De Winona Ryder a Jenna Ortega: La-Lista de chicas góticas que marcaron la historia del cine y la TV
Estas actrices y sus personajes han trascendido la pantalla, dejando una huella en la cultura pop que sigue inspirando a quienes encuentran en la oscuridad un refugio y una forma de expresión.

Desde los inicios de la cultura popular, el arquetipo de la chica gótica es un símbolo de rebeldía, inteligencia y una desconexión irónica con el mundo superficial.
Lejos de ser solo una moda, este personaje perduró a lo largo de los años, evolucionando desde los márgenes hasta convertirse en un ícono de la cultura mainstream. Con el estreno de Beetlejuice Beetlejuice, que reúne a dos de las grandes exponentes de este arquetipo, Winona Ryder y Jenna Ortega, es el momento perfecto para repasar a las actrices que definieron este estilo y lo llevaron a nuevas alturas en diferentes épocas.
A continuación, un recorrido por las chicas góticas que, desde los 80 hasta la actualidad, nos han hecho abrazar la oscuridad:
La-Lista de las góticas que nos hicieron abrazar la oscuridad
Winona Ryder (1988)
En Beetlejuice, Winona Ryder marcó el inicio de la chica gótica con Lydia Deetz, la joven que no temía al mundo sobrenatural y abrazaba lo macabro con naturalidad.
Su carrera es una constante exploración de personajes oscuros, como Veronica Sawyer en Heathers y Joyce Byers en Stranger Things, personajes que reflejan su inclinación por lo excéntrico y sombrío.
Christina Ricci (1991)
Christina Ricci definió a una generación con su interpretación de Merlina Addams en Los Locos Addams.
Con una impasibilidad única y un amor por la destrucción, Ricci continuó interpretando personajes góticos en películas como Casper, La leyenda del jinete sin cabeza, y más tarde, en Merlina de Netflix, como la maquiavélica Marilyn Thornhill.
Fairuza Balk (1996)
Como Nancy Downs en Jóvenes brujas, Balk dio vida a una de las chicas góticas más icónicas del cine.
Con su energía desbordante y peligrosa, Nancy se convirtió en un símbolo del poder y la rebelión juvenil, liderando un aquelarre con un estilo inconfundible.
Andrea (1997)
Aunque fue un personaje secundario en la serie animada Daria, Andrea era el ejemplo perfecto de la chica gótica.
Con su maquillaje negro y poesía sombría, representaba a la marginada por excelencia en un show lleno de estereotipos adolescentes.
Pauly Perrette (2003)
Abby Sciuto en NCIS redefinió lo que significa ser una chica gótica en la televisión. Su apariencia y su fascinación por la ciencia y la muerte la convirtieron en la “gótica más feliz” y una de las más queridas en la pantalla, demostrando que lo oscuro también puede ser alegre.
Jenna Ushkowitz (2009)
En Glee, Tina Cohen-Chang empezó como una gótica de centro comercial, con su característico estilo oscuro y una timidez intrigante.
Aunque su arco terminó con ella convertida en reina de la promoción, Tina siempre mantuvo su esencia alternativa.
Noomi Rapace (2009)
Como Lisbeth Salander en Los hombres que no amaban a las mujeres, Noomi Rapace ofreció una interpretación cruda y poderosa de una hacker gótica asocial que lucha contra las injusticias. Su estética heavy metal y su fuerza como personaje marcaron un nuevo estándar para las chicas góticas en la pantalla grande.
Carrie Brownstein (2017)
En Portlandia, Brownstein interpretó a Jacqueline, una gótica que, junto a su pareja, parodiaba la vida cotidiana desde una perspectiva mórbida y oscura.
Su personaje combinaba lo macabro con lo mundano, mostrando el lado más humorístico de la cultura gótica.
Jenna Ortega (2022)
La más reciente incorporación al panteón de chicas góticas es Jenna Ortega, quien en Merlina de Netflix demostró una impasibilidad y estilo que rivalizan con los de sus predecesoras.
Su coreografía gótica en el famoso baile de la serie se convirtió en un fenómeno viral, consolidando su lugar como una nueva reina gótica.