UAM Iztapalapa en disputa: un auditorio, un mural y el cumplimiento de acuerdos

Tras el levantamiento del paro estudiantil en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), las clases en línea empezaron el 8 de mayo de 2023 y las presenciales iniciaron el 16 del mismo mes en las unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Lerma y Xochimilco; pero en la UAM Iztapalapa fue hasta el lunes 22 de mayo cuando arrancaron debido a un retraso de las mesas de trabajo y negociación.

Ese mismo día se presentó una situación entre las integrantes que sostienen el paro, autodenominadas Comunidad Estudiantil UAM-I, y las autoridades.

En las mesas de negociación con la rectora de la unidad, Verónica Medina Bañuelos, acordaron que aun con el levantamiento del paro estudiantil, los alumnas se mantendrían en la unidad y tendrían un espacio para la gestión de su movimiento y en el que también se pudieran hacer actividades culturales.

Aunque el acuerdo no figura en el pliego petitorio de la unidad Iztapalapa, se trata de un compromiso de la rectora de la unidad, señalaron las alumnas a La-Lista.

Integrantes del movimiento que sostuvo el paro señalan que existen dos acuerdos: el primero establece que la Comunidad Estudiantil mantendría el espacio y se encuentra firmado por la rectora; y el segundo, la carta en el que Rodríguez Lagunas se compromete “a no ejercer ningún tipo de acción de hostigamiento, violencia o intimidación contra las, les y los estudiantes que conforman la Asamblea General de Paro”.

El día en que regresaron a clases, la comunidad estudiantil se presentó en el Auditorio del Edificio E a solicitar el espacio para sus clases, sin que nadie hubiera informado que el espacio sería mantenido por el grupo parista de Iztapalapa.

A las 12 del día del lunes 22 de mayo, el secretario académico de la unidad, Javier Rodríguez Lagunas, se presentó con el cuerpo de Protección civil y la secretaria de la rectora en el Edificio E, donde se encuentra el Auditorio E-002, para solicitar la negociación de la entrega del mismo.

El auditorio del edificio E tiene una capacidad para 120 personas y en un comunicado de la unidad Iztapalapa de la UAM se informa que “alberga a 11 grupos con cerca de 500 integrantes del alumnado y siete del profesorado, quienes toman e imparten sus clases de manera continua de 8:00 a 18:00 horas, de lunes a viernes, trimestralmente”.

El comunicado también indica “que la ocupación de este espacio no formó parte de las respuestas, acuerdos y/o compromisos del pliego petitorio, por lo que dicha acción se hizo sin consentimiento de la administración”. Sin embargo, miembras de la Comunidad Estudiantil UAM-I confirmaron que el acuerdo se llevó a cabo con la rectora Verónica Medina Bañuelos, quien no estuvo presente el 22 de mayo entre autoridades y estudiantes.

Integrantes de la Asamblea General de Paro (AGP), que concentra a las paristas de las cinco unidades, hablaron con La-Lista y opinaron que a la universidad no quiere que existan “espacios ocupados para los movimientos estudiantiles, digamos como una especie (de espacio) de poder empezar a tener organización”.

“Para la rectoría, el que exista un espacio propio para la convivencia estudiantil, donde exista la autogestión, no solo para la rectoría de nuestra unidad, para la UAM en general, es una cosa muy de encender el arma porque, si lo logramos UAM-I, seguramente no faltará algunas compañeras, compañeros, compañeres que se organizan en algunas otras de las unidades e intenten hacer lo mismo”, comentaron a este medio.

Las paristas acusaron la ausencia de la rectora en los intentos de diálogo de esta semana y señalaron que Rodríguez Lagunas cuenta con denuncias de acoso y misoginia, y cuando se presentaba en las gestiones del paro estudiantil, le pidieron a la rectora que no fuera él quien llevara los asuntos conducentes al paro.

En una carta dirigida a las autoridades de la UAM I, se señala que la toma del auditorio es “por parte de un pequeño grupo de estudiantes” y denuncian una afectación a toda la comunidad de la UAM-Iztapalapa. El documento está firmado sólo con un número, por el personal académico y parte del estudiantado, omitiendo los nombres, según se ve en el documento difundido en las cuenta de Twitter @UAM_Iztapalapa el jueves 25 de mayo.

Finalmente, después de las 10:00 horas de este viernes, se dio a conocer la recuperación del auditorio por parte de las autoridades. Por separado, la Asamblea General de Paro UAM-I, anunció que, tras la negociación, el espacio que será ocupado por el movimiento es un “módulo prefabricado del estacionamiento ‘E2′”

El mural Melusina

El problema de los espacios en la UAM-I no sólo se resume a la ocupación y entrega del auditorio en el Edificio E de la unidad, las paredes de la casa de estudios albergan tres murales que fueron realizados en el transcurso del paro estudiantil que se mantuvo por dos meses: “Melusina”, “Sentipensar” y “La Murala”.

Un documento correspondiente a la Mesa de diálogo de la UAM-I con las fechas: 27 de abril, 15 y 16 de mayo del 2023, indica en el apartado de compromisos que “se respetarán los murales que se encuentran en el edificio C, pared del edificio E-003 y el muro hidroneumático 3 (frente al edificio E) durante la actual gestión de la Rectoría”.

Con fecha del 9 de mayo, anterior al acuerdo, la UAM Iztapalapa había presentado un documento que indica que el nuevo mural “Melusina”, ubicado en las escaleras de emergencia del edificio E, “no es viable su permanencia porque toda escalera de emergencia debe estar debidamente señalizada y dársele un mantenimiento periódico”.

El personal de Protección civil ha argumentado es que “el mural le roba importancia al señalamiento”, pero integrantes de la Comunidad Estudiantil UAM-I expresaron que se encuentra en el exterior de la escalera y no por donde circulan las personas.

El mural representa 30 horas de trabajo para la artista que lo desarrolló y las paristas expresan que están “dispuestas a defender dicho trabajo y el proceso de reflexión sobre las mujeres que ha sido plasmado en él”.

La relación con la rectora Verónica Medina Bañuelos ha sido complicada desde antes del paro y sus ausencias en los asuntos de la unidad son cotidianos, señalan las alumnas. En el periodo del paro, únicamente se presentó en dos ocasiones: en la entrega del pliego petitorio y en la entrega de las contrapropuestas, llevada a cabo en la unidad Lerma.

Para las mesas de negociación, la rectora sí se presentó a trabajar con la comunidad parista, pero indican que fue por la presión y porque el rector general, José Antonio de los Reyes Heredia, exhortó a los rectores de cada unidad a trabajar con los y las estudiantes.

En palabras de una de las paristas, aunque Verónica Medina Bañuelos se reconoce como feminista y sobreviviente de violencia, nunca han establecido un vínculo de reconocimiento con la comunidad que sostuvo el paro.