El Congreso de Sinaloa avala la interrupción legal del embarazo hasta las 13 semanas
Ya suman siete entidades en las que se han realizado reformas para la despenalización de aborto.
Ya suman siete entidades en las que se han realizado reformas para la despenalización de aborto.
El Congreso de Sinaloa aprobó este martes 8 de marzo varias reformas para despenalizar el aborto hasta las 13 semanas de gestación.
Las modificaciones al Código Penal, la Ley de Salud, el Código Familiar, el Código Civil y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Sinaloa fueron avaladas con 28 votos a favor y 2 en contra y 9 abstenciones, luego de que ninguna de las reservas fueran aceptadas por las comisiones y el pleno.
Con esta reforma sobre el aborto, Sinaloa se suma a Veracruz (2021), Oaxaca (2019), CDMX (2007), Baja California (2021) y Colima (2022) e Hidalgo (2021).
Las críticas al dictamen estaban enfocadas a las 13 semanas, pues en las entidades donde fue avalado previamente se da un límite de 12 semanas, por lo que se acusaba que no había fundamento científico para ampliar el plazo.
El dictamen fue aprobado este lunes 7 de marzo por las Comisiones unidas de Igualdad de Género y Familia, de Salud y Asistencia Social, y de Derechos Humanos, por lo que fue subido al pleno este martes Día Internacional de la Mujer.
Dentro y fuera del Congreso de Sinaloa se dieron cita este día grupos para manifestarse en favor y en contra de la reforma sobre la despenalización del aborto. Tras la discusión de este punto, los legisladores acordaron postergar los demás asuntos a tratar y concluyeron la sesión.
La organización IPAS alertó que la reforma aprobada “contiene serios problemas de técnica jurídica que, lejos de garantizar el derecho a decidir, lo limita y desconoce”.
El grupo indicó se excluiría de responsabilidad penal el aborto forzado y convertiría en delito cualquier tipo de interrupción.
Además de que la reforma avala por los diputados del Congreso de Sinaloa estipula la categoría interrupción voluntaria del embarazo, en lugar de aborto, lo cual puede generar confusión, criminalización y revictimización en el acceso a servicios de salud.
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