¿Cómo identificar la alergia a la proteína de la leche de vaca?

La salud de tus hijos es prioridad, no hay nada más angustiante que ver a tus peques llorar y no saber qué tienen. Hay algunos padecimientos que no son tan fáciles de identificar, tal es el caso de la alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV). Te contamos de qué se trata y cómo detectarla.

La alergia a la proteína de la leche de vaca es muy común en los lactantes. Este padecimiento te puede resultar muy alarmante, pero no te preocupes la mayoría de los niños superan esta alergia con el paso del tiempo. Te decimos en qué consiste, cuándo es signo de alarma y qué puedes hacer.

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¿Qué es la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV)?

De acuerdo con la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) la alergia APLV es la respuesta exagerada del sistema inmunitario (defensas) a las proteínas de la leche, principalmente a la betalactoglobulina y caseína.

Estas proteínas son reconocidas por el organismo como extrañas, por ello producen anticuerpos para combatirlas y segregan sustancias químicas como la histamina, que son causantes de los síntomas.

La pediatra Sydney Greenawalt detalla que una proteína está formada de muchos aminoácidos y, dependiendo de su número, será su conformación.

“Cuando esta proteína de la leche de vaca, que por lo general es una beta-lactoglobulina, entra al cuerpo este dice: no lo reconozco. Hay principalmente una inmunoglobulina que ataca a esa proteína y junto con otras moléculas libera sustancias que van a todo el cuerpo. Es por eso que la respuesta a esta alergia es sistémica porque se produce en todo el cuerpo, causando síntomas que van desde erupciones en la piel hasta la diarrea”.

La doctora aclara que la diferencia entre la alergia a la leche de vaca y la intolerancia a la lactosa es que en la primera está involucrado el sistema inmune.

¿A quiénes afecta a la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV)?

Esta alergia suele aparecer desde el nacimiento por el paso de las proteínas de la leche de vaca ingeridas por la madre a través de la lactancia materna o al sustituir la lactancia materna por una fórmula artificial. La FEAD nos cuenta que en el 85% de los casos los niños pierden la alergia en los tres primeros años de vida.

En México, se estima que entre el 5 y 7% de los pequeños presentan esta alergia durante el primer año de vida, de acuerdo con la investigación Frecuencia de alergia a las proteínas de la leche de vaca.

La leche de vaca se encuentra en la mayoría de las leches de fórmula. Los bebés suelen presentar sus primeros síntomas de alergia a la leche unos minutos o pocas horas después de tomar leche de fórmula elaborada con leche de vaca.

La fundación Nemours KidsHealth advierte que los bebés amamantados tienen un riesgo menor de tener alergia a la leche que los que se alimentan con formula.

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Alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) y lactancia

La organización La Leche League International nos explica que a través de la lactancia materna pueden pasar grandes moléculas de proteínas de la leche de vaca, las cuales pueden afectar a los bebés que son sensibles. Por lo que se recomienda que las madres no consuman lácteos en el periodo de lactancia.

El doctor Omar Tabacco, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría, explica en su blog que si sospechas que tu bebé tiene APLV y lo amamantas debes dejar de consumir lácteos, pueden pasar hasta 21 días para notar alguna diferencia.

El pediatra detalla que algunos bebés reaccionan bien si eliminas los productos lácteos como leche, yogurt, queso, crema y helado; aunque, otros no mostrarán mejora a menos que elimines aquellas fuentes ocultas como:

• Suero de leche
• Caseína
• Ingredientes con el prefijo “lact” (como lactosa y lactato)
• Golosinas, como el chocolate, el turrón y el caramelo
• Polvos de proteína
• Saborizante artificial de mantequilla
• Saborizante artificial de queso
• Hidrolizados

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Síntomas de la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV)

Cada peque reacciona de manera diferente, Mayo Clinic comparte algunos de los síntomas más comunes de la alergia a la leche de vaca:

• Ronchas.
• Sibilancias (silbidos en la respiración).
• Sensación de picazón u hormigueo alrededor de los labios o la boca.
• Hinchazón de los labios, lengua o garganta.
• Tos o dificultad para respirar.
• Vómito.

También hay otros síntomas que pueden manifestarse después:

• Heces blandas o diarrea que pueden contener sangre.
• Calambres abdominales.
• Secreciones nasales líquidas.
• Ojos llorosos.

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Si sospechas que tu peque tiene APLV acude con tu médico. El tratamiento a esta alergia consiste en una dieta libre de lácteos.

Cuéntanos en Facebook si conoces a alguien que tenga alergia a la proteína de la leche de vaca.

Este artículo se publicó originalmente en Baby Daily. Puedes leerlo aquí.