Los garrafales errores de la película <em>Un lugar llamado Notting Hill</em> que casi nadie percibió
¿Los habías notado? Foto: Captura de pantalla

Un lugar llamado Notting Hill, la comedia romántica protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant, ha encantado a los espectadores desde su lanzamiento en 1999. Sin embargo, detrás de su encanto, hay una serie de errores que pueden pasar desapercibidos para muchos espectadores. Aquí hay una mirada a diez de esos errores que desafían la lógica:

Continuidad desafiada

A lo largo de la película, la aparición repetida de una madre y un niño en el callejón cerca de la librería de William, usando la misma ropa y posición, sugiere que han permanecido estáticos durante más de un año, desafiando la cronología de la trama.

El caso del jugo de naranja misterioso

El jugo de naranja que mancha la camisa de William desaparece mágicamente después de un beso en la cocina, desafiando la lógica de la limpieza instantánea.

El misterio del crecimiento de barba instantáneo

Rufus, el ladrón de libros, experimenta un extraño crecimiento y afeitado de barba en escenas consecutivas, desafiando la continuidad visual.

Dónde está el baño

William da direcciones contradictorias sobre la ubicación del baño en su casa, desconcertando a los espectadores sobre la disposición interna de la casa.

Las gafas desaparecidas

Las gafas de William desaparecen misteriosamente mientras escucha a Anna en Kenwood House, desafiando las leyes de la física.

¿Escalón sin rampa?

A pesar de las quejas sobre la accesibilidad de Bella en silla de ruedas, se la ve saliendo de casa sin ayuda, revelando un error de continuidad en la trama.

El escape improbable de Spike

Spike escapa del maletero del automóvil sin una manija para abrirlo desde adentro, desafiando la lógica del diseño del vehículo.

El imposible derrame de jugo

El derrame de jugo de naranja sobre Anna desafía la física, ya que la distancia y la posición de William harían difícil tal acción.

El enigma de la distancia

La distancia entre la librería y la casa de William plantea interrogantes sobre la lógica de una caminata para comprar jugo.

El cambio en la ubicación de los objetos

La posición cambiante de la lámpara y las fotografías en la fiesta de Honey cuestiona la coherencia espacial de la escena.

A pesar de estos errores evidentes, Un lugar llamado Notting Hill sigue siendo una película querida por muchos, pero estos detalles curiosos sin duda agregan una nueva dimensión a la experiencia de verla.

Síguenos en

Google News
Flipboard