La bartender platicó con La-Lista de su profesión y la evolución que han tenido las mujeres tras las barras.
El mundo de las barras ha evolucionado, no solo en el tema de los ingredientes, sino también en la equidad detrás de ellas. Grandes bartenders han dejado huella, demostrado sus habilidades a la hora de preparar un coctel e incluso ganar premios internacionales.
Este es el caso de Fátima León, una joven mexicana que se ha abierto paso entre los mixólogos no solo de su país, sino del mundo.
En 2017, demostró que el género no es factor para coronarse como la mejor bartender del mundo y se llevó el primer lugar de World Class México.
Pero antes de ser reconocida como la mejor de su rama, sus inicios fueron atípicos, pues su pasión por la coctelería comenzó en la cocina, ya que al salir de la preparatoria eligió la carrera de gastronomía y de ahí fue evolucionando su gusto por la creación de cócteles.
“Yo empecé mi carrera en gastronomía. Estando ahí siempre ligué todo —desde un inicio— a las barras”, compartió. “Investigué y concluí que para poder estar dentro de una barra también necesitaba una base gastronómica”, recuerda.
Aunque confiesa que para ella el camino ha sido relativamente sencillo, reconoce que para otras de sus compañeras de barras ha sido complicado.
“Para mí fue un camino muy bonito, no fue tan tormentoso como para muchas de mis compañeras, amigas y conocidas que sí, no tuvieron la experiencia más bonita. Yo agradezco mucho porque no tuve ese paso tan difícil”, dice.
“Para las mujeres, el camino de bartender puede ser más largo”, asegura.
León recuerda que en sus inicios “sí había mujeres detrás de las barras, pero pocas” y explica que a diferencia de aquella época, las que están ahora “se dan a conocer”.
“He visto mucho más mujeres detrás de las barras que en mis inicios”, dice. “A lo mejor antes no las veíamos, o no había tantas como ahorita. Anteriormente quizás veíamos una chica y en las cajas”, expresó.
“Creo que antes sí había pero no se hacían notar como ahora. Y me encanta que ya no tengan que dejar de lado su feminidad, me encanta que puedan ser ellas, como quieran verse, como quieran ser, como quieran sentirse”, asevera.
Y aunque es un trabajo duro y desgastante, para Fátima León es su pasión y, dice, irá evolucionando con el tiempo.
“Ahora ya hay mujeres que hablan por las barras y ya no solo soy yo, ya hay más. Y por esa sumatoria de chicas que en nuestros años hablamos, ahora hay más mujeres detrás de las barras”, expresó.
Una de las metas más importantes de la directora comercial de Runneght, Destilados sin Alcohol es algún día poder ayudar a una bartender que vaya iniciando y tenga potencial, porque está consciente que para sobresalir en ese gremio, hay varios factores y privilegios que tener.
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