‘Abandoné mi necesidad de perfección’: La-Lista de frases de Marie Kondo sobre la maternidad
La maternidad representa una mayor demanda de la que imaginada, dice la "gurú del orden" Marie Kondo.
La maternidad representa una mayor demanda de la que imaginada, dice la "gurú del orden" Marie Kondo.
El fenómeno Marie Kondo comenzó en 2019, justo cuando se estrenó la serie ¡A ordenar con Marie Kondo! en Netflix. Doblar la ropa en pequeños paquetes para ahorrar espacio, deshacerse de lo que sobra y organizar todo por categorías se convirtieron en las lecciones principales de la “gurú del orden“. Cuatro años después, su nombre vuelve a ser tendencia, pero ahora porque comentó al periódico Washington Post su experiencia en la maternidad y que “renunció en cierto modo” a ordenar desde el nacimiento de su tercer hijo.
“Hasta ahora, era una profesional del orden, así que hacía todo lo posible para mantener mi casa ordenada todo el tiempo”, señaló durante un seminario web en internet. “He renunciado en cierto modo a eso, en un buen sentido para mí”.
Marie Kondo, que comenzó su negocio de consultoría de limpieza en Tokio cuando tenía 19 años, explicó que con la maternidad cambió su estilo de vida y su atención se desplazó de la organización a la búsqueda de formas sencillas de aportar felicidad a las cosas cotidianas.
No es la primera vez que la experta en limpieza aborda el tema. En su sitio web, Marie Kondo realiza una serie de reflexiones sobre la maternidad. La-Lista recuperó las mejores frases de su escrito:
Maternidad, una demanda mayor a la imaginada
“Cuando era pequeña, me imaginaba ser una buena madre para mis hijos algún día, tal como lo fue mi propia madre para mí. Tenía un vínculo muy fuerte con mi abuela paterna , Oba-chan, y me siento afortunada de haber tenido muchos buenos modelos a seguir sobre cómo cuidar a los niños. Pero el tiempo y el trabajo involucrados en criar una familia es más de lo que jamás imaginé, especialmente en sus años de infancia, cuando prácticamente no tenía tiempo para mí”.
Abandonar la necesidad de perfección
“Después de que nació mi hija mayor, me sentí incapaz de perdonarme por no poder manejar mi vida como lo hacía antes. Pero, con el tiempo, me relajé; luego, después de dar a luz a mi segunda hija, abandoné por completo mi necesidad de perfección”.
Ocupada, ocupada, ocupada
“Estoy más ocupada que nunca después de tener a mi tercer hijo, así que he llegado a aceptar que no puedo ordenar todos los días, ¡y eso está bien!”.
El placer de disfrutar
“Cuando veo a mis tres pequeños jugando juntos, me da mucha alegría (…) En lugar de concentrarme en el desorden o presionarme para limpiar en ese mismo momento, me concentro en el placer que siento, sabiendo que más adelante podemos recoger cualquier desorden que se produzca. Cuando llega el momento de limpiar, involucro a mis hijos en el proceso, o limpio de una sola vez al final del día cuando están dormidos”.
La maternidad y la amabilidad
“Antes de convertirme en mamá, me sentía derrotada cuando cometía errores, podía ser bastante dura conmigo misma. Ahora me imagino a uno de mis hijos sintiéndose desinflado después de intentar algo desafiante y me digo a mí misma las cosas que les diría a ellos. La maternidad me ha ayudado a ser más amable y gentil conmigo misma”.