¿Quién gana y quién pierde con la regularización de autos ‘chocolate’?
Los 'autos chocolate' ya cerca de no serlo. Foto: AFP

El anuncio oficial de la regularización de autos “chocolate” cayó como balde de agua fría a la industria automotriz en México, aunque para muchos habitantes de la frontera norte, representa poner fin a los pagos a gestores para evitar que sus autos sean decomisados.

Los autos “chocolate”, como se le llama a los vehículos usados que se trafican del extranjero, circulan por millones en toda la República Mexicana, pero con mayor frecuencia en los siete estados de la frontera norte del país, con un alto costo a la calidad del aire y el cuidado del medio ambiente al limitar las energías limpias.

Hay unos 15 millones de estos vehículos en todo México, según la  Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar (Onappafa).

Muchos de estos vehículos son vendidos como chatarra en Estados Unidos después de un choque o al ser descontinuados por no cumplir con las normas ambientales. Luego son vendidos a precios de alrededor de mil dólares (unos 20 mil pesos) y entran a México de forma irregular donde se venden en precios desde 30 mil pesos, dependiendo del modelo y las condiciones del auto.

En una gira por Baja California, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el acuerdo para regularizar los vehículos de procedencia extranjera en el municipio de Ensenada el sábado 17 de octubre. Se prevé que estos días sea publicado en el Diario Oficial de la Federación para su entrada en vigor.

El acuerdo sólo será válido para los vehículos que ya están en territorio nacional, inicialmente en los estados de Baja California, Chihuahua, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas y Baja California Sur. Y el pago para la regularización de estos vehículos será de 2 mil 500 pesos.

El presidente argumentó que con la regularización de estos vehículos se tendrá  mayor control de estos autos, entrarán en el Registro Público Vehicular y esto ayudará a reducir la delincuencia, ya que se utilizan para cometer delitos.

Ocho de cada 10 vehículos usados relacionados con homicidios calificados en Baja California entre 2019 y 2020, eran de origen extranjero o irregulares, según la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana.

¿Quién pierde con el anuncio de la regularización de autos ‘chocolate’?

El director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, José Guillermo Sozaya, dijo en entrevista que “por ningún motivo se justifica que se legalice lo ilegal” y que “el crimen organizado tiene acceso a otro tipo de autos”.

Para la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), pierde la industria automotriz y los mexicanos que tienen un auto seminuevo.

Sozaya dijo que estos vehículos se caracterizan por ser viejos, no tienen ninguna certificación ni medidas de seguridad, a diferencia de los carros nuevos o seminuevos que venden las agencias automotrices, por lo que representan un riesgo para las personas que los conducen.

“Se da una mala señal para la inversión formal, para la inversión que paga sus impuestos, para la inversión que contrata gente con buenos sueldos y buenos puestos, y (se afecta a) los trabajadores mexicanos que trabajan en armadoras o sectores afines a la industria”, dijo. 

Afirma que “pierde toda aquella persona que tenga automóviles usados comprados legalmente en México, cuyos carros sean similares a los que se van a importar, porque ese mercado se satura y baja el precio de los mismos”.

La venta al público de vehículos en México ha tenido una caída en los últimos años, de acuerdo con datos de INEGI. En 2017 se registró una venta de 4 millones 86 mil 57 vehículos, individuales y pesados, la cual se mantuvo estancada, pero en 2020 cayó a 3 millones 177 mil 251, de los cuales una tercera parte son automóviles.

¿A quiénes beneficia la regularización de autos ‘chocolate´?

Los habitantes de los siete estados que forman parte de la frontera de México con Estados Unidos y que tienen un vehículo de procedencia extranjera sin legalizar serán los primeros en recibir los beneficios del acuerdo.

José Guadalupe Barrios, presidente del Consejo Nacional de Onappafa, una organización que se dedica a empadronar a personas con vehículos extranjeros para evitar que les sean confiscados por las autoridades locales, asegura que son 15 millones de familias las que tendrán certeza sobre su patrimonio.

“En actividades del campo, el 60% de estos vehículos son para mover insumos agrícolas, para trasladar granos y alimentos”, dijo Barrios en una conferencia junto al senador José Ramón Enriquez, del grupo parlamentario de Morena y originario del estado de Durango.

“Son vehículos que los traen burócratas, estudiantes, amas de casa para trasladarse a sus fuentes de trabajo y sus quehaceres”, dijo Barrios, quien ha gestionado la regularización de vehículos extranjeros con legisladores de Morena desde antes que López Obrador fuera candidato a la presidencia, según dijo.

Anapromex es otra de las organizaciones, con presencia en Baja California y Chihuahua, que ofrece asesoría legal a las personas que poseen un vehículo extranjero irregular en México para que puedan circular libremente y que, en caso de que sea decomisado por las autoridades hacendarias, puedan recuperarlo. 

Ángel Herrera, coordinador de Anapromex en Chihuahua, indica que la regularización de los autos “chocolate” es una buena noticia que beneficiará a las personas que no tienen los recursos para comprar un vehículo nuevo, así como a los gobiernos estatales y el federal.

“Aquí gana la mayoría de la gente, todos los que tengan un vehículo americano van a tener la seguridad de que van a poder viajar por todo el país sin problema alguno, gana el gobierno federal porque van a tener una base de datos para luchar contra la delincuencia y el gobierno estatal se va a beneficiar bastante porque todo lo que se recaude va en apoyo a los estados”, declara Herrera.

“Están aquí por la necesidad de las personas, sabemos que los vehículos nacionales ahorita tienen un costo más elevado”.

Los servicios por pago como los que ofrece Anapromex han sido calificados como un “fraude” por el gobernador saliente (su gobierno concluye el 31 de octubre)  de Baja California, Jaime Bonilla; sin embargo, ninguno de sus integrantes se encuentra detenido.

El coordinador de Anapromex en Chihuahua, presume que su organización puede trabajar por un amparo que un juez federal les concedió, aunque no precisó el juzgado les dio esta protección ni la fecha exacta.

¿Y el medio ambiente?

El medio ambiente ha quedado fuera del debate, centrado en temas de seguridad y economía, pero se ha documentado que los vehículos viejos resultan altamente contaminantes. En las ciudades fronterizas, la presencia de los autos irregulares de origen extranjero está relacionada con altos niveles de contaminación.

El Centro Mario Molina, asociación independiente que busca consolidar el trabajo del nobel de Química, ha hecho llamados para no regularizar los autos “chocolate”.

“Los autos usados importados ilegalmente o ‘autos chocolate’ representan una solución engañosa para las personas y jamás serán el remedio para satisfacer las necesidades de movilidad dentro de las ciudades mexicanas. Los vehículos viejos exportados a los países en desarrollo aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica urbana, consumen más energía y disminuyen  las condiciones de seguridad en carreteras”, difundió en 2019, cuando se publicó la prórroga del decreto para regular la importación definitiva de vehículos usados.

El Centro Mario Molina advirtió que estos autos tienen un costos social y de infraestructura, los cuales “debilitan el crecimiento económico de nuestras zonas metropolitanas”.

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