100 días de Joe Biden: avances y tareas por hacer en migración, medio ambiente, economía y salud
El principal sello de su gestión hasta ahora ha sido desmarcarse de la administración de Donald Trump, pero ¿cuáles han sido sus avances en temas clave?
El principal sello de su gestión hasta ahora ha sido desmarcarse de la administración de Donald Trump, pero ¿cuáles han sido sus avances en temas clave?
La historia de Joe Biden en la presidencia de Estados Unidos comenzó el 20 de enero de este año. Cien días han pasado desde entonces. El principal sello de su gestión hasta ahora ha sido desmarcarse de la administración de Donald Trump, pero ¿cuáles han sido sus avances en temas clave como migración, medio ambiente, economía y salud?
Migración
Durante su campaña, Joe Biden prometió que cuando fuera presidente de Estados Unidos impulsaría seis acciones concretas: tomaría medidas urgentes para revertir el daño causado por el exmandatario Donald Trump, modernizaría el sistema de inmigración, daría “la bienvenida” a los migrantes en las comunidades, reafirmaría el compromiso con los solicitantes de asilo y refugiados, lidiaría con las causas de la migración irregular e implementaría una revisión efectiva en las fronteras. Con esa agenda migratoria bajo el brazo llegó a la silla presidencial.
El primer cambio en el nuevo gobierno de Estados Unidos es visible en los mensajes. “Incluso en términos de lenguaje de lo que veníamos viendo con Donald Trump, porque finalmente este lenguaje xenófobo y racista del presidente Trump impactó en el crecimiento, por ejemplo, de los crímenes de odio –dice Eunice Rendón, experta en seguridad y migración–. Sí importa el lenguaje de un presidente, eso tenemos que subrayarlo: hay un cambio de actitud, del lenguaje y un impulso a algunas de las propuestas que dijo desde su campaña“.
Una de esas propuestas es la reforma migratoria integral que, entre otras cosas, ayudará a legalizar a 11 millones de personas indocumentadas. Por ser tan ambiciosa, dice la especialista, el mandatario la está fragmentando para darle velocidad a su aprobación. “Intentaron pasar el tema de los dreamers y de los trabajadores agrícolas, para ver si así pueden ir avanzando esta propuesta que se ve más difícil en conjunto”. Para realmente cumplir con estas propuestas, se tiene que hacer un trabajo político importante. Al menos 10 republicanos en el Congreso deben votar a favor para que logren ver la luz.
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La agenda migratoria de Biden también considera reactivar un programa similar al Brasero y destinar cerca de 4,000 millones de dólares a atender las causas de la migración, además le ha dado relevancia al asunto nombrado a Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, como la responsable de estos temas.
Pero toda la política está más enfocada a atender a los migrantes que ya están en Estados Unidos, pero no así a los nuevos. Al igual que el expresidente Trump, ha pedido a México y Centroamérica que trabajen para impedir los flujos migratorios. “En esa parte no ha cambiado mucho, sí quizá discursivamente pero en la acción no ni en las peticiones hacia los países”, destaca Rendón.
Hay dos aspectos negativos de la gestión. El primero es que, a partir del 11 de marzo, se comenzó a hacer uso indiscriminado del título 42, que fue activado en la era Trump e indica que, con el pretexto de la pandemia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades pueden determinar qué poblaciones son un riesgo para los estadounidenses y con base en eso expulsarlos. El segundo es que el programa Permanecer en México –que indicaba que los solicitantes de asilo tenían que están en México mientras se desahogaban los procesos– sigue vigente, a pesar de que el mandatario había prometido terminar con él. “Cerca de 80,000 personas han quedado varadas en diferentes momentos en seis puntos fronterizos de México, solamente han dado cerca de 5% del asilo. Biden prometió dar fin a este programa, pareciera que nos dieron gato por liebre”.
Medio ambiente
Apenas había pasado unas horas como presidente, cuando Joe Biden firmó sus primeros decretos, entre los que se encontraba la acción ejecutiva para reintegrar a Estados Unidos al acuerdo climático de Paris. Fue el primer movimiento de su agenda medioambiental, pero no el único. Nombró un gabinete libre de la influencia de las corporaciones de combustibles fósiles, tomó medidas para fortalecer la protección de los trabajadores en la energía limpia e implementó una pausa temporal en nuevos arrendamientos de petróleo y gas natural en tierras públicas o en aguas marinas.
En su informe de progreso climático de 100 días del presidente Biden, la organización Greenpeace le otorgó una evaluación de 30/100 puntos por los primeros pasos que el mandatario ha dado para abordar la crisis climática.
“Ha dado una muestra de suficiente voluntad política para retomar la agenda ambiental que había perdido brújula con el gobierno de Donald Trump“, dice Gustavo Alanís, director general del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda). “Está reinstalando el tema en la agenda de las prioridades del gobierno estadounidense, lo ve como un tema de seguridad nacional, por ejemplo, al cambio climático le ha dado una relevancia muy alta, una prioridad al más alto nivel entendiendo de lo que estamos hablando porque hay presidentes de otras partes del mundo que no saben ni de lo que estamos hablando“.
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En sus primeros 10 días, el presidente organizó en el mes de abril una cumbre mundial del clima a la que convocaron a 40 líderes. Esto, según los expertos, es una demostración de que Estados Unidos está interesado en asumir el liderazgo global contra el calentamiento. “Convocó a esta cumbre para pedirle a la sociedad que fueran mucho más ambiciosos en cuanto a sus compromisos de nación para poder hacer frente al cambio climático. Ha impulsado que no se vean estos temas como políticos, sino que se visualicen como temas de ciencia y aspectos técnicos que nos dan evidencia suficiente de lo que está pasando”.
Pablo Ramírez Granados, especialista en Cambio Climático y Energía de Greenpeace México, afirma que personal de su oficina en Estados Unidos reconoce que, hasta ahora, la administración ha tomado una acción climática más drástica, sin embargo, esto no es suficiente. “Todavía no se traduce todo lo que se ha prometido en política y acción climática, queda mucho en el tema discursivo. En la cumbre se hacen anuncios muy importantes en términos de reducciones, la parte importante será que reducir emisiones no implique falsas ilusiones, como lo podría hacer el tema nuclear, los bonos de carbono: que ellos limpien su país y no implique que incrementen las emisiones en otro lado, porque al final de cuentas estamos hablando de un fenómeno global que no respeta fronteras“.
¿Cómo implica esto en la relación bilateral con México? La agenda medioambiental es uno de los aspectos de la relación mucho más débiles. “El gran ausente dentro de la renegociación de libre comercio es la parte ambiental, la parte climática, prácticamente ni se menciona. Ahí será importante ver cómo se articulan esfuerzos desde lo binacional”, enfatiza Ramírez Granados.
La administración de Biden tiene un reto principal: recuperar el tiempo perdido y solo lo va a recuperar –de acuerdo con los especialistas– con acción ambiciosa.
Economía
Todavía era presidente electo cuando Joe Biden anunció un paquete de estímulos por 1.9 billones de dólares para enfrentar la emergencia sanitaria y reactivar la economía. Específicamente para combatir la pandemia, apoyar a gobiernos locales y otorgar estímulos a los trabajadores, desempleados y sus familias. Juan Carlos Baker, académico y socio fundador de Consultores Internacionales Ansley, afirma que esta acción y el enfoque en la aplicación de vacunas reflejan que el mandatario entendió que la prioridad era mantener la dinámica ascendente de recuperación de la economía de Estados Unidos.
“Biden supo entender muy bien que la aplicación de las vacunas era lo mejor que se podía hacer para mantener el paso de la recuperación económica, porque en la medida en que la gente ya pueda salir a consumir, ya puede regresar a trabajar, etcétera. Eso por sí mismo le va a dar un estímulo importante a la economía –dice–. Creo que lo ha manejado bien, tiene claro que es una prioridad y que, al mismo tiempo, es un tema en donde políticamente va a enfrentar pocas resistencias a diferencia de los temas de migración y cambio climático, donde los republicanos tienen una opinión bastante diferente“. Es un acierto, pero falta saber si se alcanzarán los resultados esperados. Un tema clave será cuidar el manejo de la macroeconomía, para que no exista un incremento inflacionario.
El paquete de estímulos tendrá un impacto directo en la economía mexicana, pues se generará una derrama económica en materia de consumo que va a beneficiar a México. Además, mejora de las perspectivas económicas de toda la región y abre la posibilidad a que vengan otros estímulos posteriores, ya sea por el paquete de infraestructura o por algún otro que se pueda discutir en el futuro.
En el aspecto comercial, las pistas indicaban que se daría un giro comercial en la política comercial con Estados Unidos. “Como Trump le puso las tarifas, algunas personas pudieron pensar que eso iba a cambiar y ya hemos visto que no es así, que Biden sigue a lo mejor no con al retórica, no con la misma hostilidad pública, pero en esencia las acciones en estos 100 días han sido muy consistentes respecto a lo que había hecho el expresidente Trump. En la parte comercial no hay sorpresas, hay continuidad con lo que habíamos visto“.
La administración de Biden tiene un reto principal: recuperar el tiempo perdido y solo lo va a recuperar –de acuerdo con los especialistas– con acción ambiciosa.
Salud
Vacunación masiva. Esa fue la primera acción del plan de salud contra la pandemia del presidente Biden: se impuso la meta de aplicar 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días de gobierno. Lo logró, hay más de 140 millones de personas vacunadas.
En un comunicado, Silvia Núñez García, directora de la sede UNAM-Los Ángeles del Centro de Estudios Mexicanos, explica que además de la vacunación se apostó por la realización masiva de pruebas para detectar esa enfermedad. “A todas luces se puede observar la reactivación de la vida en las ciudades”.
El corte de caja de la experta es claro: el presidente Biden ha logrado reducir 73% los casos Covid-19. En su discurso de 100 días frente al Congreso, Biden destacó que el territorio estadounidense se convertirá en el “arsenal global” de vacunas anticovid-19 para el resto de países, entre ellos India que tiene el récord mundial de casos de Covid-19 en un solo mes. “Todos los estadounidenses tendrán acceso (a las dosis) antes de que se compartan las vacunas“, destacó Biden.