Raúl Torres, diputado migrante: ‘Haz reglas claras y que el sector privado haga el resto’
Ganó la primera diputación que representará a los chilangos residiendo en el extranjero con un 54.8% de los votos exteriores. En su agenda está la misión de crear una migración moderna.
Ganó la primera diputación que representará a los chilangos residiendo en el extranjero con un 54.8% de los votos exteriores. En su agenda está la misión de crear una migración moderna.
Cuando responde a las preguntas relacionadas con su próximo trabajo, aún parece que está en campaña electoral. “Me he preparado toda esta vida para el cargo”, dice el primer diputado migrante de la Ciudad de México, Raúl de Jesús Torres. “Sobre todo porque quiero cambiar la imagen del migrante”, añade el millennial de 32 años.
Ya puede desprenderse de la mentalidad del candidato que tiene que ganarse el voto porque en las pasadas elecciones, logró un 54.8% de las 8,906 boletas de mexicanos chilangos residiendo en el extranjero. “(Estoy) con la emoción de haber recuperado el voto en el extranjero por la oposición”, asegura a La-Lista, en entrevista telefónica.
Torres se presentó a la diputación con Acción Nacional. Será su primer cargo público pero no su primer empleo, porque lleva desde su adolescencia trabajando en una compañía de diseño de interiores ubicada en Nueva York. En total son 10 más el jefe, que cuando termina la jornada laboral, se convierte en su papá: “Cuando mezclas familia y negocio, no es bueno”, dice.
Su padre llegó a México huyendo de la inestabilidad política y el terrorismo de Sendero Luminoso que azotaba el Perú, su país natal. Se instaló en México, se casó, tuvo a Raúl y cuando estalló la crisis económica de los 90, se fue a Estados Unidos. El nuevo diputado dice que hasta que no cumplió los 15 años, no pudo reunirse con él, en Nueva York, debido a su estatus migratorio. “Esto es la migración: separar familias”, dice.
El negocio familiar les fue bien. Raúl pudo mudarse a Boston y licenciarse en Relaciones Internacionales por el Endicott College, con estadía en Francia; estudiar gobernanza y negociación en Harvard; regresar a México para estudiar un diplomado en el CIDE, y finalmente, volver, a Washington DC, para sacarse un posgrado en Gerencia Pública en la universidad de George Washington. “Por buenas notas conseguí becas pero muy mínimas, del 7 o el 10%”, aclara.
Su primer contacto con el PAN también fue a raíz de un tema migratorio. El estado de Arizona aprobó la SB 1070, una ley que, entre otras previsiones, permitía que la policía cuestionara el estatus migratorios de las personas que por sus rasgos físicos fueran sospechosos de ser indocumentados.
Torres se acercó al entonces presidente de la comisión de América del Norte del Senado, del PAN, para proponerle que se tomaran una postura desde México en defensa de los derechos humanos de los compatriotas en Tucson y Phoenix, las dos ciudades más pobladas del estado, así como del daño económico que tendría la aplicación de esa ley. “Yo estaba en Boston. Me contactaron porque cuando ven el correo de alguien de una universidad de EUA, es probable de que te contesten”, reconoce.
Antes de septiembre, Torres dejará su trabajo en el negocio familiar y su vida en Nueva York para mudarse a México y ocupar su escaño en el congreso capitalino.
¿Cómo ves la relación entre México y EU?
México no acaba de entender a EU. Cree que nos tiene que mantener y EU no te mantiene, EU tiene intereses. México tiene que ver a EU más como un aliado que como proveedor. Lo hacen bien los gobiernos del norte con sus pares en los estados del sur. Por ejemplo, cuando la frontera se cerró por la pandemia, Texas pidió que se reabriera, traicionando a Trump, porque Chihuahua se la pasa cruzando la frontera. El problema es que la agenda internacional no la han bajado a los estados.
¿Cómo aplicarás esta visión en tu trabajo de diputado?
Justamente, que la CDMX se convierta en un hub de inversión y hermanaré alcaldías de la Ciudad de México para que generemos proyectos. La Cuauhtémoc es un ejemplo. Con la alcaldesa electa firmamos un acuerdo para que integren a los mexicanos en retorno a la Administración pública. Esto representa que los dreamers puedan enseñar inglés en colonias populares, como en Tepito.
Luego, que los jóvenes chilangos que quieren ir a estudiar al extranjero tengan un apoyo del gobierno pero, sobre todo, privado. Por eso, firmé un acuerdo con la Coparmex, para que sean sponsors o patrocinadores que puedan servir par que cuando termines tus estudios, los ejecutes en estas empresas y, así, terminemos con la fuga de cerebros.
¿Por qué te importa tanto la fuga de cerebros?
Porque sé el daño que le hace al país. La mayor parte de mexicanos fuera dicen: “si encuentro trabajo acá, acá me quedo”. Muy pocos te dicen lo que yo te digo: regreso porque quiero hacer algo por mi país.
¿Por qué es importante que haya un diputado migrante?
Es la voz de aquellos que se fueron pero que siguen siendo un motor de económico por sus remesas y es la voz de ese capital humano que existe en el mundo y pone en alto el nombre de la Ciudad de México.
¿Qué diferencias ves entre la figura del poder legislativo en EU y en México?
El legislador mexicano se debe más a los partidos políticos mientras que en EU, se rige más por sus constituyentes y electorado. A mi, cuando en campaña me decían que me venía a enriquecer, decía que iba a ganar menos que en EU. Aquí ganaré 2,500 dólares, no es nada con lo que puedes ganar Europa o en EU, entre 9,000 y 10,000 dólares. Aquí es por amor a la camiseta. Yo tengo que ir a ver a los mexicanos que estén en España y voy a acabar poniendo mi dinero porque (en el Congreso de la CDMX) nada más te dan tu sueldo.
En la CDMX está la Little LA, donde se concentran los deportados y retornados. ¿Qué agenda tienes para ellos?
Justamente con la comunidad Little LA les propuse crear el fondo para el migrante en retorno. Este programa va a ser un apoyo de tres meses para que cuando regreses a la CDMX, de forma voluntaria, tengas apoyo para volver a emprender este negocio que ya tenías y no pierdas tus pocos o muchos ahorros. Es apoyo para reinsertarlos a la vida privada.
Pon un ejemplo de qué harás para un mexicano en España.
Hay muchos mexicanos que están en la madre patria, vamos a llamarle así, y que justamente quieren abrir nuevos mercados. Lo que quiero hacer es que tengan que brincar a esos intermediarios y los que están realizando actividades comerciales, lo hagan directamente con mexicanos aquí, en la CDMX. La idea es crear el centro del mexicanos en el exterior para que te den la guía de cómo exportar e importar, y tengas una cartera abierta de posibles clientes. Me han pedido eso: difusión y conexión entre nosotros.
¿Eso no va más allá de tu rol de legislador?
Mi rol es dejar las bases legales para que eso exista. No depende del ejecutivo, mientras tu dejes las bases legales de esto, haces que el privado lo pueda hacer sin problema alguno. Así he visto el rol del legislativo: tu haz las reglas claras para que el privado haga el resto.
¿Cómo viste la visita de la vicepresidenta de EU, Kamala Harris, en México?
En principio, aplaudo que el gobierno de EU haya venido porque da un mensaje de estabilidad. Pero respecto de los acuerdos del gobierno federal, me tengo que reservar porque siendo funcionario, me remito a lo local.
¿La migración se tiene que fomentar o desincentivar?
Ni fomentarla ni desincentivarla. Quiero que sea moderna. Si lo vas a hacer, que lo hagas bien, que sepas cómo salir y te pueda conectar con una red de mexicanos en el destino.