‘La policía nunca llegó': activista trans denuncia agresiones de su vecino en Coacalco
La activista trans acusó que su vecino constantemente la amenazaba a ella y a su esposa.
La activista trans, Nicté Chávez, denunció que fue víctima de agresiones físicas de su vecino, identificado como Francisco López Reyes, la noche del miércoles 10 de enero, en el municipio de Coacalco, en el Estado de México.
Por medio de una publicación en su cuenta de Facebook, Nicté Chávez acusó que desde semanas antes, su vecino constantemente la amenazaba a ella y a su esposa “por cualquier cosa y me amedrentaba diciéndome que fuera hombre y le diera la cara”.
“Hace rato subí una foto en dónde compartía que fui atacada por Francisco Javier López Reyes, líder de R&D en Sherwin-Williams. Daré contexto, desde hace varias semanas este señor que vive a lado mi casa constantemente me amenazaba a mi y a mi esposa”, agregó la activista.
https://www.facebook.com/zyanicte/posts/pfbid02d3TZyWZMESAfKrVVdLvcgzNqPCaE2LPu4kGtYTgSjyqdheZ4uc4awYn9bWkvv9mvl
En la misma publicación, Nicté Chávez mencionó que al intentar denunciar las agresiones que había recibido, las autoridades del Ministerio Público (MP) de Coacalco dijeron que si no tenía lesiones no podía proceder la denuncia.
“Todo paso, y hoy con el pretexto de ir a pagar el mantenimiento de la privada (soy parte de la mesa de administración) me empezó a agredir, me golpeó y me quiso picar el ojo con sus llaves. Mi esposa intentó detenerlo, mientras yo quedaba tirada en el piso con un ojo sangrando”, agregó la luchadora social.
Asimismo, aseguró que tras la agresión, la policía nunca llegó, solamente una ambulancia que le brindó primeros auxilios y le limpio las heridas, confirmando que había un corte y que requería atención quirúrgica.
https://www.facebook.com/zyanicte/posts/pfbid025kw4gBdvNh1rqo7a6gknE4162LvQxNutd3e29wYP9tNJ4694WPbPETmUNs4MSJtHl
La tarde de este jueves, Nicté compartió una imagen de las puntadas que recibió tras la agresión y aseguró le dieron una orden de protección y que se dé continuidad por parte de las autoridades con los procesos de la denuncia.
“Se requirieron tres puntadas que no pudieron ser estéticas o subcutáneas por la complejidad del corte, así que en palabras de la doctora me quedara una cicatriz en mi ojito que llevaré de por vida. Además de los golpes en la cabeza”, sentenció en sus redes sociales.