Vecinos de Benito Juárez toman precauciones ante olor extraño en agua

El olor extraño en el agua que reportaron vecinos de la Alcaldía Benito Juárez ha desencadenado ya medidas de prevención. Las y los habitantes de colonias como Nochebuena, Ciudad de los Deportes, San Juan, Del Valle Norte y Centro, así como San Borja o Nonoalco decidieron comprar garrafones adicionales para lavar los trastes, la fruta e incluso bañarse.

En un recorrido por 3 de estas colonias, La-Lista comprobó que los habitantes de la demarcación ajustaron sus rutinas y tomaron acciones precautorias para cuidar la salud de sus seres queridos, en caso de que eventualmente se compruebe que el agua estaba contaminada.

Bárbara Bringas, residente de la Del Valle Norte, aseguró que tras percatarse de un olor a petróleo en la coladera de su baño tomó la decisión de comprar más garrafones para lavar y atender a su madre, de 88 años, quien está enferma y no puede levantarse de la cama.

Bringas vive con parkinson y la decisión de acarrear litros de agua no fue sencilla, pero fue más grande el temor de que “su mami” presentara urticarias o resequedad a causa de la presunta contaminación que afecta el servicio de agua potable en su Alcaldía.

“Mi mami está en cama, ella usa pañales y yo estoy a su cuidado y no puedo permitir que se le irrite la piel al lavarla. Regularmente, yo compraba mis garrafones a la vuelta, en una purificadora, pero me di cuenta que no tenía sentido traerla de ahí si realmente está sucia. Así que decidí pagar por agua embotellada, pero yo padezco Parkinson y también soy de la tercera edad y ha sido difícil traer varios garrafones a mi departamento”.

Luego de recibir los primeros reportes a finales de marzo, las autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) emitieron el pasado 2 de abril un comunicado, donde advirtieron a la población que el laboratorio Central del Control de Calidad del Agua analizó varias muestras sin que se detectara la presencia de “hidrocarburos, solventes o compuestos volátiles y explosivos”.

La dependencia finalmente concluyó que el agua suministrada por la red era de buena calidad y apta para el consumo humano. Sin embargo, de aquella resolución a la fecha no sólo ha crecido el número de reportes ciudadanos, sino que los habitantes han reforzado las medidas de prevención y hasta modificado sus hábitos.

Ni inolora ni insabora

El señor Jaime, quien vive en la colonia San Juan, y purifica el agua de la llave para su consumo, detectó un sabor extraño y “un olor a petróleo” desde hace al menos tres semanas. De inmediato, lo comentó con su esposa, pero ella le dijo que “se lo estaba imaginando”. Unos días después, las denuncias le darían la razón a Jaime.

“Yo sí sentía el sabor y el olor diferente, pero no le di mucha importancia. Creí que era algo que iba a pasar. Y no, no pasó. Me di cuenta que no sólo era yo, sino que la gente se quejaba en la Nochebuena, en San Borja, en los alrededores. Ellos dicen que está contaminada, no lo sé, pero de mientras mi esposa ya me prohibió tomar de esa agua y ahora puro garrafón”, comenta.

A Juan Carlos Tapia, otro vecino del polígono supuestamente afectado, le sorprendió la situación del agua cuando regresó de sus vacaciones, porque la misma salió amarilla del grifo, aunque sólo se ausentó por un par de días.

Primero, tampoco le prestó atención, ya que lo consideró un hecho aislado, pero cuando su pareja se quejó “del sabor” al lavarse los dientes, detectó que podría haber un problema. En su hogar, también se modificaron los hábitos, principalmente con su mascota, que este viernes vomitó el agua que siempre toma por la mañana.

Ahora, en el hogar, todos usan agua de garrafón para lavarse la cara, los dientes o lavar las verduras y su perrito también se sumó a la dinámica, porque ya no bebe agua de la calle.

De acuerdo con un vecino de la delegación, que se ha dedicado a mapear los reportes de agua contaminada, hasta este viernes -5 de abril- más de 160 personas habían detectado un olor particular en el agua del grifo o en la acumulada en cisternas o tinacos y los quejas van en aumento mientras el Gobierno local de la Ciudad de México insiste en que no pasa nada.

A jicarazos

Gasolina, insecticida, aceite, petróleo y hasta afloja-todo son los sustantivos que ha utilizado la población para describir el olor del agua en sus hogares; sin embargo, no han llegado a un consenso o decisión unánime, porque en cada casa varía la intensidad del aroma.

En general, los entrevistados por La- Lista reconocieron que la supuesta contaminación del agua de red no está probada todavía, pero decidieron adoptar medidas precautorias, en lo que la Alcaldía y SACMEX ofrecen un nuevo resolutivo.

Claudia Araiza, quien vive a escasos metros de la avenida División del Norte, fue una de las vecinas que se anticipó a modificar su estilo de vida, básicamente para cuidar de su hija, quien todavía es menor de edad, y en compañía de su esposo determinó que ellos ocuparían el agua para bañarse, pero la niña no.

“Hay que conseguir el agua, ir por ella, calentarla y ayudarle a la niña. Un baño de 10 minutos terminó siendo uno que dura más de media hora. Y todo el proceso sí resulta complicado, no sólo para mí sino para ella”.

Residentes de la colonia San Juan, ubicada a un costado del Parque Hundido, reportan que el olor está presente en el agua desde finales del mes de marzo, pero a principios de abril se hicieron virales algunos casos en redes sociales, que atrajeron el foco de atención a la zona.

La Dirección Ejecutiva de Protección Civil de Benito Juárez alertó a los vecinos que tomaría muestras para compartirlas con un laboratorio externo a fin de verificar que el agua no contiene ningún contaminante y solicitó mediante una circular a Sacmex que hiciera públicos los resultados de su análisis.

El departamento de aguas respondió con la copia de los lugares muestreados, los resultados y las fotos de las inspecciones domiciliarias, pero se comprometió a seguir supervisando que no existan agentes extraños en el líquido abastecido por la red.