Quíhubole con la ‘Fast Fashion': este es el daño que provoca la ropa que compras en tiendas famosas
El fast fashion sigue siendo una amenaza ambiental, pero el camino hacia una moda más sostenible está en marcha, explica el especialista Manfred Quintanilla.

La Ropa Fast Fashion provoca daño ambiental
Especial
La moda rápida o fast fashion es una tendencia que hemos integrado en nuestra vida cotidiana, hasta el punto de que ha alterado nuestras costumbres de compra y nuestra manera de relacionarnos con la moda. Este concepto se refiere a la creación y consumo inmediato de prendas que se lanzan constantemente al mercado.
Las marcas producen colecciones que duran poco tiempo, a precios accesibles, lo que incentiva la compra continua y el reemplazo frecuente de la ropa. Como resultado, este fenómeno impulsa una moda de consumo instantáneo, de bajo costo, pero con calidad cuestionable y diseños que responden a las últimas tendencias.
Si te interesa comprender las consecuencias de este modelo y cómo podemos cambiarlo, sigue leyendo. Además, puedes canalizar tu futuro profesional hacia la industria textil mediante nuestros programas de diseño de moda y patronaje.
Así daña al medioambiente la ropa ‘Fast Fashion’
Según el experto en medio ambiente Manfred Mauricio Quintanilla Hernández, “la industria textil es responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono y del 20% del desperdicio de agua a nivel mundial”. Además, muchas prendas terminan en vertederos debido a la rápida rotación de tendencias y la baja calidad de los materiales utilizados.
Los procesos de producción también tienen un costo alto para los ecosistemas. La utilización de tintes tóxicos contamina ríos y mares, mientras que el algodón convencional requiere grandes cantidades de pesticidas y fertilizantes químicos que afectan la biodiversidad.
Ante la creciente preocupación por el medio ambiente, diversas marcas están cambiando su modelo de producción. Algunas iniciativas incluyen:
- Uso de materiales reciclados: Empresas como Patagonia y H&M han incorporado poliéster reciclado en sus colecciones, reduciendo la dependencia de fibras sintéticas nuevas.
- Producción circular: Marcas como Levi’s y Adidas han implementado programas de reciclaje de prendas para minimizar los residuos textiles.
- Textiles ecológicos: El lino orgánico, el Tencel y el algodón reciclado están ganando terreno como alternativas sustentables.
- Reducción del consumo de agua: Firmas como Stella McCartney han adoptado tecnologías de bajo consumo hídrico en la fabricación de sus productos.
A pesar de estos avances, Quintanilla Hernández advierte que “el cambio debe ser estructural y no solo una estrategia de marketing verde”. Es decir, las empresas deben comprometerse a reducir el sobreconsumo y a promover modelos de economía circular de manera integral.
Los consumidores también juegan un papel clave en esta transformación. Optar por ropa de segunda mano, apoyar marcas sustentables y reducir la compra impulsiva son acciones que pueden generar un impacto positivo en el medio ambiente.
El fast fashion sigue siendo una amenaza ambiental, pero el camino hacia una moda más sostenible está en marcha, explica Manfred Mauricio Quintanilla Hernández. La adopción de materiales reciclados y procesos responsables es un buen inicio, pero la clave está en un cambio de hábitos tanto en la industria como en los consumidores. El futuro de la moda dependerá de qué tan comprometidos estemos con la sostenibilidad.