Falleció Frank Fritz, conductor del programa Cazadores de Tesoros
Su fallecimiento deja un vacío tanto en el mundo del coleccionismo como entre sus seguidores, quienes lo recordarán siempre por su autenticidad y pasión.
Frank Fritz, uno de los rostros más queridos de la televisión gracias al programa de telerrealidad Cazadores de Tesoros (American Pickers) de History Channel, falleció el pasado lunes a los 60 años en Davenport, Iowa. Su representante, Bill Stankey, confirmó que Fritz murió en una residencia para enfermos terminales, aunque la causa exacta no ha sido revelada. Fritz había enfrentado diversos problemas de salud en los últimos años, incluyendo la enfermedad de Crohn y las secuelas de un derrame cerebral sufrido en 2022.
Fritz alcanzó la fama junto a su amigo de la infancia, Mike Wolfe, con quien recorría los Estados Unidos en busca de piezas valiosas en ventas de garaje, áticos y almacenes abandonados. El dúo se hizo célebre por descubrir tesoros ocultos entre lo que para muchos sería solo chatarra. Cazadores de Tesoros, que debutó en 2010, formó parte de una nueva ola de programas de telerrealidad que, además de encontrar objetos de valor, narraban historias cotidianas llenas de nostalgia y emoción, logrando conectar con audiencias de todo el mundo.
A diferencia de otros programas de corte similar como Antiques Roadshow, Cazadores de Tesoros añadía un toque fresco y divertido, con personalidades auténticas y un formato dinámico que mezclaba la búsqueda de objetos con el carisma de sus presentadores. Frank Fritz, en particular, se destacó por su sentido del humor y su capacidad para conectar con las personas a las que compraba los objetos, convirtiéndose en una figura entrañable para los seguidores del show.
La química entre Fritz y Wolfe, quienes recorrían pequeñas ciudades estadounidenses en su camioneta Sprinter, intercambiando bromas y anécdotas, fue clave para el éxito del programa. En su mejor momento, Cazadores de Tesoros fue el segundo programa más visto de History Channel, solo detrás de El Precio de la Historia.
We are saddened to share that our friend and beloved member of The HISTORY Channel and American Pickers family, Frank Fritz, has passed away on September 30, 2024. pic.twitter.com/2kKSdgVqdS
— American Pickers (@americanpickers) October 1, 2024
Frank Fritz nació el 11 de octubre de 1963 en Davenport, Iowa. Desde joven, mostró un interés particular por coleccionar objetos, comenzando con latas de cerveza, monedas y cuchillas de afeitar. Con el tiempo, su pasión se amplió a las motocicletas, llegando a poseer más de 100. Fritz era un fiel asistente del Sturgis Motorcycle Rally, uno de los eventos de motociclistas más grandes de los Estados Unidos.
Antes de convertirse en una estrella de televisión, Fritz trabajó como inspector de incendios y seguridad, lo que le permitió comenzar a coleccionar antigüedades relacionadas con bomberos. Esta afición lo llevó a abrir su propia tienda de antigüedades, Frank Fritz Finds, en Savanna, Illinois, ubicada a orillas del río Misisipi.
Fritz apareció regularmente en Cazadores de Tesoros hasta 2020, cuando dejó el programa de manera abrupta debido a problemas de salud y una cirugía de espalda. En 2022, reveló que también se había distanciado de Wolfe, afirmando que no había hablado con él en dos años. Sin embargo, lograron reconciliarse poco tiempo después, aunque Fritz nunca volvió al programa, siendo reemplazado por Robbie Wolfe, hermano de Mike.
FALLECE A LOS 60 AÑOS FRANK FRITZ, ESTRELLA DE «CAZADORES DE TESOROS»; UN DERRAME CEREBRAL EL CULPABLE
Frank Fritz, una de las figuras más queridas del programa de televisión «American Pickers» (Cazadores de tesoros, por su traducción al español), murió a los 60 años de edad tras… pic.twitter.com/Y2qkMtvocE— Libertad BajoPalabra (@lbajopalabra) October 3, 2024
Frank Fritz deja un legado en la televisión de telerrealidad, habiendo transformado el simple acto de buscar objetos en una aventura que resonó con millones de espectadores. Aunque su vida estuvo marcada por altibajos, su capacidad para encontrar valor en lo aparentemente insignificante dejó una huella imborrable.
