‘No existió relación con García Luna’: Moreira niega acusaciones de Villarreal

Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila entre 2005 y 2011, negó que guardara una relación cercana con Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública con Felipe Calderón, que le hubieran enseñado el software de espionaje Pegasus o que haya intercedido para que el exfuncionario federal se reuniera con directivos del diario El Universal, tal como afirmó Héctor Villarreal este lunes ante la Corte del distrito este de Nuevo York.

En una nota aclaratoria, el priista acusó a su exsecretario de Finanzas, quien es testigo colaborador de fiscalía estadounidense en el juicio contra García Luna, de emitir declaraciones con el objetivo de obtener un beneficio penitenciario a la condena de 20 años que enfrenta y de recibir asilo en Estados Unidos. 

Además, calificó los dichos de Villarreal como disparates y una burla para las autoridades de la Unión Americana. 

Humberto Moreira aseguró que en ningún momento guardó una relación cercana con García Lunas, e incluso dijo que los encuentros con el exsecretario de Seguridad federal fueron ríspidos y llegaron hasta los insultos. 

En este sentido, aseveró que rechazó trabajar con la Secretaría de Seguridad Pública de Felipe Calderón y que para afrontar la violencia en Coahuila, pidió a Guillermo Galván, entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), recomendaciones de militares para dicha tarea.

El exgobernador desmintió que haya recorrido el búnker de la Secretaría de Seguridad y que solo se enteró del mismo por cometarios de otros gobernadores. 

Sobre su relación con García Luna, Moreira dijo que solo concedió con él entres ocasiones. Una ocurrió cuanto el exfuncionario federal lo invitó a visitar el búnker, invitación que rechazó.

La segunda fue una llamada por Nextel, en la que aseguró que le recriminó la presencia de funcionarios armados en el comité directivo del PRI, y que en esa ocasión incluso llegaron a los insultos.

“La tercera y última ocasión en la que coincidí con el Sr. Garcia Luna fue publica, en una Conago saludando a todos los gobernadores”, añadió.

Por ello, negó que haya mantenido conversaciones para adquirir el sistema de espionaje Pegasus o que haya intercedido para que Garcia Luna se acercara a El Universal a negociar una cobertura favorable para la SSP.

En torno a este último punto dijo que “resulta absurdo que un secretario del Gabinete con la fuerza con la que gozaba Garcia Luna, recurra a un gobernador para que sea intermediario ante un medio de comunicación, teniendo este mismo por su alta jerarquía la posibilidad de dirigirse a todos los medios y además la secretaría a su cargo contaba con su propio presupuesto para gastos en  comunicación”.

Este lunes, Villarreal afirmó ante la Corte del distrito este de Nueva York que a inicios del 2009, Moreira e integrantes de su gobierno visitaron el búnker de la Secretaría de Seguridad Pública en la Ciudad de México, donde García Luna les mostró los sistemas de vigilancia y les ofreció los servicios del software de espionaje Pegasus.

Incluso, dijo el testigo, les hicieron una demostración de cómo funcionaba el sistema con el teléfono celular de uno de los integrantes del gobierno de Moreira.

También les mostraron en una pantalla cómo se veían las llamadas que habían hecho en el pasado y los mensajes en tiempo real, pero el entonces mandatario estatal rechazó el software.

Otra de las aseveraciones del exsecretario de Finanzas fue que García Luna le pidió apoyo a Moreira para tener un acercamiento con el diario El Universal, luego de que se diera a conocer la noticia de que supuestamente lo habían secuestrado integrantes del cártel de los Beltrán Leyva.

En este sentido, hizo referencia a la cercana relación que tenía el exgobernador con Juan Francisco Ealy Ortiz, dueño del diario de mayor circulación en México, y quien era su compadre.

Villarreal, testigo colaborador del gobierno estadounidense, dijo que Moreira logró un acuerdo con El Universal para hacer notas favorables de la Secretaría de Seguridad Pública federal, por un pago de 25 millones de pesos mensuales.