José Clemente Orozco: así es su obra en el Hospicio Cabañas

El Hospicio Cabañas, ubicado en el corazón de Guadalajara, Jalisco, es uno de los edificios que es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Y entre sus muros resguarda una serie de obras firmadas por uno de los artistas más importantes del muralismo mexicano: José Clemente Orozco.

El tapatío José Clemente Orozco fue uno de los máximos representantes del muralismo mexicano, y sus obras, siempre cargadas de un sentido histórico y político, son reconocidas a nivel mundial.

Llamada también Casa de la Misericordia, el Hospicio Cabañas fue construido en un estilo neoclásico y bajo los parámetros de Manuel Tolsá. La corona real que emula la entrada de este sitio, que sirvió como orfanato hasta la década de los 80, es la joya de la corona en términos arquitectónicos.

José Clemente Orozco fue comisionado entre 1937 y 1939 para pintar una superficie de más de mil 200 metros cuadrados. En ellos, el muralista plasmó un total de 57 obras, las cuales se pueden apreciar en casi todos los espacios de la capilla del Hospicio.

Los murales de Orozco detallan, de una forma singular, la historia de México y de Guadalajara a través de la conquista y las épocas modernas. A menudo, sus caballos apocalípticos y sus ruedas bélicas muestran el trauma vivido por los primeros habitantes ante la llegada del invasor.

Sin embargo, es El hombre en llamas, la pintura colocada en la bóveda de la capilla, la más representativa de toda la colección, la cual incluye obras como La humanidad, La conquista y El hombre en su afán de superación.

El hombre en llamas es considerado, a menudo, la obra cumbre de José Clemente Orozco. Pensada en un principio para realizarse en la cúpula del Monumento a la Revolución, fue plasmada en el recinto tapatío y se cree que es una crítica al desarrollo de la humanidad, que lo mismo puede acceder a la gloria del descubrimiento que a la miseria de la destrucción.