Ayozinapa: Universidad de Innsbruck identifica restos del normalista Jhosivani Guerrero

Restos de Jhosivani Guerrero, uno de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, fueron ubicados en la barranca de la Carnicería, del municipio de Cocula, Guerrero, informó este martes el abogado de las familias, Vidulfo Rosales.

“Ya regresaron los restos que fueron enviados a Innsbruck debidamente analizados y los resultados que hay es que es una identificación positiva de un estudiante, se trata del normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz”, dijo Rosales en entrevista con medios y detalló que se trata de una vertebra del jóven estudiante.

El representante de las familias participó en la reunión entre los padres y madres de los normalistas desaparecidos y el presidente de Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

Este hallazgo llega casi un año después de la identificación de Christian Alfonso Rodríguez, otro de los estudiantes, cuyos restos fueron encontrados en la misma barranca.

El Centro Prodh detalló que la identificación genética de Jhosivani Guerrero fue realizada por la Universidad de Innsbruck y verificada por Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

“Fue comunicada dignamente a la familia durante el fin de semana”, reconoció la organización que da apoyo legal a las familias. “Sigue pendiente avanzar en las investigaciones hasta llegar a la verdad y sancionar tanto a los responsables de la desaparición como a los de la manipulación”.

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El gobierno de Enrique Peña Nieto había anunciado en septiembre de 2015 el hallazgo de restos de Jhosivani, sin embargo no fue una identificación considerada plena por los padres.

Con el anuncio de este martes son ya dos estudiantes identificados plenamente por el Gobierno de López Obrador, que al llegar al poder en 2018 reinició la investigación de lo sucedido.

Según la polémica versión del gobierno de Peña Nieto, los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías en Iguala y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en un río San Juan.

Este relato, conocido como la “verdad histórica”, fue cuestionado por los familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.

El gobierno de López Obrador contradijo esta versión al identificar en julio del año pasado restos de Christian Alfonso Rodríguez en la barranca de la Carnicería, lejos del basurero.

Una línea de investigación reforzada este martes con la identificación de los restos de Jhosivani en la misma barranca.

Además de Christian y Jhosivani, en 2014 fue identificado Alexander Mora, con lo que todavía quedan 40 estudiantes en paradero desconocido.

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El 26 de septiembre de 2020, al cumplirse seis años de la tragedia, el presidente López Obrador pidió disculpas a las familias en nombre del Estado mexicano y anunció órdenes de arresto contra militares, los cuales no estaban vinculados con los hechos según la versión de Peña Nieto.

Además de la búsqueda de los estudiantes, el actual gobierno persigue a los responsables de la investigación de la anterior Administración, que estuvo liderada por Tomás Zerón, actualmente prófugo en Israel. 

Con información de EFE