La FGR contrató programas para el espionaje masivo de celulares, revela El País
Foto de Stanley Ng en Pexels

La Fiscalía General de la República (FGR) compró en los últimos dos años programas masivos de inteligencia para la geolocalización de celulares y análisis de datos masivos, según una investigación del periódico El País.

De acuerdo al reportaje, en 2019 y 2020, la Fiscalía firmó al menos cuatro contratos por 5.6 millones de dólares con la compañía Neolinx de México, una firma señalada de haber sido una de las principales proveedoras en materia de ciberespionaje durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La operación de estos sistemas puede violar derechos humanos porque en algunos casos constituye una vigilancia masiva que violenta los requisitos de necesidad, proporcionalidad y autorización judicial, según considera la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).

En 2015, se dio a conocer que Neolinx “había servido como intermediaria de la italiana Hacking Team en México después de que se filtraran cientos de correos electrónicos y documentos internos con detalles de sus operaciones”. La información reveló que de los 35 países en los que la firma comercializó sus productos, México fue su principal cliente.

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R3D apuntó que al menos 12 estados del país tuvieron relaciones comerciales con Hacking Team, a través de sus diversas intermediarias.

El análisis de la ONG arrojó que “Neolinx habría vendido sus productos al Gobierno de Guerrero y del Estado de México, así como a la Policía Federal, PGR y Defensa Nacional, entre otras dependencias”.

Neolinx ha seguido vendiendo sus insumos y servicios al gobierno actual, esta vez como intermediaria de la empresa israelí Rayzone Group”, indica el reportaje.

De acuerdo con el medio, la Fiscalía encabezada por Alejandro Gertz Manero ha celebrado al menos cuatro contratos para servicios de consulta y análisis de datos masivos, así como para localización geográfica.

Las autoridades justifican la adquisición de estos programas para utilizarlos en el combate contra el crimen organizado. Sin embargo, pueden violar el derecho a la privacidad y la presunción de inocencia, ya que podrían utilizarse de manera arbitraria.

Sobre los contratos, El País aclaró lo siguiente:

“El primer contrato celebrado durante la gestión de Gertz Manero al frente de la FGR estuvo a cargo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y se firmó el 30 de mayo de 2019 por un monto de 2.4 millones de dólares. El objeto fue: “Servicio de localización geográfica en tiempo real para equipos de comunicación móvil asociados a una línea telefónica, consistente en instalación puesta a punto, configuración y liberación de 135,000 búsquedas, sin que exista un límite de búsquedas diarias””.

“Otro de los contratos firmados por la FGR con Neolinx fue para la adquisición del servicio “Echo-Plataforma de consulta y análisis de datos masivos”. La compra estuvo a cargo de la Policía Federal Ministerial, según la documentación consultada. En 2019 el costo fue de 1.1 millón de dólares, mientras que en 2020 la Fiscalía pagó 1.7 millones de dólares por el servicio”.

Hace dos años, cuando en 2019 se firmó el contrato con Neolinx para el servicio de localización geográfica en tiempo real, la Fiscalía reportó en la Plataforma Nacional de Transparencia haber solicitado autorización judicial para la localización geográfica 124 veces.

Sin embargo,“el contrato implica 135,000 búsquedas y según los datos reportados en la PNT únicamente reportó 124 veces por lo que de nuevo se presume enormemente su uso ilegal”, dijo a El País el activista García Muñoz.

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Por su parte, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló en su más reciente informe que detectaron debilidades en la adjudicación, contratación y comprobación de los recursos ejercidos con carga a la partida 33701, referente a las compras de estos servicios tecnológicos a Neolinx de México.

“La Auditoría alertó que el prestador de servicios no garantizó la confidencialidad de la información sensible a la que pudo tener acceso”, concluye el reportaje.

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