Fotos: Los restaurantes de la CDMX y su apropiación del paso peatonal

Las calles de la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, ya no son de los peatones, ni siquiera de los vehículos, ahora parece pertenecer a los restaurantes, que aprovecharon la pandemia de Covid-19 para extenderse en la vía pública.

En México ya no hay emergencia sanitaria, y aún así los restaurantes en esta alcaldía gobernada por Sandra Cuevas mantienen sus estructuras de madera en forma de terraza, con macetas, mesas y sillas para recibir a sus comensales en lugares por donde tendría que haber libre paso peatonal.

Se desconoce si estas extensiones son legales o ilegales ─es decir, si se hizo un trámite ante la alcaldía─, pero esto es lo que La-Lista encontró en un recorrido por la zona.

La iniciativa de usar el espacio público surgió en 2021 con el “Programa de Colocación de Enseres e Instalaciones en Vía Pública para Establecimientos Mercantiles, cuyo giro preponderante sea la venta de alimentos preparados”.

La idea de la Secretaria de Desarrollo Económico de la Ciudad de México era evitar aglomeraciones en espacios cerrados, es decir, dentro de los establecimientos de comida, para evitar riesgos de contagio de Covid-19.

En ese tiempo existía en México la emergencia sanitaria por Covid-19, lo que obligó a los establecimientos a operar bajo una serie de restricciones. Pero ya pasaron dos años de esa iniciativa y las instalaciones de enseres en vía pública siguen ahí, obstruyendo el paso peatonal y vehicular.

Y no solo están en las banquetas. Los comedores de los locales Pollo Poncho, ubicado en la Avenida Álvaro Obregón, en la Roma Norte, han sido colocados en las raíces de los árboles que se encuentran en las aceras, lo que representa un riesgo para los comensales, así como impacto ambiental.

A través de redes sociales, varios habitantes de la alcaldía Cuauhtémoc han compartido sus quejas y denuncias contras los establecimientos de comida que obstruyen el paso peatonal, aún cuando ya no es necesaria su extensión.

Las famosas “terrazas” se encuentran por todos lados. Algunas están completamente vacías e incluso abandonadas ─tal vez como consecuencia económica de la pandemia─, pero también se pueden observar otras en “renta”, como esta, que se ubica en Cerrada Orizaba, en la Roma Norte.

Estas estructuras de madera que son adornadas con plantas están sobrepuestas entre la banqueta y un tramo de la calle. En el programa de la capital se menciona que “las uniones o juntas del pavimento deberán estar totalmente selladas para evitar que los
restos de comida puedan depositarse bajo la plataforma, evitando así la aparición de plagas”.

La famosa panadería Rosseta, localizada en Colima 179, prácticamente está instalada en la banqueta y se extiende todavía más con una gran terraza. No solo es el mobiliario, los trabajadores y comensales también obstruyen el paso peatonal.

Ante la falta de un espacio seguro para caminar, los peatones optan por transitar sobre la vialidad, a la par de los vehículos.

El restaurante argentino Che Pepe recibió quejas por adueñarse del paso al techar la acera, alfombrar el concreto y montar una terraza de madera. Además, utiliza carbón para cocinar los alimentos, lo que está matando a un árbol que se ubica afuera del establecimiento. Hasta el día 22 de marzo del 2023, cuando La-Lista visitó las instalaciones, las autoridades de la alcaldía no han puesto orden en el lugar.

La instalación de terrazas en las banquetas tal vez no afectaba en plena emergencia sanitaria, cuando la movilidad en la Ciudad de México era menor. Pero hoy representa un problema y un riesgo a la vida e integridad de peatones, trabajadores, comensales y medio ambiente.