Erick se mudó para evitar la inseguridad y un mes después fue secuestrado en Veracruz
La ficha de búsqueda de Erick Ceronio. Foto: Especial

Ser blanco de un ataque cometido por dos personas fue la gota que derramó el vaso para que Dannaly Erick Ceronio Rivera decidiera mudarse de su casa en Río Blanco, Veracruz. Así evitaría la inseguridad del lugar. El hombre, de 38 años, huyó junto con su hijo y su papá hacia el municipio de Ixhuatlancillo, pero un mes después la violencia de su estado lo alcanzó: el pasado 2 de julio fue secuestrado cuando trabajaba.

“¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Auxilio!”, gritó desesperado Erick mientras forcejeaba con tres sujetos que lo sacaron de su vehículo, según un video difundido en redes sociales sobre su secuestro. En las imágenes se observa cómo la víctima trató de escapar en reversa por una calle angosta, pero por la desesperación chocó su auto y los criminales lo alcanzaron.

“Mi hermano se vino a vivir a Valle Dorado, municipio de Ixhuatlancillo, porque hace un mes tuvo un atentado en Río Blanco y quiso salir de ahí”, cuenta la hermana de la víctima, quien pidió mantener el anonimato por miedo a represalias. “(Aquella) vez salió del garaje, lo interceptaron una mujer y un hombre, le pegaron a los ventanales para que abriera, pero mi hermano echó andar el carro y se escapó”.

Un mes después de ese primer atentado, el viernes 2 de julio, Erick no tuvo la misma suerte. Fue al municipio de Ciudad Mendoza a comprar verduras al mayoreo para el restaurante Madison Grill donde trabajaba y a las 4:30 horas ocurrió su secuestro.

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Cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) indican que en Veracruz hay 5,397 personas desaparecidas o no localizadas actualmente. Junto con el Estado de México, Jalisco y Tamaulipas, la entidad es donde más víctimas hay por este delito.

La hermana de la víctima asegura en entrevista para La-Lista que, hasta ahora, la Fiscalía General del Estado de Veracruz, las autoridades municipales de Ciudad Mendoza y la Comisión Estatal de Búsqueda no le han dado respuesta sobre el paradero de Erick. Tampoco le han informado las líneas de investigación abiertas por este caso.

No hemos recibido ninguna llamada, ningún mensaje, absolutamente nada, todo está en silencio y es una desesperación muy grande, seguimos con las manos vacías”, dice. “Todo está en que las autoridades hagan su trabajo, porque el rostro de mi hermano ya está en los medios de comunicación y redes sociales”.

Cuando el hombre de 38 años fue secuestrado, iba acompañado de una mujer a quien los delincuentes no se llevaron. La testigo declaró en las oficinas de la fiscalía el mismo 2 de julio, pero –según la hermana de Erick– el testimonio no coincidió el video difundido en redes sociales.

Las contradicciones en cuanto al número de personas que participaron en el delito, el lugar dónde ocurrió y cómo sucedieron los hechos han complejizado aún más la investigación. Por ello, familiares de la víctima han acudido a colectivos y organizaciones sociales en busca de apoyo.

Erick es padre soltero de un adolescente de 14 años, quien sigue preguntando dónde está su padre y cuándo volverá. La familia Ceronio Rivera se ha hecho cargo del menor. “Quiero mandarle un mensaje a las personas que tienen a mi hermano: por favor, esté como esté que ya nos lo entreguen, que ya termine todo esto, que se apiaden un poquito“.

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