AMLO no logra ver que la educación es el instrumento más poderoso contra la pobreza: Gilberto Guevara Niebla
Educación básica en México. Foto: Gobierno federal / Archivo.

Para Gilberto Guevara Niebla, director del Instituto de Investigación Educativa de la Universidad de Guadalajara y autor del libro “La regresión educativa. La hostilidad de la 4T contra la ilustración”, editado por Grijalbo, “el país se derrumba educativamente”. 

En este libro hace un análisis sobre la situación de la educación en México a través de 14 ensayos, en los que se aborda desde el populismo en la educación, pasando por la derogación de la reforma educativa de 2013, los programas de becas, los impactos de Covid-19, las universidades para el bienestar, entre otros y lo que apunta a que la educación de México experimente un retroceso.

Guevara explica que la gente pobre es la que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia y de la crisis educativa en general.

AMLO no logra ver que la educación es el instrumento más poderoso contra la pobreza: Gilberto Guevara Niebla - la-regresion-educativa

“Estamos creando un país de mexicanos mal educados o con educación de bajo nivel. No se quieren evaluar los aprendizajes, pero necesitamos saberlo para ver cómo estamos.(Esto) es una traición a la patria”, sentencia. 

Guevara, biólogo de profesión por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), apunta que el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador lo atrajo, por lo que participó como subsecretario de la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante la administración del secretario Esteban Moctezuma (2018-2021). 

Sin embargo, fue ahí donde se dio cuenta que “el presidente no tenía ningún interés en la educación, excepto en ciertas ideas extraviadas, como canalizar el 70 u 80% del presupuesto hacia becas y crear pequeñas universidades populares mal administradas que no tienen personal calificado y no respetan los protocolos académicos, es un engaño”, dice. 

En el libro narra que un subsecretario de Hacienda sin argumento alguno, sino como una orden presidencial, exigió la reducción del 50% de los programas de la SEP, pues se requerían recursos para financiar los programas prioritarios del presidente.

Auge y declive de la educación 

Antes de la llegada del proyecto de nación del presidente López Obrador conocido como la Cuarta Transformación o 4T, Guevara señala que el auge de la educación en el país se dio en tres décadas: durante 1935 a 1965.

Fue cuando “la escuela mexicana dio de sí y tuvo muchos éxitos en aprendizajes, el país se industrializó, hubo una gran movilidad social y había dinero para educación”, dice. “¿Qué fue lo que pasó? En los 60 hubo un cambio en las políticas educativas, un plan de 11 años que proponía ofrecer escuela primaria en edad escolar de 6 a 11 años y atender a toda esta demanda, cosa que no sucedió, pero sí creció de manera espectacular”, dice.

Guevara señala que se pasó de 5 millones de estudiantes en 1960, a 11 millones en 1970 y para el 2000 ya eran 30 millones, es decir, en 40 años se multiplicó por seis veces

“Esta expansión lamentablemente no fue acompañada de presupuesto, planes de austeridad, más las crisis económicas del 82 y 94”, cuenta. 

A lo anterior se le suma la llegada de la revolución tecnológica. “Hoy los niños aprenden más en los medios que en la escuela, la escuela se ha hecho aburrida y los medios son más entretenidos y atractivos, la revolución tecnológica querámoslo o no compite con la escuela y le gana”, sentencia. 

En el 2000 se comenzó a aplicar la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, por sus siglas inglés) con lo que, de acuerdo con Guevara, por primera vez se ve que el sistema educativo y los aprendizajes habían caído estrepitosamente, “y muestran una caída permanente de los aprendizajes. Pero lo más importante es la economía, el gasto por alumno cada año cae porque no tenemos dinero”, dice.  

“El estado se ha debilitado y ningún gobierno ha actuado con coraje y valor para realizar una reforma fiscal en donde los pobres paguen menos y los ricos paguen mucho, los gobiernos mexicanos, todos, hasta el actual, han sido muy cobardes”, puntualiza. 

Y agrega que pese a que la educación es un derecho universal y se ofrece escuela a toda la población. “La educación que estamos ofreciendo es pobre, le damos educación pobre a los pobres con profesores trabajadores pero mal pagados”.

Tras la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2022 se contemplaron recursos para la creación de nuevas plazas para seis secretarías, un aumento en comparación de 2021, cuando solo se contemplaron dos. 

Sin embargo, de las seis secretarías, la que más recibirá recursos para esto será la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con un monto total de mil 633 millones de pesos, mientras que la secretaría que tendrá menos dinero para la creación de nuevas plazas será la SEP con 70 millones de pesos.

AMLO, un seductor 

Guevara describe al presidente López Obrador como un gran seductor por el discurso que ha dado desde que se postuló para la presidencia. “El discurso es de un gran seductor sobre todo porque explota el enorme malestar que produjo la globalización y la nueva integración de la economía que generó pobreza y desigualdad. Tiene razón la gente en estar irritada porque la han explotado, marginado, humillado, en un sistema que no tiene gratificaciones, no hay sistema de justicia, sistema de salud no adecuado. AMLO explotó este malestar social para conquistar a las masas”, dice. 

Sin embargo, Guevara señala en su libro que el presidente “concibe a la educación sólo como espacio de oportunidad para sus políticas clientelares, no es capaz de comprenderla como transmisión cultural para la justicia, para la democracia y para el cambio tecnológico”.

Es decir, no logra ver que la educación “es el instrumento más poderoso que tenemos para disminuir la pobreza y construir una sociedad más igualitaria”.

A un escenario que se le suma el impacto de la pandemia de Covid-19. Guevara señala que el impacto de la pandemia ha sido devastador, “ha aplastado a la educación formal, la fuga de estudiantes es enorme, la deserción ha aumentado en todos los niveles, graves problemas psicológicos y de aprendizaje, no se puede transferir la escuela al hogar pero me parece meritorio el programa ‘Aprende en casa’ y esfuerzos para que la escuela continuara, pero fueron limitados”, dice.

Asimismo no se cuentan con evaluaciones que indiquen vacíos cognitivos de los estudiantes ni estudios sobre las pérdidas en el plano de la formación ética y social de los alumnos. 

“¿Qué se necesitaba? Reaccionar invirtiendo mucho dinero en educación, sobre todo en tecnología y preparar a los maestros y a los niños para manejar el internet,. Pero el gobierno federal no tiene dinero para eso y no ha hecho una inversión importante. Regresaron con las manos desnudas, no hubo una estrategia pedagógica para la recuperación ni de evaluación. El sistema sigue caminando obedeciendo a las sinergías de hace años”, dice. 

Síguenos en

Google News
Flipboard