‘La música llegó para salvarme, me refugié en ella y no la solté’: Ariel Hernández Serrano
Ariel Hernández y Jorge Vallejo. ©Foto: Angélica Escobar/La-lista.

La depresión que tuvo Ariel Hernández Serrano a sus 18 años hizo que la música llegara a su vida. Siempre tuvo la “espinita” de cantar, pero no sabía por dónde empezar y la oportunidad llegó: una amiga que era bailarina la invitó a armar un show. “Le dije que sí y me subí al barco”, cuenta la cantante de música regional mexicana. Para ella, esto fue un refugio que le ayudó a calmar el alma. “La música llegó para salvarme, me refugié en ella y ya no la solté”, dice en entrevista con La-Lista la joven, quien es una mujer trans.

Antes de subirse a un escenario la joven se consideraba tímida e insegura, pero gracias a su carrera comenzó a desarrollar confianza en sí misma. Ella es oriunda de la Ciudad de México, pero sus abuelos paternos son de Oaxaca, el estado que le despierta un interés especial. Entre las cosas que más llaman su atención es que ahí jamás ha sentido que la miran como en la capital, se ha sentido cobijada por la diversidad y multiculturalidad con la que se convive.

Su guitarrista, que es de Tlaxiaco, Oaxaca, la motivó a buscar letras en idiomas originarios, él metió la “semillita de la curiosidad” y luego Ariel Serrano fue reuniéndose con varios maestros para estudiar la correcta pronunciación. “He tratado siempre de hacerlo con mucho respeto, busco la traducción y trato de entablar una conexión con la letra para crear un vínculo y no nada más sea algo vacío y sin saber lo que estoy diciendo”. Canta en Zapoteco, Mixteco, Purépecha y Náhuatl, pero no descarta aprender el ayuuk, que es de la región mixe.

Busca sonidos nuevos y frescos para arreglos propios, pues su objetivo es acercarlos a los jóvenes porque su maestro de zapoteco le dijo: “sino se hace una estrategia para que los jóvenes aprendan a hablarlo y, se interesen por el zapoteco, en 30 años va a ser un idioma de ancianos y se va a perder, entonces es mi preocupación”.

“Hace falta que se motive más el arte desde pequeños y que haya más apoyo a la música, a la pintura. Allá en Oaxaca hay una conciencia artística muy grande, eso me fascina, además del cielo y sus recursos naturales con los que conviven. Me gusta mucho el Istmo de Juchitán todas esas personas hermosas de la región zapoteca, que yo siempre digo es como un país porque tienen su propia comida, costumbres, idioma y textiles. Es algo maravilloso y me inspira mucho Oaxaca”.

La cantante se ha presentado en Oaxaca y narra que, en una ocasión, en un concierto que tuvo en el zócalo sintió miedo de que quizá no les gustara su interpretación o no la aceptaran por su identidad de género.

“Yo iba con temerosa, pero después me armé de valor y sí me impuso porque estaba el zócalo lleno. Me subí a cantar, pasaron las canciones y vi que les gustó porque me aplaudían, se quedaron. Llegó un momento en que interpreté Dios nunca muere, que es un himno oaxaqueño, y fue muy curioso porque nunca había experimentado que la gente se parara de sus asientos y con una mano en el pecho empezaran a cantarla conmigo fue algo muy hermoso y simbólico”.

Sus inspiraciones

Lila Downs y Chabela Vargas son dos de sus referentes musicales. La primera porque le abrió los oídos a la música regional e incluso tras una plática con ella surgió el nombre de su grupo musical: Ariel y su Venadito Son y la segunda por el discurso que maneja, por lo que ella representaba para su época siendo mujer y lesbiana, además de ser sincera y cantarles en los años cincuenta a las mujeres como lo haría un cantante hombre de musica ranchera. “Ese ejemplo de valentía y de decir yo soy así y canto así, es una gran inspiración para mi como artista”.

Pero la trova, Joan Manuel Serrat y Facundo Cabral tambipen la inspiraron pues escuchaba su música desde pequeña en casa de sus padres. Ahora la inquietud de la cantante es realizar e interpretar temas propios. “Mi guitarrista ha hecho algunas armonías y yo le he contribuido con letra, ahorita estamos en el proceso de grabar un tema que es nuestro y es un reggaeton con música tradicional mexicana que ironiza sobre algunos aspectos machistas de ese género. Eso es lo que viene, sacar temas propios y nuevos y estar en las plataformas”.

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Ariel Hernández, cantante. ©Foto: Angélica Escobar/La-lista.

¿Cómo cambió tu vida a partir de tu carrera musical?

“Lo cambió todo, yo creo que la música vino a cambiarme a mi no solo en lo personal, sino en lo humano en cómo soy como persona, me ha ayudado a ser paciente a conocerme a mí, a aprender a amarme y aceptarme”. La cantante comparte que espera que su carrera inspire a otras personas y que se den cuenta que sí pueden, que sí hay más opciones.

“Espero que mi historia influya para que las familias de las personas trans las apoyen y se dejen de ignorancias, se quiten los prejuicios y los estereotipos, para que busquen ayuda e información para que comprendan lo que están pasando sus hijos”, dice Ariel Hernández Serrano.

Sobre la transfobia, la cantante señala que las opiniones de odio tuvieron un antes y un después de las declaraciones de la escritora J.K Rowling, creadora de la saga de Harry Potter. A partir de éstas, señala que han recibido mucho acoso por parte de algunas integrantes de corrientes feministas radicales. “Me parece algo muy tonto porque pienso que los objetivos y las luchas son las mismas que son derrotar al patriarcado y concientizar toda la violencia que hemos sufrido, quizá no en el mismo grado, pero sí una violencia misóginia y transfoba y eso me parece muy preocupante porque de ahí se ha desatado mucho odio”.

Ariel Hernandéz Serrano pide que paren los feminicidios y los transfeminicidios y, que el gobierno sea más empático. También denuncia que algunos medios de comunicación manejan un doble discurso, puesto que se han referido a ella con pronombre masculino cuando le han pedido entrevistas.

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