Jurassic World Dominion: estos son los nuevos dinos de la película

Si creías que no hay nada nuevo bajo el sol, te equivocas: Jurassic World: Dominion llegará a las pantallas de cine de todo el planeta para mostrar hasta siete especies nunca antes vistas en el Séptimo Arte.

La tercera entrega de Jurassic World, o sexta si se contabiliza desde el inicio de la saga jurásica, trae de vuelta a protagonistas como Chris Pratt y Bryce Dallas Howard, quienes unirán fuerzas con Jeff Goldblum, uno de los estelares de las primeras entregas.

Como no podría ser de otra manera, también dinosaurios nunca antes vistos formarán parte de la trama, que se desarrolla cuatro años después de los sucesos de Jurassic World: Fallen kingdom, con los dinosaurios retomando la Tierra.

Siete nuevas especies en total serán sumadas a una larga lista de saurios -y no saurios- que se han incluido en la saga, una de las más importantes del cine de Hollywood. Incluso algunas de ellas no habían sido descubiertas en 1993, cuando se estrenó la primera cinta de la saga.

El espectacular Dreadnoughtus, un dinosaurio herbívoro de 26 metros de longitud y 6 de altura es uno de los que debutará en Jurassic World: Dominion. Se cree que vivió en América del Sur durante el Cretácico.

El pequeño Oviraptor, cuyo nombre significa ladrón de huevos, era nativo de Asia y, a pesar de su pequeña estatura con respecto a otros saurios -medía apenas metro y medio-, era temible por su habilidad.

Encontrado apenas en 2013, el Moros intrepidus es una especie de tiranosauroideo del que no se conocen más ejemplares, mientras que el Iguanodonte es un dinosaurio herbívoro, originario de Europa, que por su fuerza y tamaño fueron un reto incluso para el Tiranosaurio Rex.

Originario de América del Norte y nombrado en honor a un dios azteca, el Quetzalcoatlus es un pterosaurio de enormes dimensiones, mismo que en Jurassic World: Dominion estará acompañado por el Nasutoceratops, otra especie nativa de la región y emparentada con el Triceratops.

Por último, el Giganotosaurio, un temible depredador que vivió en Argentina durante el Cretácico, hará su aparición como el gran némesis del ya conocido Tiranosaurio.