Karol G cura el ‘cora’ de miles en su concierto en el Estadio Azteca

En uno de los puntos más álgido de su concierto en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, a Karol G se le olvidó la letra de MAMII ante la entrega de las más de 80 mil personas que se dieron cita en el coloso de Santa Úrsula, para la segunda presentación de su gira Mañana será bonito.

Mientras la artista colombiana trataba de recordar la letra, las miles de almas gritaban, con lo que opacaban las luces color ámbar de sus pulseras.

Apenada, dijo que era la primera vez que se le olvidaba una de las letras de sus canciones, pero que había sido por la emoción al ver la entrega de sus fans que atiborraron las butacas disponibles.

Karol G tomó un respiro. Miró el estadio iluminado y pidió a sus fans volver a cantar el coro de MAMII.

La gente se le entregó a sabiendas que el concierto estaba llegando a su fin y sus gritos y baile hicieron que el piso de la parte superior del Estadio Azteca vibrara más fuerte que lo que lo ha hecho un gol de cualquier equipo.

Karol G rompe el silencio en el Estadio Azteca

Al filo de las 21:30 horas, el Estadio Azteca se quedó a oscuras, mientras las gargantas no paraban de gritar y las luces de los celulares iluminaban, poco a poco, las gradas.

Un video introdujo a las y los asistentes al concierto. Era la historia de una sirena que era muy feliz pero que cayó en un bache emocional que le congeló el corazón. Cuando el narrador terminó de hablar, TQG retumbó en cada uno de los rincones del Estadio Azteca y el segundo concierto de Karol G en la Ciudad de México había iniciado.

La algarabía y los gritos no se detuvieron ni un minuto, era como si la música alimentara a esas almas que ahora coreaban Besties, tema del álbum Mañana será bonito.

Las gradas y cancha del estadio eran una combinación de sombreros con luces y celulares encendidas, que solo fue rota cuando las pulseras se encendieron con colores azules y rosas al ritmo de Amargura. La interpretación de las y los asistentes sorprendió tanto a la artista nacida en Medellín, Colombia, quién aseguró que era la primera vez que escucha esa canción con tanta intensidad.

La mercancía se lleva los elogios

La alegría de la gente iba en aumento y encontró uno de sus primeros picos cuando Karol G destacó los outfit que las asistentes llevaban y aprovechó para celebrar la mercancía que se vendía al exterior del estadio localizado en la alcaldía Tlalpan.

En las afueras, camisetas, sudaderas, llaveros, estampas con la imagen de la cantante colombiana, vasos, cobijas y hasta perfumes eran ofrecidos a las y los miles de asistentes al concierto. 

Ataviada con una blusa que llevaba en el centro la bandera de México, se dio tiempo de cantar Qlona, tema que interpreta con el artista mexicano Peso Pluma, y Bichota, semcillo que le dio su apodo más conocido y que convirtió la cancha y las gradas del Azteca en una fiesta de colores rosas.

Karol G también se dio tiempo para “dar una manita” a todas aquellas personas que aún no saben cómo decirle a quien les gusta cómo confesarlo. “Yo voy ayudar un poquito y si quiere, puede grabar este video y mandárselo y que ese mensaje va de parte de Carolina”.

De la dicha a la tristeza

El estadio se iluminó de verde y, de pronto, las mañanitas inundaron cada uno de los espacios del Estadio Azteca.

-¿Me están cantando las mañanitas? -preguntó visiblemente emocionada. La respuesta la sorprendió a pesar de que su cumpleaños está a cuatro días de celebrarse.

-Entonces, ¿vamos a celebrar mi cumpleaños hoy? -dijo para dar paso a que la gente se las cantara.

En agradecimiento, Karol G dedicó al público mexicano presente en el estadio Ocean, tema que, dijo, era de los más especiales para ella. Después, interpretó Pero tú, acompañada del piano.

Con las emociones a flor de piel, la artista que recientemente fue nombrada Mujer del año por Billboard, cantó A ella, que provocó más de una lágrima en algunos y algunas de las asistentes al concierto. La melancolía siguió con Créeme, que también se convirtió en el final de la primera parte del concierto.

La melancolía llegó a su fin cuando en las pantallas apareció la última parte del cuento de Mañana será bonito. Quien narra recordó a la gente mirar hacia su interior y aferrarse a esa fuerza interna para salir adelante de cada una de las dificultades, pues el siguiente día siempre es una oportunidad para volver a empezar.

Karol G cura del ‘cora’ en su concierto del Estadio Azteca

“Yo sé que muchos de ustedes vinieron a curar el cora en este concierto. Así que quiero que piensen en eso que no se siente tan bien en este momento, en eso que duele y lo vamos a sacar cantando”, dijo antes de interpretar Mientras me curo del cora y previo a que el lugar se iluminara con los colores del arcoíris.

Con las emociones nuevamente en su pico, el escenario se llenó de color verde para dar textura a Gafitas. La catarsis siguió con Mi ex tenía razón, canción con la que se dio tiempo para convivir con una de sus fans y pedirle prestado un sombrero.

Tras ello, Karol G dedicó a las asistentes a su show Mañana será bonito. Posteriormente, apareció en escena Gucci los paños y 200 copas.

Emocionada, llegó el momento en que confesó que era la primera vez que se le olvidaba una de las letras de sus canciones, pero que había sido al ver la entrega de sus fans que atiborraron las butacas disponibles.

Recuperada, repitió Amargura, al asegurar que en ningún lugar la habían cantado como en México.

Y con el corazón ya curado y el agradecimiento por la energía que el publico mexicano le otorgó, cerró su concierto al ritmo de Provenza, mientras las miles de gargantas presentes gritaban puestas para revivir viejos tiempos.