Esther Orozco, la científica en busca de la vacuna ‘Hecha en México’

Su carrera profesional no comenzó en la ciencia. Inició como maestra normalista en 1965, en su natal Chihuahua. Pero Esther Orozco deseaba saber más sobre el mundo que la rodeaba.

Con esa inquietud entró a la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Chihuahua y luego al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), donde se convirtió en investigadora nacional emérita especializada en enfermedades infecciosas.

“Siempre fui buena en las ciencias exactas y nunca les tuve miedo”.

Ese valor ha empujado su carrera. Hoy –con 75 años–, es la mujer que encabeza el Consorcio de Científicos Innovadores en Vacunas MX. Su meta: producir la vacuna mexicana contra el Covid-19, en alianza con un grupo de expertos y empresas del país.

Muchos tienen las esperanzas puestas en Pfizer, AstraZeneca y CanSino, ella confía en el talento nacional. Y el consorcio trabaja para tener una dosis en el segundo semestre de 2021.

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Talento mexicano

En marzo, el canciller Marcelo Ebrard la convocó primero como consultora científica y después para liderar el consorcio. “He contactado e invitado a las reuniones a los científicos y empresas nacionales con posibilidades e intenciones de hacer la vacuna, métodos de diagnóstico rápidos y económicos y medidas terapéuticas para combatir la enfermedad, donde discuten sus intereses, los escuchamos, reconocemos su capacidad y los apoyamos”.

El consorcio –que opera con financiamiento público y privado– está formado por científicos y compañías mexicanas como Avimex, Neolpharma y la paraestatal Birmex. Y hay avances: el portafolio cuenta con seis proyectos de vacuna que están cerca de la fase clínica, dos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otros cuatro del Cinvestav, el Tecnológico de Monterrey y las universidades autónomas de Querétaro y Baja California.

“Tenemos un ejército pequeño pero fuerte de científicos y empresas que están en la línea de investigación, no a la velocidad que otros países o trasnacionales porque no contamos con la infraestructura ni de logística”, explica la exrectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. “Vamos a tener nuestra propia vacuna, lo que nos enseñará que con apoyo México puede enfrentar los problemas por medio de la investigación científica y tecnológica”.

El equipo mexicano es el único grupo latinoamericano que participa en la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI, en inglés), organización público-privada con el objetivo de acelerar la producción de vacunas.

La ciencia no es un lujo

Para la científica mexicana aún se requiere impulsar a los niños a estudiar y que los gobernantes vean el valor de ésta. “La han visto como un lujo, algo para quedar bien en los espacios multilaterales y que en las crisis la quitan. La ciencia y tecnología son los fundamentos para la construcción de una sociedad”.

Por lo que es necesario, aconseja, invertir en infraestructura para la creación, diseño y distribución de vacunas en el país.

Aunque ve a un México que avanza, la preocupación de que con la pandemia se estanque y no se pueda recuperar el tiempo perdido está latente. “Estamos expuestos a virus que mutan. Esperamos la próxima pandemia y hay que estar preparados”.

La-Lista de mujeres que la inspiran:

• Su abuela Julia Franco de Orozco
• Su madre Sofía Orozco
• Su hija Sofía Alejandra
• Marie Curie, científica francesa
• Virginia Woolf, escritora inglesa
• Rosa Montero, escritora española