¿De qué trata Conejo Blanco, Conejo Rojo? Estefanía Villarreal protagoniza obra sin ensayo ni director | ENTREVISTA
Estefanía Villarreal se lanza al vacío con Conejo Blanco, Conejo Rojo, una obra sin guion ni ensayo que la reta desde lo más íntimo.

Estefanía Villarreal descubrirá el guion de Conejo Blanco, Conejo Rojo en vivo, frente al público.
/Foto: IG Estefanía Villarreal
Entre la incertidumbre y la emoción escénica, Estefanía Villarreal se prepara para uno de los retos más intensos de su carrera actoral. El próximo 29 de julio subirá al escenario para protagonizar Conejo Blanco, Conejo Rojo, una puesta en escena que cada noche es distinta, pues la actriz descubrirá el texto al mismo tiempo que el público.
Sin ensayo, sin director y sin conocimiento previo del contenido, Villarreal se une a este experimento teatral que ha dado la vuelta al mundo, dispuesta a abrir un sobre sellado y dejarse llevar por la fuerza del momento.
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Un salto al vacío con el público como cómplice
“Es una invitación absoluta a la espontaneidad”, afirma Estefanía a La-Lista con entusiasmo. “Abrir ese sobre sellado en el escenario significa lanzarme sin red, vivir la verdad emocional de cada palabra por primera vez junto al público. Es la definición del teatro en vivo más puro”.
Conocida por su papel en la telenovela Rebelde, donde compartió créditos con Anahí, Dulce María y Maite Perroni, Villarreal ahora da un paso hacia una experiencia escénica radicalmente distinta. Y lo hace con la conciencia de que este proyecto la expone no solo como actriz, sino también como persona:
“Me desnuda en ambos niveles. No puedo esconder mis nervios, mis reacciones auténticas. El miedo a lo desconocido será palpable, compartido y evidente”.
Vulnerabilidad, error y revelación en el teatro
A diferencia de las puestas tradicionales, aquí no hay espacio para la perfección. “El error se convierte en revelación y la vulnerabilidad en fuerza. Este experimento abraza el riesgo. No se trata de hacerlo bien, sino de reaccionar con honestidad al texto”, reflexiona Villarreal.
Confiesa que, al aceptar la invitación, tuvo miedo:
“Temía no estar a la altura, al juicio, al silencio incómodo. Pero esos temores se transformaron en deseo de descubrir qué personaje surgiría, qué narrativa me rodeará”.
Su preparación no es técnica, sino emocional: “Me centro en mi respiración, me permito sentir nervio, ansiedad, curiosidad... intento no tener expectativas, abrirme al texto sin un guion mental”.
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Conejo Blanco, Conejo Rojo, un juego de confianza con el autor y los espectadores
Conejo Blanco, Conejo Rojo es también un acto de confianza: “Confío en mí misma para sostenerme en escena, en el texto para guiarme y en el público como cómplice. Juntos iremos descubriendo y transformando lo que sucede”, dice a La-Lista.
Este formato borra las fronteras entre el intérprete y los espectadores. “Nos vuelve aliados. Descubrimos la dramaturgia, los cambios de humor y el sentido en simultáneo. No hay distancia, sólo una experiencia compartida”.
Y aunque no sabe lo que leerá, espera ser sorprendida: “Ojalá algo me sacuda, me confronte, me incomode. Hay un anhelo fuerte por lo inesperado”.
Si pudiera, a Nassim Soleimanpour, autor de la obra, le enviaría una carta al terminar la función.
“Le agradecería su valentía. Él no puede salir de Irán, pero su texto viaja por el mundo. Nos obliga a confiar, a reinventarnos en el acto”.
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¿Dónde ver Conejo Blanco, Conejo Rojo?
El 29 de julio, Estefanía Villarreal abrirá un sobre en el escenario. Y con él, abrirá también su instinto, sus miedos y su verdad.
“En mí dejará la sensación de haber estado viva, reinventándome sin guion. En el público, espero que se lleven una experiencia única, visceral, íntima. Que sientan que fueron parte de un momento irrepetible”, asegura.
No te pierdas esta única función en la Teatrería, ubicada en la calle de Tabasco 152 en la colonia Roma Norte.