Personaje del mes: Samantha Fonseca

Samantha Fonseca fue defensora de derechos humanos hasta su último día. Una invitación para participar en una protesta en favor de las mujeres trans, y una visita al Reclusorio Sur de la Ciudad de México, fueron los últimos actos de su carrera de activismo, en la que defendió a la comunidad LGBT+ y a las personas privadas de su libertad.

El 14 de enero de 2024, luego de salir del Reclusorio Sur, Samantha fue asesinada en la alcaldía Xochimilco. La mujer trans, que ya había sido amenazada por la labor social que realizaba en las cárceles, fue agredida con un arma de fuego mientras viajaba en un taxi de aplicación.

Su agresor huyó del lugar sin que nadie lo detuviera y, más de dos semanas después de los hechos, las autoridades de la Ciudad de México no han informado públicamente sobre algún avance en la investigación. “Hay una persona que al parecer ya sabía que iba a pasar por ahí y le apunta con un arma y le dispara”, fue la última explicación que dio Martí Batres, jefe de Gobierno de la capital.

Las protestas por el asesinato de Samantha no se hicieron esperar. La marcha a la que ella invitó en favor de las mujeres trans, programada para el 15 de enero, se convirtió en una manifestación para exigir justicia por su transfeminicidio. Ese día, un grupo se manifestó en Palacio Nacional para que las autoridades investigaran el crimen.

Samantha formaba parte de un sector muy expuesto a la violencia en México. En 2022 se cometieron 87 asesinatos de personas de la comunidad LGBT+, de los cuales 48 casos (el 55%) corresponden a mujeres trans, según la organización Letra S.

El 2024, aunque apenas lleva un mes cumplido, no ha sido diferente. En redes sociales la comunidad trans reportó que en las primeras semanas del año se registraron seis transfeminicidios. “Estos asesinatos son el síntoma de un estado de emergencia que vivimos permanentemente las personas trans y no binaries”, expresó el Centro de Apoyo Trans en un comunicado.

El transfeminicidio de Samantha y los otros casos llevaron a la comunidad trans a realizar una Asamblea Nacional de Emergencia el pasado domingo 28 de enero. El evento, que fue privado, tuvo el objetivo de planear las acciones a realizar frente a la violencia que se vive en el país.

“El reciente aumento de los transfeminicidios en el pais es alarmante y muestra la urgencia de tomar medidas inmediatas para proteger y garantizar los derechos de las personas trans, no binaries e identidades no normativas”, expuso el Centro.

Las plataformas de Samantha Fonseca: sociedad civil y partidos políticos

En sus 17 años de activismo, Samantha Fonseca llevó a cabo su labor de defensa en organizaciones sociales y en partidos políticos.

Su faceta de activista la inició luego de una detención arbitraria que sufrió en 2007. Cuando tenía 20 años fue acusada del delito de robo y tentativa de homicidio, sin embargo, ante la falta de pruebas fue liberada tres meses después por las autoridades.

La activista relató a Animal Político que, debido a la falta de capacitación en temas de género de los funcionarios del sistema de justicia, fue encerrada en el Reclusorio Varonil Norte de la Ciudad de México, donde fue abusada sexualmente.

Al salir de prisión, Samantha conoció a Jaime López Vela, director de la asociación civil Agenda LGBT, y ahí empezó su camino en la defensa de dos sectores históricamente discriminados: las personas de la diversidad y las personas privadas de la libertad.

El 20 de enero de 2024, una semana después del transfeminicidio de Samantha, activistas y servidoras públicas consultadas por La-Lista reconocieron las aportaciones de la defensora de derechos humanos.

“Era una guerrera, trabajadora, una gran defensora de los derechos humanos”, dijo la diputada Salma Luévano. “Samantha vivía con la esperanza de un mundo mejor, donde todas las mujeres trans pudiéramos tener un proyecto de vida”, añadió la activista Natalia Lane. “Su trabajo definitivamente era importante y fundamental”, enfatizó la periodista Láurel Miranda.

Después de iniciar su carrera de activismo en la sociedad civil, Samantha Fonseca dio el salto a los partidos políticos, en los que siguió trabajando sus temas de interés.

En el Partido del Trabajo de la CDMX estuvo a cargo de la Brigada de Diversidad Sexual Equidad de Género del Distrito 13 y 14 (Miguel Hidalgo y Tlalpan, respectivamente). En ese instituto también fue coordinadora nacional de Diversidad Sexual y Equidad de Género.

Luego pasó al partido Movimiento Ciudadano en la Ciudad de México, donde fue secretaria estatal de Derechos Humanos.

Después estuvo en el Partido Nueva Alianza (Panal), con el que fue candidata a diputada para la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, que se encargó de aprobar la nueva Constitución de la capital en 2016.

Samantha Fonseca fue asesinada previo a las elecciones del 2024, en las que se registró como precandidata al Senado de la República por el partido político Morena. La activista buscaba ser la primera mujer trans en llegar a esa institución.

Ola de asesinatos y agresiones en inicio de 2024

El arranque de 2024 ha sido violento para la comunidad LGBT+. Casos de mujeres trans asesinadas y agredidas físicamente se reportaron en este mes de enero.

Algunas de las víctimas son la estilista Gaby Ortiz, quien fue hallada sin vida el 6 de enero en Hidalgo, junto a un mensaje de odio. Otra víctima fue Miriam Ríos, comisionada municipal del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Michoacán, asesinada el 11 de enero. El sábado 13 de enero se encontró el cuerpo de una mujer trans no identificada en Tlaquepaque, Jalisco.

Por otra parte, el 11 de enero, Paola Suárez, una youtuber que forma parte del grupo Las Malditas, denunció en sus redes sociales que fue víctima de una agresión por parte de su pareja.

Suárez estuvo acompañada de Wendy Guevara, otra activista trans, al momento de dar a conocer la noticia de su agresión.

Nicté Chávez, mujer trans y activista, también informó el 10 de enero, a través de sus redes sociales, que un vecino la agredió físicamente, luego de haber sido amenazada en múltiples ocasiones.

“Desde hace varias semanas este señor que vive a lado mi casa constantemente me amenazaba a mi y a mi esposa por cualquier cosa y me amedrentaba diciéndome que fuera hombre y le diera la cara”, relató Nicté Chávez en su cuenta de Instagram.

A pesar de estas agresiones contra las mujeres trans, ninguna autoridad mexicana ha propuesto una estrategia para atender los crímenes de odio de forma integral en el país. Mientras la comunidad LGBT+ sigue exigiendo justicia por Samantha y el resto de sus integrantes.

Con información de Melissa Galván.