Tras su separación de Tom Brady, Gisele Bündchen vuelve a la moda

Gisele Bündchen fue una de las modelos más importantes del nuevo milenio. Captada en 1993 mientras comía una hamburguesa, durante 14 años seguidos fue la modelo mejor pagada del mundo.

Las cosas cambiaron cuando Bündchen se casó con el quarterback Tom Brady, entonces enlistado en los Patriotas de Nueva Inglaterra. La modelo brasileña se retiró oficialmente del modelaje en 2015, a pesar de que su esposo continúa con su exitosa carrera en los emparrillados, ahora con los Bucaneros de Tampa Bay.

La negativa de Brady a retirarse del futbol americano, lo cual había prometido el año pasado, parece que provocó una crisis en el estable matrimonio de la pareja.

“Definitivamente he tenido esas conversaciones sobre su retiro una y otra vez. Pero, finalmente, siento que todos tienen que decidir lo que es más importante para sí mismo y él también necesita conseguir su felicidad.

“Yo hice mi parte, la cual era estar allí para Tom. Me mudé a Boston y me enfoqué en crear un capullo y un ambiente amable para que mis hijos crecieran y estuve allí apoyándolo a él y a sus sueños. Viendo a mis hijos tener éxito y convertirse en los hermosos pequeños humanos que son, viéndolo triunfar y ser reconocido en su carrera. En este momento, siento que hice un buen trabajo en ello”, señaló Bündchen en una entrevista concedida para la revista Elle.

Ante la pregunta de la reportera sobre si considera que fue una actitud machista la que tomó su pareja al frenar su carrera en el modelaje mientras él seguía ejerciendo el deporte, la modelo señaló que es algo más profundo, pues tiene que ver con lo social.

“Pienso que es el sistema en el que hemos vivido. Eso es lo que la sociedad ha aceptado y también aquello que no es aceptado socialmente”, detalló Bündchen, quien recientemente realizó una colaboración con una marca de relojes que tiene como objetivo fomentar el cuidado de la naturaleza en su Brasil natal.

“Tengo una gran lista de cosas que debo hacer y eso es lo que quiero. A mis 42 años de edad, me siento más conectada con mi propósito”, concluyó Bündchen.