Los sacerdotes jesuitas fueron asesinados en Chihuahua. Foto: Twitter/@Jesuitas_Mexico
El Grupo Plural del Senado de la República propuso que la Medalla de Honor “Belisario Domínguez” se otorgue en su modalidad post mórtem a Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, sacerdotes jesuitas asesinados el pasado 20 de junio en el estado de Chihuahua.
“Lo que queremos hacer es reconciliar al país, y eso es lo que queremos destacar. No queremos seguir con estos mensajes de división y odio; no queremos en la mañanera ver al Presidente atacando a los católicos o a los jesuitas. Queremos un México unido”, afirmó la senadora Nancy de la Sierra Arámburo en un comunicado.
Se resaltó que Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar desempeñaron labores sociales en el pueblo de Cerocahi, que se encuentra en el municipio de Urique, en Chihuahua, donde defendían la cultura de las comunidades indígenas tarahumaras y luchaban por los servicios básicos para la comunidad, en específico para personas rarámuris de “escasos recursos económicos, trabajadoras y humildes”.
Javier Campos, de 78 años, sirvió como superior de la Misión Jesuita en Cerocahui durante 34 años; mientras que, el sacerdote Joaquín César Mora Salazar, de 80 años, fungió como vicario cooperador por 23 años y medio en el mismo lugar, donde su compromiso principal era con las personas en situación de vulnerabilidad.
Ambos hombres fueron asesinados el pasado lunes 20 de junio en la iglesia de la plaza central, cuando intentaron proteger a una persona de la comunidad ante un grupo criminal de la región.
“El gobierno en turno debe aceptar y respetar la creencia individual divina de todos los mexicanos o mexicanas y garantizar el respeto a la vida plena de todos sus habitantes. La muerte de cualquier persona mexicana en un hecho de violencia criminal es un fracaso de autoridad que debía resguardar esa vida”, detalló la senadora por Puebla.
El senador Gustavo Madero Muñoz afirmó que “la sangre de los jesuitas” se debe transformar en cambios de la realidad y que el crimen no debe quedar impune, por lo que en la Cámara de Senadores deben actuar para ayudar y “poner nuestro grano de arena”.
Las senadoras Alejandra León Gastélum, Nancy de la Sierra Arámburo, así como los senadores Gustavo Madero Muñoz, Emilio Álvarez Icaza Longoria y Germán Martínez Cázares, todos ellos integrantes del Grupo Plural, presentaron la la propuesta de la Medalla Belisario Domínguez para los sacerdotes jesuitas.
La Medalla Belisario Domínguez es la máxima condecoración que el Senado de la República otorga a hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o virtud en grado eminente, como servidores de la Patria o de la humanidad.
El galardón se entrega en la sesión solemne que se celebra el 7 de octubre de cada año en la Cámara de Senadores.
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