El número de latinos que mueren diario de Covid en Los Ángeles subió 1,000%

El número promedio de latinos que mueren por coronavirus todos los días en Los Ángeles aumentó más de 1,000% desde noviembre, según los funcionarios de salud pública del condado. 

Los Ángeles combate uno de los peores brotes de Covid-19, entre un pico invernal que saturó los hospitales de la región. A la población latina de Los Ángeles les tocó lo peor de la crisis. 

En noviembre, el número promedio de residentes latinos de Los Ángeles que morían cada día era de 3.5 por cada 100,000. Ahora es de 40 muertes por cada 100,000 residentes. “Ese es un aumento de más de 1,000%”, dijo Barbara Ferrer, la directora de salud pública del condado en un comunicado esta semana. 

“Los Ángeles bajo Covid-19 ganó la serie mundial de béisbol, el campeonato de basketbol y tiene el título de más infecciones de Covid-19 y de más latinos que pierden sus vidas”, le dijo Sonja Diaz, la fundadora y directora de la Política Latina e Iniciativas de la Universidad de California en Los Ángeles a The Guardian. 

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La población del condado de Los Ángeles es 48.6% latina, pero los latinos mueren una vez y media más que todos los residentes de Los Ángeles. Hasta esta semana 231 latinos murieron por cada 100,000 personas en el condado de Los Ángeles, según la información del condado, a comparación de los 82 blancos por cada 100,000. “A nuestra comunidad latina le tocó lo peor de esta pandemia”, dijo Ferrer. 

Es una tendencia devastadora que se refleja también en otras partes del estado. Los latinos representan 38.9% de la población de California, pero constituyen 55% de los casos de Covid-19 y casi la mitad de las muertes. 

Diaz señaló esto porque los latinos conforman gran parte de la fuerza laboral y seguido se ven forzados a exponerse al virus para ganar dinero. 

“Nacionalmente, las casas latinas tienen 1.6 asalariados por casa a comparación de 1.2 en casas no hispanas”, dijo Diaz. “Eso significa que hay más hogares latinos con con adultos que dejan la casa todos los días por la hipersegmentación de trabajadores latinos en situaciones de trabajo esencial. Eso significa que estarán más expuestos al Covid-19, solo para asegurarse de que tienen el dinero suficiente para tener un techo y comida en sus hogares. Ellos van a trabajar no porque aspiren a ser héroes sino porque nuestra economía y las decisiones actuales de nuestros líderes requieren que ellos trabajen”. 

Muchos en estas posiciones reportan que trabajan en condiciones inseguras sin equipo de protección y sin medidas de distanciamiento social, dijo Diaz, y no tienen acceso a días de incapacidad, a pesar de que la legislación requiere que los empleadores den días de incapacidad por Covid-19. 

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“Sin importar que, estas personas de color van a trabajar, y trabajan en condiciones peligrosas que no se han arreglado”, dijo Diaz. “Todavía esperamos que estos trabajadores con salarios bajos se presenten a trabajar sin ninguna de las medidas de seguridad y de sentido común necesarias”. 

California levantó esta semana su orden estatal de quedarse en casa después de registrar tendencias mejores en el índice de infecciones, hospitalizaciones y capacidad de las unidades de cuidado intensivo además de las vacunaciones. 

El anuncio llegó después de un aumento implacable de casos después de las fiestas de invierno que saturó el sistema médico y dejó a muchos condados con capacidad limitada de cuidados intensivos. 

Sin embargo, partes del estado, como el sur de California y el área del valle de San Joaquín, todavía tienen índices altos de infección. 

Mientras tanto, el estado intenta acelerar la vacunación después de un inicio a principios del año. La mayoría de las regiones ya vacunan a los residentes mayores de 65, además de a los trabajadores de salud y de primera línea. 

Diaz teme lo que le hará la reapertura a la población latina. En todas las comunidades latinas de Los Ángeles, todos conocen a alguien que ya tuvo el virus. 

“Somos una vergüenza para las sociedades industrializadas por nuestra habilidad para poner bajo control al Covid-19”, dijo Diaz. “Como resultado, los californianos de color se enferman y mueren y les cuesta recuperarse al mismo tiempo que millones de californianos requieren que ellos pongan sus cuerpos en la línea”.