La violencia y masacres se recrudecen en México
Los homicidios dolosos y las masacres van en aumento en México. A inicios de octubre, sujetos armados robaron un camión y le prendieron fuego en Acapulco, sin que hubiera detenidos. Foto: David Guzmán / EFE.

A un mes de que asumió la gubernatura de Chihuahua la panista María Eugenia Campos, medios locales reportaron un enfrentamiento armado en el municipio de Guadalupe y Calvo, en el que hubo, al menos 18 personas muertas.

El titular de la Fiscalía General de Chihuahua Zona Sur dijo a medios que investiga el caso pero no informó el número de víctimas. De confirmarse, sería uno de los actos más violentos que se han presentado en el norte y el bajío del país este año.

Pero no solo en Chihuahua se ha recrudecido la violencia. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el norte de México también Sonora atraviesa una crisis de seguridad al pasar de 857 homicidios dolosos en 2018 a mil 584 en 2020.

Entre enero y agosto del 2021 se registraron en Sonora mil 304 asesinatos. Uno de los hecho que más han estremecido fue la desaparición de 10 personas, la mayoría indígenas de la comunidad Yaqui en julio pasado, de las cuales cinco fueron encontradas en una fosa clandestina dos meses más tarde.

Chihuahua y Sonora comparten la frontera norte con Tamaulipas, un estado que, según las cifras oficiales, ha tenido una reducción de los homicidios dolosos desde el 2018, pero que ha registrado masacres, como la ocurrida el 19 de junio pasado en Reynosa, cuando una supuesta célula del Cártel del Golfo asesinó a 14 personas al azar.

En enero de este año, 19 cuerpos calcinados fueron encontrados en un rancho en el sur de Tamaulipas y los límites con Nuevo León. La Fiscalía estatal dijo ante medios que se trataba de personas migrantes e informó sobre la detención de 12 policías quienes eran investigados por la masacre.

“El norte de México está incendiado desde hace varios años por ser un paso obligado para el tráfico de drogas y porque hay mafias locales que se han enquistado en la vida política de las ciudades”, dice David Saucedo, consultor en seguridad y analista político.

El especialista afirma que las masacres y la violencia no se han podido frenar porque las autoridades estatales no cuentan con suficiente equipo y personal, pero también porque algunas agencias de seguridad locales están infiltradas por criminales.

“Atender este tipo de casos implica que desde la Ciudad de México se desplace un contingente de peritos, investigadores y ministerios públicos para resolver algo que no pueden hacer las autoridades locales”, critica Saucedo. “Y esto es algo muy complicado porque hay muchos ‘incendios’ en todo el país”.

La violencia se extiende a más estados

La organización Causa en Común realiza cada mes un informe sobre las “atrocidades” (crímenes de extrema violencia) que han ocurrido en el país, con base a un monitoreo de medios de comunicación. Según esta asociación civil, se han registrado al menos 418 masacres -asesinato de tres o más personas en el mismo sitio- de enero a septiembre de este año.

La estela de masacres se ha extendido a otras regiones del país, pero especialmente en la zona del bajío. Guanajuato encabeza la lista de masacres en el país con 76 registros reportados en medios en los primeros nueve meses del 2021, según el informe.

Le siguen Zacatecas, con 49 masacres; Michoacán, con 37 y Chihuahua, con 33.

En los primeros ocho meses de este año, Zacatecas es el estado la mayor tasa de homicidios, al registrar 63.61 homicidios por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con los datos del SESNSP. Le siguen Baja California, Colima, Chihuahua, Sonora, Guanajuato, Morelos y Michoacán.

La Fiscalía General de Justicia de Guanajuato explicó que el ataque se pudo deber a una “deuda millonaria” entre particulares. Sin embargo, ante hechos de tal nivel de violencia, el analista David Saucedo considera necesario que los multihomicidios dejen de ser considerados simples asesinatos y tengan la denominación de “narco-terrorismo”.

El 25 de junio pasado, un enfrentamiento entre grupos armados dejó un saldo de 18 personas muertas en Valparaiso, Zacatecas, y un par de días antes dos policías de San Luis Potosí que tenían reporte de desaparición fueron colgados en un puente vehicular en la capital de este mismo estado.

Guanajuato registró un aumento de 36% en los homicidios dolosos entre 2018 y 2020, según los datos oficiales. El último capítulo de terror que se vivió en este estado fue la explosión de una bomba en un negocio de Salamanca y en el que dos personas fallecieron el pasado mes de septiembre.

Según especialistas en temas de seguridad, el recrudecimiento de la violencia en Zacatecas se debe a un enfrentamiento entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa por el control de Zacatecas, una entidad que deben atravesar los grupos criminales que trafican armas y droga desde el norte.

Saucedo expone que algunos de estos ataques, como el asesinato de 15 personas en Reynosa, tienen el objetivo de infundir terror en la población, que sean reconocidos por los ciudadanos y tener una respuesta política de parte de las autoridades.

“En efecto son multihomicidios, pero tienen la característica de ser eventos de narco-terrorismo, aunque el gobierno federal se resiste a utilizar esta denominación”, afirmó.

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