En Bajos de Coyula lo peor vino después del paso de ‘Agatha’

En Bajos de Coyula, en la costa de Oaxaca, lo peor vino después del paso de “Agatha”, sus habitantes aseguran que se enteraron que un huracán categoría 2 les afectaría, pero no creyeron que se llevaría todo. Se quedaron sin pertenencias, perdieron sus gallinas y ganados, y también sus cosechas de papaya, plátano y maíz quedaron enterradas bajo el lodo.

En esta comunidad, donde pareciera que el tiempo se detuvo, hay mucha necesidad, las familias tuvieron que abandonar sus hogares y ahora viven hacinados con otras en las partes altas, porque el lodo lo cubrió todo tras el desbordamiento de los ríos Magdalena y Benito Juárez.

Bajos de Coyula, con unos cientos de habitantes, se localiza a 20 kilómetros de la zona turística de Huatulco, donde la afectación por “Agatha” fue menor y la vida parece transcurrir sin preocupaciones; no así en esta comunidad donde no hay servicio de energía eléctrica ni tampoco tienen agua potable desde el pasado lunes.

Lucía García Bautista y sus dos hijos tuvieron que abandonar su casa cuando vieron que el agua del río comenzaba a inundarla ni ella ni los habitantes de esta comunidad costeña se imaginaron, que tras las lluvias de “Agatha”, vendría su verdadera fuerza.

“La lluvia que nos cayó de ‘Agatha’ fue relativamente poca, después sopló un viento algo fuerte y creímos que eso era todo; no imaginamos lo último, que los ríos se desbordarían y se llevarían nuestras pertenencias y nos dejaran sin nada, porque así estamos sin nada”, dijo.

De todas sus gallinas, Lucía solo pudo rescatar a sus dos loros Mofy y Coty, que los carga en su cabeza para todos lados, porque son parte de su familia.

Esperanza Bautista Sánchez es otra de las damnificadas quién solo logró rescatar un pequeño radio, porque lo demás lo perdió, y al igual que el resto de las familias de esta comunidad cuya principal economía es la agricultura y la pesca.

Caminar por las pequeñas calles y avenidas de Bajos de Coyula es encontrarse con mucho lodo y cultivos dañados, y aunque no hubo ningún deceso, las familias están tristes porque sus vacas y gallinas murieron ahogadas.

“Mis 100 gallinas se murieron, me dedico a la crianza de pollo y ahora no tengo nada”, explica Victoria Bautista, quién llora al ver cómo sus pertenencias están bajo el agua.

Los pescadores de este lugar tampoco zarparan a la mar al menos un mes.

“Lo que urge ahora es levantarnos, a comenzar de nuevo, no queda de otra” explicó el pescador Mauricio Méndez, al señalar que es urgente que se apliquen los apoyos para la pesca de parte de la Comisión Nacional Acuacultura y Pesca (Conapesca).

Llegaron los primeros apoyos oficiales, pero no es suficiente

Tras la apertura de caminos la tarde del miércoles, la ayuda llegó a Bajos de Coyula, personal de la Marina entregó despensas a cada familia en el acceso principal, pero no a todos les tocó, los damnificados aseguran que esa ayuda no es suficiente.

El Consejo General de Protección Civil de la Cuenca ya fue instalado y la Cruz Roja Mexicana estará apoyando con más de 3 mil despensas a las zonas afectadas.

Las familias de esta comunidad desconocen que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) desapareció, lo que a ellas les interesa es tener un techo seguro y que no vuelvan a inundarse como ocurrió ahora.

“Nos entregaron una despensa, pero acá no hay nada, ni un poco de agua, necesitamos comida y ropa, y un espacio seguro, no queremos que nos regalen la casa, pero sí que nos ayuden a construirla”, indicaron.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, informó que los principales daños se localizan en tres zonas, “la costa baja, toda la zona de playa, con énfasis en Pochutla, Tonameca y Huatulco. La costa alta, que comprende Coixtepec, Xanica, San Mateo Piñas; y la Sierra Sur, específicamente en la región de los Ozolotepec, los Loxicha y en la comunidad de Xanaguía.

Por “Agatha”, el gobierno federal declaró emergencia para 25 municipios, sin embargo las autoridades de Oaxaca solicitaron otra Declaratoria de Emergencia para 26 municipios más que también se han visto afectados por el paso del huracán debido al deslizamiento de laderas, lluvia severa e inundación pluvial.

Respecto a la reconstrucción de viviendas, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velásquez Alzúa, informó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dio la instrucción para que se incorpore personal de la Secretaría de Bienestar y se realice censo a partir de este jueves, y así conocer el número de casas dañadas y gestionar los apoyos que se necesiten.

Las familias de Bajos de Coyula piden una reubicación y una vivienda digna porque ya no quieren quedarse nuevamente sin casa.

La ayuda también llega de la sociedad civil oaxaqueña

Mientras las autoridades locales no han visitado a estas familias, un grupo de amigos se organizó y les llevó sopa caldosa, café, galletas y ropa.

En camionetas particulares llegaron a Bajos de Coyula y entregaron lo que han colectado, son originarios de Huatulco y se organizaron para entregar ayuda solidaria.

“A nosotros nos pegó Agatha en Huatulco, pero no tanto como a estas familias que lo perdieron todo. Entonces decidimos unirnos, y ayudarlos, les trajimos ropa y alimentos”, explica Berenice Mendoza Rodríguez.

La joven acompañada de primas y amigas aseguran que además de Bajos de Coyula acudirán a otras zonas afectadas por “Agatha”. “Vemos una necesidad enorme, la gente perdió todo su patrimonio, y para reconstruirse tardará varios meses e inclusive años”.

En redes sociales también han llamado a la donación de alimentos y ropa. Las colectas son en diversas regiones de la entidad, en la capital de Oaxaca solicitan ayuda para la zona serrana y en el Istmo de Tehuantepec se organizaron para las familias costeñas.

Nueve personas fallecieron tras el paso de este huracán que aunque se ha degradado en ciclón tropical falta localizar a cuatro personas más, y aunque la búsqueda es intensa, la esperanza de hallarlos con vida es menor cada día. Los damnificados afirman que “Agatha” llegó con fuerza y arrasó con todo.