos obstáculos, la Comisión de la Verdad ha tenido avances en sus investigaciones, por ejemplo, sobrevivientes de la Guerra Sucia visitaron la 9na Zona Militar de Sinaloa y pudieron detectar una zona clandestina de detenciones. Mientras que en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, en el estado de Guerrero, se localizaron siete osamentas en fosas clandestinas con la ayuda de familias de personas desaparecidas de aquella época.

La Comisión de la Verdad tendrá que rendir un informe en septiembre de 2024, por lo que los especialistas del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico trabajarán a contrarreloj para obtener la información faltante de la Sedena y presentar sus hallazgos.