La siguiente base de datos fue creada gracias al apoyo de más de 55 colectivos y organizaciones sociales, quienes ayudaron a difundir entre las familias de las víctimas una encuesta elaborada por La-Lista.

El cuestionario, que fue respondido por 776 familias a través de la herramienta Google Forms, tuvo el objetivo de conocer cuáles son las afectaciones que un niño, una niña o un adolescente pueden tener cuando un familiar desaparece. Se tomó en cuenta no solo a los hijos e hijas de las víctimas, sino a sus hermanos, hermanas, sobrinos, sobrinas, primos, primas, nietos y nietas.

En este ejercicio estadístico no se pidió ningún dato personal de los menores, salvo su edad. También se solicitó a las familias que aportaran el nombre de su ser querido desaparecido para evitar la duplicidad de registros.

Debido a la falta de datos oficiales, y con la creencia de que este tema debe ser visibilizado, ponemos a disposición una versión pública de la base de datos que se generó a partir de la encuesta realizada. Únicamente se eliminó el nombre de cada persona desaparecida con el fin de proteger a los menores.

El archivo incluye las respuestas en bruto del cuestionario, así como un desglose por edades y por estados que se extrajo durante el análisis de la base de datos. Asimismo, se señala cuántas reparaciones del daño han otorgado las comisiones de atención a víctimas a estos niños, niñas y adolescentes, de acuerdo con información que fue obtenida mediante solicitudes de información pública.

Aunque el cuestionario solo preguntaba por las afectaciones en niños, niñas y adolescentes, hubo algunas familias que en su respuesta incluyeron a personas que ya eran mayores de edad cuando ocurrió la desaparición, por lo que esos registros no se tomaron en cuenta.

De igual forma hubo algunas familias que reportaron, por ejemplo, tener a cuatro niños, niñas y adolescentes con afectaciones, pero en el desglose de edades solo registraron a dos de esos cuatro menores. En ese tipo de casos solo se tomó en cuenta a los pequeños y las pequeñas de los que sí se informó su edad.

El cuestionario respondido por las 776 familias tuvo un formato sencillo, con la idea de que fuera lo más fácil de responder, tomando en cuenta que se aplicó vía internet, que hay personas que todavía no están familiarizadas con el uso de la tecnología, y que hay gente que tiene miedo de proporcionar mayor información debido a los contextos de violencia en los que vive.

Detrás de la desaparición de personas en México hay otro fenómeno que también es grave: el de las afectaciones que niños, niñas y adolescentes tienen por la ausencia de un ser querido. El ejercicio periodístico hecho por La-Lista es apenas un acercamiento a esta problemática de la que se desconocen sus dimensiones reales.