‘La cumbia es universal’: el camino hacia la cumbre de Los Ángeles Azules

De pronto suena esa letra inconfundible a ritmo de cumbia: “Cóóómo te voy a olvidar, cómo te voy a olvidaaaaar…”. No hay duda, es la música de Los Ángeles Azules y el cuerpo, que nunca miente, se pone a bailar.

En las bodas, XV años y fiestas o reuniones nunca faltan las melodías de esa agrupación que clama, con orgullo, que salió de Iztapalapa para el mundo. Pero toda leyenda tiene un inicio antes de alcanzar la cúspide mundial. En el caso de Los Ángeles Azules, su historia comenzó con sencillez, bastó un cepillo y una moneda para rascar las rayitas de una botella vacía de refresco y generar ese sonido tan peculiar de la cumbia.

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“Antes de ser Los Ángeles Azules, nosotros tocábamos música tropical, teníamos unas cuantas canciones, 4 o 5. Tocábamos con la guitarra, de las huecas, no teníamos instrumentos para tocar. Era como cantar entre amigos. Habían refrescos que tenían rayitas en el vidrio y con eso tocábamos con un cepillo, con un peine o una moneda“, recuerda el Doctor Elías Mejía, uno de los líderes del grupo en entrevista exclusiva con La-Lista.

“Nos juntábamos en el patio ahí donde vivíamos y nos sentábamos en unos botes y a cantar. Eran los inicios y así sabíamos que iba a haber un caminito en esto de la música”, añade.

Sus primeras canciones eran sencillas. Tocaban temas como la Bamba, que para bailarla se necesita una poca de gracia, y Tiburón, Tiburón. “Eran muy sencillas, no es como ahora que usamos muchos tonos, tratábamos de hacerlo con ritmo y así trabajábamos”, describe Elías.

Los Ángeles Azules se formaron en 1976. Primero, el Doctor Mejía tocaba el bajo en la preparatoria y su hermano tocaba la guitarra. Más tarde, ingresó Pepe con una congas que después se transformó en una batería y llegó el momento de la primera presentación, en una fiesta de una amiga de la preparatoria.

“Ella ya sabía que tocaba en un grupo y me dijo que por qué no iba a tocar. Le dije que no tenía ningún instrumento, pero lo podía alquilar. Renté el equipo para ir a tocar a su casa. Me dijo que no importaba que podía repetir las canciones. Y ya, fuimos a tocar para que esa fuera nuestra primera actuación”, revela el Doctor.

En ese entonces, al grupo le faltaba el talento femenino y se incorporaron las hermanas para hacer un grupo aún más familiar. “Era mi hermana Martha, Cris y yo. Nuestros hermanos nos fueron metiendo, nos inculcaron la música, nos enseñaron mucho”, explica Lupita Mejía.

Una vez completos, Los Ángeles Azules comenzaron a sonar en la Ciudad de México, aunque quienes los escuchaban pensaban que eran de Colombia. Los invitaban a tocar en quioscos delegacionales y así estuvieron durante muchos años. A la par, sus canciones llegaban al Estado de México y otros sitios de la zona centro de la República Mexicana.

“Nos sentíamos contentos, porque a la gente le gustaba nuestra música y le gustaba bailar. . No llevaban a los quioscos. Ahí nos poníamos a tocar, nos llevaban enfrente de los mercados y nos poníamos a tocar, tocamos muchos años de esa manera”, rememora Lupita.

Los Ángeles Azules: ascenso lento

“No podemos decir que Los Ángeles Azules…zooooom (hace la mano hacia arriba), que subimos mucho o que éramos una gran agrupación nacional. Fue muy lento el inicio, porque no sabíamos ni componer los temas”, dice el Dr. Elías Mejía.

El líder del grupo cuenta que en los inicios los invitaron a grabar 2 temas y el disco llegó al sonidero de Poncho Zamudio, uno de los locutores de la época. Eso les abrió la puerta para grabar la Cumbia del Acordeón y la Cumbia de la Paz, temas que retomó el Sonido La Changa. Esas canciones se presentaron en el Salón Los Pepes.

“Ahí todo el mundo empezó a decir que eran Los Ángeles Azules de Colombia, porque todos los temas antes venían de Colombia. Eso fue lo interesante, no somos de Colombia, sino de Iztapalapa. Pero ese tema empezó a sonar en toda la Ciudad de México y el Estado de México. Hicimos otro disco con 10 temas, ya de ahí, salió el tema de La Regla de Colombia, el Pinguino Chino, El Nuevo Sonido de la Cumbia y eso nos levantó un poquito para el año 81-82”.

Ya en la década de los 90 e inicios de este siglo llegaron los éxitos como El Listón de tu Pelo, Cómo te voy a olvidar, 17 años y Mis Sentimientos, los cuales les permitieron realizar giras a nivel nacional y conquistar el mercado de los Estados Unidos. Ahora, no hay celebración que se quede carezca de una canción de Los Ángeles Azules.

Pero llegó el parteaguas…

El Vive Latino, punto de quiebre

En cuanto a Los Ángeles Azules les dijeron que iban a estar en el Vive Latino sintieron nervios, incertidumbre. Un escenario rockero por tradición les abría las puertas a sus ritmos latinos. El reto que estaba adelante se veía inmenso. La cumbia resonaría en el Foro Sol en 2013. A partir de entonces, nada fue igual para el grupo de Iztapalapa.

“Preguntábamos (a los organizadores)…somos un grupo tropical ¿qué vamos a hacer?. La primera vez nos invitaron y nos dijeron que siempre no, se echaron para atrás. Ya regresando en un enero nos dicen que siempre sí. Y pues a ensayarle para ir a un Vive Latino”, narra entre risas Elías Mejía.

Y sin temor a ese recuerdo añade: “Son retos para el grupo. Nosotros teníamos temor, sino terror de subir a un escenario, porque no sabíamos la reacción del público. Fue algo tremendo con duetos, que ensayamos, pero no es lo mismo…la presión, el público, el frío. Yo me enfermé del estómago del estrés, iba temblando por el frío y el estrés. Son retos que quieras o no, lo tienes que hacer. Como nos fue bien, fue el que dio la pauta para el éxito de Los Ángeles Azules”.

Gracias a esa actuación, se les abrió la puerta de Coachella y pudieron realizar duetos de sus éxitos con artistas de otros géneros como Saúl Hernández, Ximena Sariñana, Jay de la Cueva, Centavrvs, Vicentico, Carla Morrison y Lila Downs.

Hoy, para Los Ángeles Azules queda claro que la cumbia es para rockeros, poperos…todos o como refiere Lupita Mejía: “La cumbia va a seguir estemos nosotros o no, porque es algo que puedes disfrutar con tu pareja, amigos, en un evento. Para mí, es todo, es muy bonita”.

¿Qué significa de Iztapalapa para el mundo?

En cada canción, Los Ángeles Azules expresan que son un grupo que salió de Iztapalapa para el mundo, es ya todo un lema en la industria del entretenimiento. Para los miembros de este grupo…¿qué significa?

“Nosotros tenemos unas raíces hechas, gigantescas, porque Iztapalapa para nosotros es todo. Es el lugar donde naciste, que te dio para comer, donde tuviste tus pininos, tu primer contacto con la música, contacto con la primer carrera. Tuvimos que trabajar para tener dinero. Luchamos por algo que quisimos. Papá y mamá nunca tuvieron, pero hicieron lo necesario para que sus hijos tuvieran una carrera y apoyo siempre lo hubo. La música de Los Ángeles Azules se empezó a hacer ahí”, presume Elías.

La-Lista de Los Ángeles Azules

1. “Tocamos muchas cumbias románticas y eso le gusta mucho a la gente”
2. “Es un grupo familiar que toca cumbia para muchas generaciones”
3. “La cumbia ya es un universal, no sólo para los chilangos”
4. “Somos un grupo que ha vendido discos físicos que no tiene venta. Llegamos con doble disco de diamante que ningún grupo lo había hecho y es un orgullo de México”.
5. “Hemos roto cualquier récord en views. Son historias que se han pasado y nos da mucho gusto que un grupo de Iztapalapa para el mundo lo haya hecho”