Heidi Putscher retrata a Andrés Roemer en ‘El Roedor’

Heidi Putscher Basave fue víctima de Andrés Roemer. Ella tenía unos 20 años, terminaba de estudiar derecho y hacía su servicio social en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); él tenía alrededor de 40 años, era secretario técnico en la dependencia, tenía 16 libros publicados y agredió a Heidi.

Hoy, Andrés Roemer tiene 58 años, vive en Israel y huye de cuatro órdenes de aprehensión en su contra por violencia sexual. Heidi Putscher hizo una maestría, es cantante de ópera y en febrero de 2022 publicó su libro El Roedor. Andrés Roemer, retrato de un depredador.

A través de los testimonios de 61 víctimas, El Roedor logra plasmar a Andrés Roemer, sus conductas e inseguridades y, al mismo tiempo, describe un perfil para identificar a agresores como él.

“Te ves reflejada en las historias, creo que es algo que todas las denunciantes se vieron reflejadas en todas las historias porque es un hábito el que tiene, es un ser de hábitos. Hasta en lo que escribe, las personas que frecuentaba y al tipo de mujeres que llegó a acosar, hostigar o violar”, explicó Heidi Putscher en entrevista con La-Lista.

Investigar y escribir sobre su agresor fue difícil, pero a través de los testimonios que recabó, se dio cuenta que su intuición a los 20 años fue correcta y la ayudó a escapar a tiempo. A pesar de eso, Heidi borró recuerdos de ese momento y dejó de saber sobre Andrés Roemer.

Pero en febrero de 2021, su memoria revivió aquel hostigamiento, cuando la bailarina Itzel Schnaas reveló en un video que había sido víctima de abuso sexual por parte de Andrés Roemer y las historias de otras mujeres comenzaron a brotar.

Andrés ‘Roedor’

La idea de este libro comenzó con un apodo que una amiga de Heidi le puso a Andrés Roemer: “roedor”, por el parecido con su apellido y físico. Después, se convirtió en la inspiración de un cuento, escrito por Putscher e incorporado al libro. 

La autora describe al roedor de “cabeza pequeña y desproporcionada en relación con su mórbido y desbordado cuerpo. Un flequillo claro, que peinaba con sus filosas garras, le cubría dos ojos diminutos y cegatones” e incapaz de controlar su miembro.

A Roemer lo describe como un oportunista, sexista, irrespetuoso, un farol. Para Putscher, los dos son la misma cosa.

“Alrededor de él hay puro ruido. Es una estela de humo que lo cubre y todo alrededor de él es oscuro; sus relaciones son opacas. Él se esfuerza mucho por dar cierta imagen, por estar en ciertos círculos, sin embargo, realmente nunca fue lo que decía o quería ser”, dice Heidi.

Reconocer a los acosadores

Heidi Putscher vio esas conductas una y otra vez en otros hombres, compañeros de trabajo o conocidos. Comenzó a reconocer las señales y las formas en que el sistema protege a agresores como Roemer.

“Este tipo de hombres no saben cómo amar y cómo tener una amistad con las mujeres. El problema es que lo tomamos muy a la ligera cuando escuchamos estos comportamientos misóginos, sexistas, humillantes y no se dan cuenta que del otro lado, quien recibe el ataque es una persona, y eso habla de una gran falta de empatía”, explicó Heidi Putscher.

Con este libro, la autora desea que las mujeres identifiquen patrones y llamen a quienes las violentan “abusador”, “acosador” o “violador”.

“Todo empieza desde el acoso, desde el hostigamiento, siempre lo vemos. Está el patrón, es idéntico y este libro para mí es un granito de arena que pongo allá afuera y desearía que las mujeres no se identificaran pero es un problema sistémico, estructural y que no es nuestra culpa”, dijo la autora.

La Fiscalía capitalina ha presentado cinco solicitudes de extradición en contra de Roemer, acusado de acoso sexual y violación, de las cuales se han presentado tres ante el gobierno de Israel.