Be My Eyes, conoce la app que te ayuda a convertirte en los ojos de otra persona

¿Cuánto cobrarías por prestar tus ojos? o ¿cuánto estarías dispuesto a pagar para que alguien viera por ti? Si te detienes a pensarlo, la cifra puede ser incalculable, porque se trata de cederle a otra persona –aunque ser por un instante– uno de tus sentidos: la vista. Y, sin embargo, 8 millones de personas están dispuestas a hacerlo gratis a través de la aplicación Be My Eyes.

Hay canciones de amor que hablan de la mirada y de aquellos que sueñan con estar en los ojos de alguien más, pero por más loco que parezca, este deseo se hace realidad gracias a la app nacida en 2015.

Mediante la frase “sé mis ojos” el proyecto invita a millones de personas alrededor de todo el mundo a prestar un servicio, una ayuda que no requiere demasiado tiempo o desgaste y que construye un mundo más accesible.

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Be My Eyes conecta a personas ciegas o débiles visuales con una red global de voluntarios sin discapacidad visual. Todo lo hace por medio de videollamadas y gracias a ellas, quien necesita asistencia puede recibirla en cualquier momento del día.

Como usuario, estás a una llamada de distancia de completar tus labores diarias, y como asistente de la aplicación estás a un clic de ofrecer tu ayuda en actividades cotidianas, tan comunes como poner una lavadora. Te contamos de qué trata y cómo se está transformando la aplicación.

¿Cómo funciona Be My Eyes?

Laura, una persona con discapacidad visual, se encuentra en el supermercado a punto de comprar una leche vegetal, pero no alcanza a diferenciar una bebida de soya de una de avena. A su alrededor no hay nadie a quien le pueda preguntar, pero su celular está en el bolsillo del pantalón. Así entra al ruedo Be My Eyes…

Con tan solo oprimir un botón inicia una videollamada. La app canaliza a Laura con un aleatorio grupo de desconocidos y la primera persona en contestar será quien la asista. La llamada empieza y Laura resuelve sus dudas. La plática es opcional. En menos de 10 minutos el mandado está terminado. Así de fácil, así de sencillo.

Según las estadísticas de la propia aplicación, la llamada es respondida en un máximo de 30 segundos. En la app hay personas inscritas de 150 países que hablan 180 idiomas, pero la cantidad de voluntarios es 8 veces más grande que la de usuarios. Así que si deseas prestar tu ayuda, necesitarás practicar el arte de la paciencia.

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De acuerdo con su página web, los usuarios pueden utilizar Be My Eyes para cualquier asunto que requiera asistencia visual, pero destacan los siguientes 10 por ser los más comunes:

1. Buscar objetos caídos o perdidos

2. Describir imágenes, cuadros u otras piezas artísticas

3. Emparejar o describir colores

4. Leer etiquetas/separar artículos

5. Solucionar asuntos informáticos

6. Comprar alimentos

7. Identificar la fecha de caducidad

8. Familiarizarse con nuevos alrededores

9. Distinguir entre diferentes objetos

10. Discernir la llegada y salida de transporte público

Una eternidad en espera

Aunque las personas sin discapacidad visual esperan ansiosas su primera llamada. La misma puede tardar entre dos y hasta siete meses en ocurrir, debido a que actualmente hay muchos más voluntarios que usuarios.

No obstante, una vez que dos extraños se conectan, ocurre la magia. Nicole Lazarra, por ejemplo, esperó casi dos meses para recibir esa notificación que le cambiaría el día y quizá, dice, hasta el año.

“Estoy muy feliz de verdad, descargué la app y la dejé olvidada porque pensé que ya no me iban a marcar, pero mientras estaba trabajando me apareció el letrero de: alguien necesita ayuda y lo abrí sin pensármelo dos veces”, comenta.

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La joven escogió tres opciones para dar su mano amiga: español, inglés y catalán; y precisamente recibió una solicitud en este último idioma.

“Fue hermoso poder ayudar a una señora a hallar un lipstick que quería. Ella creyó que su humectante de labios se le había caído bajo la cama y no lo encontrábamos, pero después de mucho intentar, consiguió sacarlo de allí”.

Nicole platicó con la mujer, intercambiaron nombres y compartieron anécdotas, para finalmente colgar. La joven terminó sin aliento; no podía creer lo que acababa de pasar...

Pero Nicole no ha sido la única que ha divulgado su experiencia, el propio Arturo Elías Ayub, empresario mexicano y yerno de Carlos Slim, auxilió a un hombre que necesitaba hallar los sanitarios en un centro comercial.

Según cuenta el magnate de Telmex, el usuario reconoció su voz y le agradeció que siendo “un hombre de negocios” se haya decidido a contestar su llamada de auxilio.

Nueva era de asistencia con IA

Actualmente, Be My Eyes enfrenta una etapa de renovación, con la ayuda la Inteligencia Artificial.

La empresa anunció la exitosa implementación de Be My AI™, una herramienta de asistencia visual de vanguardia basada en el modelo de visión GPT-4 de OpenAI.

Se trata de “un nuevo modelo de atención al cliente accesible, basado en IA, que está dando resultados extraordinarios no solo para una de las empresas más grandes e innovadoras del mundo, como lo es Microsoft, sino también para una comunidad de consumidores”, afirmó Mike Buckley, director ejecutivo de Be My Eyes, en su sitio web oficial.

Gracias a este convenio, la app busca resolver problemas específicos del conjunto de aplicaciones y hardware de Microsoft, así como preguntas y consultas generales.

No obstante, esta tecnología va más allá y apuesta a asesorar y describir imágenes vívidamente a personas ciegas o débiles visuales, en diferentes entornos y situaciones, de modo que les permita atender las instrucciones de un mapa o revisar la etiqueta de algún alimento enlatado mediante una sencilla fotografía.

¿Ya conocías esta app, que sueña con volver accesible el mundo para los 340 millones de personas ciegas o con discapacidad visual? Úsala y cuéntanos tu experiencia.