Tiempo en redes sociales se relaciona con prevalencia de depresión y ansiedad: expertos

En una era donde la conectividad digital es omnipresente, el uso excesivo de las redes sociales entre los jóvenes es un tema de preocupación creciente.

Expertos advierten que esta tendencia puede tener graves implicaciones para la salud mental de esta generación. En entrevista con La-Lista, Daniela Labra Cardero, directora general de AtentaMente, y Richar J. Davidson, director del Centro para Mentes Saludables, abordaron este desafío que se incrementa con constancia.

Desde su fundación en 2013, AtentaMente busca proporcionar herramientas para el bienestar a través de la educación socioemocional basada en la investigación científica. Labra Cardero destacó la importancia de dotar a los jóvenes de habilidades para manejar las complejidades emocionales en un mundo cada vez más digitalizado.

Davidson señaló que el tiempo dedicado a las redes sociales está directamente correlacionado con la prevalencia de trastornos mentales como la depresión y la ansiedad entre los jóvenes. En un informe reciente, el impacto negativo de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes estadounidenses fue destacado, mostrando una relación preocupante entre el tiempo en línea y la gravedad de los trastornos.

Los expertos coincidieron en que las redes sociales ejercen una influencia significativa en el estado de ánimo y el comportamiento de los jóvenes.

Davidson advirtió sobre el peligro de la comparación social en línea, mientras que Labra Cardero resaltó la necesidad urgente de educar a los jóvenes sobre la higiene digital para un uso más consciente de la tecnología.

En respuesta a estos desafíos, Labra Cardero y Davidson enfatizaron la importancia de reducir el tiempo de uso de las redes sociales y disminuir la importancia que los jóvenes les atribuyen. Además, abogaron por un cambio sistémico y regulaciones más estrictas para las empresas de medios sociales.

Con la salud mental de los jóvenes en juego, es fundamental que los padres, las instituciones educativas y los educadores asuman un papel proactivo en la promoción de un equilibrio saludable, es decir entre el uso de las redes sociales y el bienestar emocional de esta generación.

En un mundo digitalizado donde las redes sociales son omnipresentes, abordar el impacto en la salud mental de los jóvenes se ha convertido en una prioridad imperativa para garantizar un futuro saludable y equilibrado para las generaciones venideras.