Jennifer Lawrence pensó en suspender su boda

En 2021 Jennifer Lawrence contrajo nupcias con el comerciante de arte Cooke Maroney pero, debido a la ansiedad que le produjo este evento a la actriz, estuvo a punto de cancelarlo.

Al dividir su tiempo entre la producción de la cinta Causeway, que llegará pronto a Apple TV, su embarazo y los preparativos para su boda, la tensión hizo que Lawrence replanteara sus decisiones más de una vez.

“Cuando no te conoces del todo, no tienes idea de dónde ponerte. Y entonces conocí a mi marido, y fue como si me dijeran ‘ponte aquí’. Decía para mí misma: ‘se siente bien, ¿pero y si no funciona?’”, señaló Lawrence en entrevista con The New York Times.

La pandemia hizo que algunos de los planes de Jennifer Lawrence se pausaran de manera obligada. La actriz de Los juegos del hambre había comenzado a salir con Cooke Maroney en 2019 y la producción de Causeway estaba considerada para iniciar en 2020, pero las circunstancias no eran positivas.

“Esa ansiedad estaba reflejándose en mi actuación de todas esas formas creativas, pero no era consciente de ello. Entonces, cuando estoy en mi casa con mi esposo haciendo esta familia, me siento feliz de haber decidido quedarme. Me siento contenta de no aterrarme,  cancelar la boda y huir, ¡nunca habría sido alcanzada”, señaló la actriz.

Una de las cosas que consideró es que, según la tradición en los Estados Unidos, debería tomar oficialmente el apellido de su esposo, lo que haría una gran diferencia con su trayectoria artística hasta el momento.

“Dios, incluso tuve una crisis feminista sobre cambiar mi apellido, porque es mi identidad, fue la primera cosa que me dieron. Nací con el nombre de Jennifer Lawrence, pero me fue quitado cuando cumplí 21 años y nunca lo tuve de vuelta.

“Nunca sentí que me estuviera dando por vencida en nada. Ese nombre le pertenece al público. Jennifer Lawrence es Katniss Everdeen, supongo. ¿No es raro?”, concluyó la actriz.