Tamaulipas sacude sus cárceles: Despide a directores de 7 centros de reclusión
La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas despidió a siete titulares de los Centros de Ejecución de Sanciones.
La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas despidió a siete titulares de los Centros de Ejecución de Sanciones.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Tamaulipas despidió a siete titulares de los Centros de Ejecución de Sanciones (Cedes).
Exfuncionarios estatales dieron a conocer a Elefante Blanco que los directivos del Sistema Estatal Penitenciario de Tamaulipas fueron notificados por Arnulfo Caballero Sánchez, subsecretario de Ejecución de Sanciones y Reinserción Social, de la separación del cargo.
El estado tiene siete prisiones divididas en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Tula, Altamira y Jaumave.
En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reprobó la gestión del gobierno estatal con una calificación de 5.24.
Además, el Centro de Ejecución de Sanciones de Matamoros fue el mejor evaluado del estado con una calificación de 6.89, al contar con aspectos que garantizan la integridad de los presos, una estancia digna, gobernabilidad, reinserción social y necesidades específicas.
Le siguen el Cedes de Reynosa, Nuevo Laredo y Ciudad Victoria, que quedaron en números rojos porque durante la supervisión se detectó que es importante prestar atención a los aspectos mencionados.
En junio de 2017, al menos siete personas murieron, tres de ellas policías, durante un operativo policial para recuperar el control del penal de Ciudad Victoria, donde anteriormente se reportaron fugas y enfrentamientos.
El operativo en el Centro de Ejecución de Sanciones de Ciudad Victoria comenzó luego de que las autoridades detectaron problemas entre los reos y continuó hasta el día siguiente.
“El total es de 7 personas muertas y 13 lesionados”, reportó el miércoles en Twitter la vocería del gobierno de Tamaulipas, estado fronterizo con Estados Unidos y uno de los más golpeados por la violencia ligada al narcotráfico.
Entre los lesionados, seis son policías y siete son presos.
Familiares de los reos se apostaron desde ayer en las cercanías del penal para entre gritos de angustia exigir información sobre sus familiares y de lo que ocurría dentro de la cárcel ante las detonaciones de armas de fuego que todavía se escucharon este miércoles.
El 23 de marzo de 2017, 29 reos se fugaron de este penal, tres días después de que un incendio provocado por los propios reclusos dejara tres muertos.
Los penales mexicanos, principalmente los que están bajo el control de gobiernos estatales, son escenario de motines, asesinatos o fugas, y la mayoría presentan graves problemas de hacinamiento.
-Con información de AFP.
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