Andy Serkis: ‘Me la paseaba gateando para preparar mi papel de Gollum’

Crecí en una combinación de suburbios católicos de Ruislip y de Bagdad. Mi mamá que es  50% iraquí vivía en Bagdad con mis tres hermanas mayores hasta que nací. Mi padre era doctor y 100% iraquí. Él se quedó en Inglaterra para construir un hospital, pero íbamos a visitarlo todos los veranos. Nunca he sido un iraquí típico. Mi mamá nos educó para ser británicos.

Mi último recuerdo de haber ido a la iglesia fue en Navidad, Había tomado demasiado ponche y me formé en la fila de la comunión con una brocheta de carne en la mano y me pidieron que me marchara. Eso fue suficiente para mí. Desde entonces la religión ya no tenía sentido para mi..

Mis padres se decepcionaron por mi selección de carrera. Era bastante malo que estudiara artes visuales, pero cuando tomé la materia de actuación durante el primer año cambió todo. Le hablé por teléfono a mi mamá para decirle que iba a ser actor, y sólo sentí su silencio y su temor.

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Mis padres vinieron a ver una producción cuando trabajaba en el Royal Exchange Theatre en Manchester, Manchester, en donde tenía que hacerle sexo oral a un niño desnudo. Mi papá invitó a dos amigos doctores de Bagdad. Estaban en primera fila. Más cerca no podían estar.

La actuación es una experiencia liberadora. Libera a mi niño interior. Uno está totalmente conectado de esa forma, como un juego.

Siempre me sentí un extraño, lo cual resulta determinante en mucho de lo que hago. Ser otro. Ser diferente. Estar afuera. No sentir que perteneces a un grupo enorme que te da seguridad.

Cuando estábamos filmando El Señor de los Anillos gateaba todo el tiempo en el set. Trabajé mucho en la preparación de Gollum. Caminaba durante horas a gatas. En ocasiones me topaba con gente, y sólo fingía buscar algo. Tengo que decir que eso es muy del método.

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No creo que hubiera podido con la fama que me dió El Señor de los Anillos si hubiera sido más joven. Estaba en mis treinta cuando se dio. Agradezco que pasara entonces. Fue una época extraordinaria. Salieron tantas cosas de aquella experiencia y me guste o no, ese papel vive conmigo diariamente. Nunca me va a dejar.

Además de tener una familia, dejo escapar la presión en el montañismo. Siempre ha sido una parte importante de mi vida. Me uní a un club de montañismo cuando tenía 13 años, y he escalado en todo el mundo, pero no soy de riesgos extremos. Dicho esto, aclaro que subí en escalada libre el Matterhorn. Me siento en casa en los ambientes montañosos. Es cuando soy más feliz y si hay algo de espiritualidad en mi, es cuando sale.

Dado que crecí prácticamente sin padre, estaba determinado a no hacer lo mismo, y fallé horriblemente porque lo del Señor de los Anillos se dio cuando mis hijos eran muy pequeños. Tengo niveles residuales de culpa. 100%. Cuando eres creativo te alejas de la gente más cercana a ti y ese es un acuerdo muy complejo.