¿Hombres que cambian de género para quedar impunes? Conoce a los detractores de la ley vicaria ¿Hombres que cambian de género para quedar impunes? Conoce a los detractores de la ley vicaria

Imagínate que mientras revisas videos de TikTok te aparece un hombre joven que le habla a padres divorciados que no han podido ver a sus hijos desde la separación. El influencer, que hace mofa de la Ley Vicaria en México, les invita a rectificar su identidad de género (un trámite pensado para la población LGBT+) y les promete que el gobierno les garantizará la convivencia con sus hijos e hijas tras este proceso. ¿Le creerías?

Pues hay quienes compran todo su discurso, aunque se trate de un discurso de odio y no solo eso, sino que aplauden otras ideas machistas que divulgan en las redes sociales.

Estos influencers aseguran que las mujeres tienen “privilegios” al separarse de sus exparejas, se burlan de las leyes que protegen a las víctimas de violencia de género y minimizan conductas violentas en la relación.

El clip que convoca a burlar el sistema jurídico del país tiene casi 30 mil me gusta en la red de TikTok y miles de comentarios en los que otros hombres hacen mofa de este trámite, se victimizan y se ríen del movimiento feminista.

Pero ¿de dónde salieron estos creadores de contenido?, ¿por qué difunden material que explícitamente intenta dañar a las madres y promueve el acoso digital? y ¿por qué rechazan el término violencia vicaria y las leyes que la castigan?

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El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria aplaude la ley que tipificó este delito a nivel federal, pero alerta de un fenómeno con el que busca desinformar sobre el tema. Foto: FNCVV

Jennifer Seifert, fundadora del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, alerta de “organizaciones” alrededor del país, con base en CDMX, Jalisco y Tabasco, que han emprendido una campaña en contra del movimiento, la cual beneficia a los agresores, desinforma sobre el significado de violencia vicaria, reprueba la nueva legislación federal que la castiga y se mofa de la violencia de género.

En entrevista para La-Lista la madre de familia y activista desmenuza el objetivo y el discurso de estos grupos y advierte de consecuencias psicológicas para las víctimas.

Antes que otra cosa ¿qué es la violencia vicaria?

Es un tipo de violencia de género en la que el padre utiliza a sus hijas e hijos con el fin de lastimar a la madre. El daño no es directo en la mayoría de los casos, el medio son las infancias, y se puede manifestar mediante la sustracción ilegal de los hijos, la manipulación, la suspensión de la pensión alimentaria o el condicionamiento de la manutención, entre otras cosas.

¿Dónde nacen los detractores a la ley vicaria? y ¿qué es lo que dicen?

Son grupos que fingen apoyar a las madres que intentan recuperar a sus hijos, pero que en realidad tienen ideas machistas y reducen la violencia vicaria a “problemas de pareja”. Además, tienen la característica de estafar con servicios legales y afirman que la violencia no tiene género.

Ellos minimizan la violencia vicaria, cuando en realidad se trata de una violencia feminicida, que expone a las mamás a atentados, las orilla a autolesionarse o suicidarse y lastima a las infancias.

Estos grupos desinforman desde las redes sociales, principalmente TikTok y pintan al Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria como un grupo antiderechos del hombre.

¿Por qué promueven el cambio de identidad de género?

Hay videos donde te incitan a cambiarte de género y te prometen que con eso vas a poder estar con tus hijos, que lograrás reunirte con ellos. Todo esto es falso. Nos señalan como las mujeres que los alejamos de sus hijos y es todo lo contrario. El Frente Nacional de Violencia Vicaria existe porque nuestras exparejas nos arrebataron a nuestros hijos e hijas con el único objetivo de dañarnos.

Ahora hay grupos que están organizados para invisibilizar esta violencia, pero lo hacen con mentiras y a través de medios masivos de información, donde promueven ideas peligrosas, violentas y hasta ridículas.

Esta convocatoria para modificar la identidad de género la divulgan en sus redes sociales, tienen campañas para apoyar a quienes deseen realizar el trámite y lo más detestable es que promueven la burla hacia un tema tan delicado. La rectificación de identidad de género es una opción para la población LGBT+, pero ellos la recomiendan a los hombres que sienten que sus derechos han sido vulnerados.

Navegan con la falsa bandera de que las mujeres gozamos de una larga lista de privilegios en los juicios por la custodia de los menores, cuando en realidad sabemos que esto no es así y que nuestros agresores pueden verse beneficiados de la corrupción en los juzgados.

¿Es peligrosa esta información que distorsiona la violencia vicaria?

Es peligrosa esta información que circula en la red porque desinforma. Constantemente, se afirma que nosostras solo queremos perjudicar a los hombres. En estados como Tabasco, han convocado a la Iglesia a marchas en contra del movimiento de violencia vicaria, porque hay grupos asegurando que estamos en contra de padres y sacerdotes. Es una total distorsión de la realidad, donde la gente se queda con información falsa, que tiene como último fin dañar nuestro movimiento.

Afortunadamente, las y los legisladores que impulsaron la reforma en el código penal para que la violencia vicaria fuera tipificada saben quiénes somos y saben que peleamos por justicia para las madres víctimas de violencia.

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Mural realizado por víctimas de violencia vicaria en México. Foto: FNCVV

¿Cómo afectan a las víctimas de violencia vicaria estos discursos de odio?

La violencia vicaria acaba contigo en muchas aspectos: mental, física y psicológicamente y si a eso le sumas un mundo de problemas económicos, el peligro latente del feminicidio, el estrés de las demandas falsas y las campañas de desprestigio, la realidad se vuelve mucho más complicada.

Aunque digas que no te afecta, aunque la gente diga que solo son cosas en internet, los discursos de odio son muy difíciles de sobrellevar.

Yo siempre he dicho que ya no tengo un agresor, sino que tengo a 5 mil agresores en potencia, que corresponden a las mamás que están en el Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria, y que están enojados porque hemos visibilizado esta clase de violencia.

Estos grupos están alimentando el enojo de nuestros agresores y les están calentando la cabeza. Piénsalo un momento: un hombre ya de por sí violento empieza a consumir contenido que refuerza sus creencias machistas y que criminaliza a las víctimas, se trata de una combinación muy peligrosa.

Las campañas de desprestigio merman mucho en los sentimientos de las mujeres y en su salud. Este 25 de noviembre nosotras no coordinamos ninguna marcha, a diferencia de lo que hicimos otros años. Siempre convocábamos a las mamás alrededor de los estados y este 2024 vimos que había un temor generalizado de salir a las calles. Hablamos con las mamás y sus respuestas eran “prefiero hacer algo más tranquilo”, “prefiero que el tema de la ley vicaria viva en los foros”, “prefiero no salir o hacer algo entre nosotras”. Porque todas estamos muy conscientes de lo que está pasando.

¿Han tenido que interrumpir otra actividad por estos grupos contra la ley vicaria?

Tuvimos una racha muy interesante en la que las madres querían exponer sus casos públicamente, que se sentían inspiradas por la voz de otras compañeras para contar su historia. A lo largo de un año, visibilizamos muchos casos de esta violencia. Podemos hablar de la leyes, pero escuchar a las víctimas marca una diferencia enorme.

Y ahora, las madres ya no hablan de las violencias que las atravesaron; saben que pueden quedar expuestas frente a estos “creadores de contenido” que van a mentir y señalarlas sin fundamento. Estas campañas sí hacen daño y silencian nuestras historias.

¿A qué le temen los detractores de la ley vicaria y el Frente Nacional?

Pareciera que el hecho de que las mujeres genuinamente nos levantemos a alzar la voz, les causa muchísimo coraje; el problema es que nuestras acciones están despertando discursos de odio. No sabemos a qué persona le van a resonar estos comentarios y lo que alguien pueda llegar a cometer impulsado por este desprecio, pero lo que nos da esperanza, es que cada día hay más personas hablando de la violencia vicaria e interesándose realmente en lo que significa.

Las mujeres que pelean por sus hijos, no por el hecho de querer quitárselos al papá, sino que luchan por sacar a sus hijos de un contexto de violencia, son madres valientes que no conciben que las infancias se queden con un violentador, y merecen ser visibles.

Las madres que denuncian violencia vicaria no imaginan que sus seres queridos crezcan junto a una persona que es capaz de cometer un secuestro o de lastimarlos y el hecho de que este delito ya se tipificó en 20 estados pone en alerta a los grupos misóginos y violentos.

¿Cómo hacerle frente a estos grupos sin poner en riesgo la integridad?

Siempre he creído que una ley no va a solucionar todo lo que perjudica a las víctimas de violencia vicaria. Hace falta atender la prevención, desmenuzar de lo que se trata la violencia vicaria, hablar con las y los jóvenes sobre este tema. Hace falta capacitar a las autoridades, y hacerlo con perspectiva de género. Las leyes ayudan a visibilizar la violencia y ayudan a levantar el ánimo de las mamás, pero más allá de eso necesitamos sentirnos acompañadas, seguras y rodeadas de personas que entienden y apoyan nuestra causa.

Creo que seguir hablando del tema y evidenciando esta realidad tan violenta es lo único que va a hacer que las cosas mejoren.

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