Diócesis de la Sierra Tarahumara afirma que muerte de ‘El Chueco’ no frena la violencia
Un clérigo bendice los retratos de los sacerdotes jesuitas asesinados en Chihuahua, en una iglesia de Ciudad de México. Foto: EFE/ Isaac Esquivel

La Diócesis de la Sierra Tarahumara afirmó que la muerte de José Noriel Portillo, alias “El Chueco” y presunto implicado en el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como del reconocido guía turístico Pedro Palma, no frena la violencia en la zona de la sierra de Chihuahua y tampoco en el país.

“Con la muerte de una persona, desgraciadamente no se frena el dolor por tantas víctimas de la violencia y la situación tan difícil y preocupante que estamos viviendo, donde no solamente en la Sierra, sino en todo el país, seguimos preocupados por la impunidad y por la falta del Estado de Derecho, en toda nuestra sociedad”, mencionó en un comunicado firmado por Juan Manuel González Sandoval, obispo de la zona Tarahumara.

Además, en el documento titulado como “¡El espiral de la violencia sigue su marcha!”, expresaron que “estamos tristes porque ‘la violencia no se frena con violencia'”.

La Diócesis apuntó que lo que quieren los mexicanos anhelan una vida llena de libertad, mejores oportunidades y respuesta ante las situaciones que vive la gente pobre, y justicia ante quienes reclaman paz ante la ola de violencia que azota al país.

“Como iglesia de Tarahumara, no podemos callar o permanecer ajenos ante tanta desgracia y tanto dolor… Sin embargo, ¡esto no es lo que nosotros esperábamos y menos, queríamos! que todo pareciera, como un ‘ajuste de cuentas’ o pensar, ‘que una persona estaba estorbando para otros intereses y por eso había que eliminarlo”, agregó.

Asimismo, destacaron que es muy triste la situación que se vive en la sierra y acusaron que el desastre que hay no es provocado por una sola persona, sino una estructura de extorsión, soborno, cobro de piso, levantamientos, tala ilegal, etcétera.

La tarde del 20 de junio del 2022, los sacerdotes Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80 años, intentaron auxiliar y brindar protección a un hombre que entró en la iglesia huyendo de personas armadas, por lo cual fueron asesinados.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de Chihuahua (FGJEC) informó este miércoles que familiares de “El Chueco” identificaron un cuerpo que corresponde a sus características físicas, implicado en el caso se los sacerdotes asesinados en Cerocahui.

Sin embargo, el fiscal César Jáuregui Moreno declaró que esperarán los resultados de las pruebas de ADN para confirmar que se trata de “El Chueco”.

La mañana de este 23 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que a pesar de que una hermana de “El Chueco” identificó el cuerpo, aún faltan las pruebas de ADN.

“Familiares, las hermanas de José Noriel Portillo Gil, lo identificaron; sin embargo, falta todavía que se entregue el análisis que se hizo. Ellas colaboraron en ese propósito pero sí una de ellas identificó que era su hermano”, confirmó el mandatario en la conferencia de prensa matutina.

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