¿Las palomeras y vasos coleccionables de ‘Wicked: Por siempre’ podrían superar a las de Lilo y Stitch?
Las palomeras de Wicked: Parte 2 podrían convertirse en el nuevo furor de los cines, luego del fenómeno que causó Lilo y Stitch.

La secuela de Wicked podría tener un tono más oscuro sobre la historia de sus protagonistas
/Foto-Ig: wickedmovie
Con el esperado estreno de Wicked: Parte 2 en el horizonte, el universo mágico de Oz no solo promete cerrar una historia de hechizos, amistad y transformación, también podría ser el próximo gran fenómeno en el mundo del coleccionismo cinematográfico. En México, donde las palomeras y vasos temáticos se han convertido en parte esencial de la experiencia en sala, la segunda parte del musical protagonizado por Cynthia Erivo y Ariana Grande tiene la oportunidad de dejar huella más allá de la pantalla.
El reciente éxito de los coleccionables de Lilo & Stitch demuestra que el diseño, la nostalgia y la escasez bien manejada pueden detonar una locura en taquilla, incluso más allá del interés en la película misma. Por eso, no es descabellado preguntarse si Wicked: Parte 2, con sus poderosos símbolos visuales y su fandom devoto, puede convertirse en la siguiente gran obsesión de los cinéfilos y coleccionistas.
¿Cómo fueron las palomeras de la primera parte de Wicked?
Cuando Wicked: Parte 1 llegó a los cines en 2024, los coleccionables oficiales no pasaron desapercibidos. Las tres principales cadenas en México, Cinemex, Cinépolis y Cinedot, lanzaron palomeras y vasos con estética metálica y elementos distintivos de las protagonistas. En particular, destacaron los diseños con motivos verdes esmeralda y detalles alusivos al sombrero de Elphaba y el brillo rosado de Glinda. Algunos combos incluían palomeras en forma de caja metálica con ilustraciones temáticas, y vasos con doble pared decorados con frases de la película.
Aunque fueron bien recibidos por el público, no llegaron a generar el caos en redes sociales ni las largas filas que sí provocaron otras franquicias. La estrategia fue más contenida y sin ediciones que ofrecieran elementos interactivos, luces o figuras tridimensionales. El diseño era elegante y atractivo, pero quizás no lo suficientemente llamativo para desatar la locura.
Esto deja abierta la posibilidad de que, para la segunda parte, los diseñadores se atrevan a ir más allá en creatividad y producción, tal como ocurrió con los coleccionables de Stitch, que marcaron un antes y un después en la percepción del “valor de una palomera”.
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¿Cómo serán las palomeras de Wicked: Parte 2?
Aunque no hay imágenes oficiales, los fans ya especulan con entusiasmo. ¿Una palomera en forma de burbuja flotante con Glinda dentro? ¿Un sombrero puntiagudo que se abre desde la copa? ¿Una escoba mágica con luces LED? Las posibilidades son infinitas y, esta vez, hay mayor presión por lograr un producto memorable.
Con el precedente de que Wicked: Parte 2 cerrará una historia épica y visualmente rica, sería lógico que las nuevas palomeras y vasos apuesten por un diseño más espectacular. La franquicia tiene una ventaja: su mundo está lleno de íconos estéticos, torres esmeralda, monos voladores, pociones, hechizos que permiten una variedad de productos coleccionables que podrían destacarse tanto por su creatividad como por su funcionalidad.
Además, Ariana Grande como Glinda es un imán publicitario. Una palomera que incorpore su imagen, voz o diseño de vestuario podría ser suficiente para que su base de fans agote existencias en preventa. Sumado a esto, el auge del coleccionismo en cines ha hecho que muchas personas compren boletos exclusivamente para obtener estos artículos, incluso si no planean ver la película.
¿Podría Wicked For Good superar el furor de los coleccionables de Lilo & Stitch?
La pregunta clave. Porque sí, lo de Lilo & Stitch fue un fenómeno: las palomeras en forma de nave espacial o cápsulas con peluches de Stitch se agotaron en horas, aparecieron en plataformas de reventa y causaron filas desde las primeras funciones. En gran parte, esto se debió al valor emocional de Stitch como personaje adorable y familiar.
Pero Wicked no necesita competir en “cuquismo”: su fortaleza está en la teatralidad y la espectacularidad. Si los diseñadores de producto logran traducir eso en palomeras únicas, con acabados premium, materiales duraderos, y un alto valor visual o interactivo, podrían alcanzar o incluso superar el efecto Stitch. Además, el enfoque podría ser distinto: mientras que los productos de Stitch apelaban al público infantil y familiar, los de Wicked podrían posicionarse como objetos de colección más sofisticados, casi de boutique geek o fandom adulto.
Con el impulso de una segunda parte cargada de emociones, música icónica y un elenco de alto perfil, la colección de Wicked For Good podría representar una nueva etapa en el marketing emocional del cine.
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