<em>Historia Americana X</em> tenía un final diferente que Edward Norton se negó a filmar
La historia que conocemos tendría un desenlace diferente. Foto: Especial

“El odio es basura”, es una de las frases más impactantes de Historia Americana X; sin embargo, esta icónica película tendría una historia completamente diferente a la que conocemos si Edward Norton no se hubiera negado a grabar un final diferente al que quedó en postproducción.

La película no es fácil de procesar, ni tampoco lo fue de producir, de acuerdo al mismo Tony Kaye, que declaró que “hacer mi primera película, American History X, hubiese sido motivo de celebración de no haber estado preocupado por destruirme a mí mismo, mi carrera y mis posibilidades de volver a trabajar en Hollywood”, de acuerdo a lo publicado por The Guardian.

Desde el planteamiento original, Historia Americana X era diferente a lo que conocemos, pues Kaye no contaba con la legendaria manía de la meca del cine de obviar las ideas de los creadores de contratar en su constante lucha de despachos.

“Cuando New Line me envió el guion, la historia sobre la relación entre un neonazi y su influenciable hermano pequeño tenía muchos defectos. Pensé que podría maniobrar e inventar cosas, improvisar y mejorar lo que me habían dado. Una ventaja de contar con Edward era que teníamos una visión compartida de cómo mejorar el guion. Al contratarle, en realidad estaba comprando a otro guionista”, destacó David MacKenna, guionista de la cinta.

Según las declaraciones de Kaye, Historia Americana X era una película intensa “y rápida de 95 minutos, un diamante en bruto”, que terminó siendo un montaje de 119 minutos.

A diferencia de la versión que conocemos, la idea original de la cinta hablaba del continuo ciclo de violencia en el que vivimos, un circuito cerrado en el que los valores más perversos del ser humano vuelven a florecer por muy enterrados que los creyésemos.

En ella, Derek era informado del asesinato de Danny y la escena terminaba con el personaje de Norton recién rapado en el baño, dispuesto a volver a la vida de violencia que tanto luchó por dejar atrás y listo para cobrar venganza de quien le quitó la vida a su hermano.

Esta situación era contrastante a la secuencia de Derek llorando con el cuerpo de Danny en el baño de la escuela que conocemos. Dicho epílogo fue la motivación de Kaye de tratar de eliminar su nombre de los créditos finales tras una demanda al sindicato y a New Line Cinema de más de 200 millones de dólares.

“Por ridículo que suene ahora, estaba siendo honesto, muy sincero. Ahora soy mucho más feliz. No me preocupa ser un completo fracaso como cineasta. Me he enfrentado a esa posibilidad y no me asusta. Ahora disfruto siendo un humilde idiota, y hay rumores de que mi salida de la cárcel de Hollywood es inminente. Incluso he vuelto a tener reuniones en New Line. Lo único que puedo asegurar es que estoy reformado”, recuerda Tony Kaye sobre la versión original de Historia Americana X.

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